Primera Parte.
Primera noche.
Dicen que la primera noche es la más difícil, sientes miedo, dolor, nostalgia, arrepentimiento y odio, todo a la vez en cuestión de segundos. Te das cuenta de lo imbécil e ingenuo que has sido, maldices el momento en el que decidiste hacer lo que hiciste.
Las lagrimas no paran de salir de mis ojos, mi nariz gotea y mi boca está seca.
Tengo miedo, mucho miedo, jamás imagine que algo así pudiera suceder por un simple acuerdo.
—Puedes transportar mi mercancia y, a cambio, recibir una buena pasta...
Sus palabras sonaban tan convincentes, creí que ella iba a cuidarme, que nunca me dejaría sola, que eramos un equipo.
—Joder... ¡Deja de llorar!
Escucho su voz desde la cama de arriba, da un fuerte golpe en la pared, el cual me hace dar un brinco.
Intento pedirme a mí misma dejar de llorar, dejar de transmitir ruido alguno que pudiese molestar a la morena, pero me ha sido imposible, mis ojos llenos agua y mi voz quebradiza me lo impiden.
—¡Ya para!, Sé que es tu primera noche, pero no es para tanto, tía
Con mi mano, seco la lagrima que baja por mi mejilla e intento tranquilizar mi respiración.
Escucho un suspiro por su parte.
—¿Cuántos años te han caído?
Con la voz entrecortada, intento responder.
—Diez
—Ya...—Dice y estoy segura de que cerró sus ojos, intentando consiliar de nuevo el sueño
No puedo evitarlo, el sólo pensar que estare aquí por diez años me pone la piel de gallina, una vez más, las lagrimas empiezan a caer.
—¡Basta, mierda!
Su grito fue suficiente para que mi respiración frenara, mi corazón latiera fuertemente y me diera cuenta de que ni así, las otras dos presas habían despertado.
—Sino quieres ganarte una buena hostia, será mejor que te calles, Rubio
Su voz intimida a cualquiera, yo no soy la excepción, me acobijo entre las mantas e intento dormir. No lo conseguí, le dí vueltas al asunto durante horas, sin darme cuenta, era de día.
______________________En los baños, después de debatirme por horas si debía tomar una ducha ese día o no, —era realmente incomodo tener que hacerlo frente a todo el mundo— Me acerco al lavabo, dispuesta a lavar mis dientes.
A través del espejo, logro ver una figura femenina acercarse a mí, se coloca a mi lado y hace lo mismo que yo, lavarse los dientes.
Es una mujer de piel morena, llena de rizos y una blanca sonrisa.
Al verme, muestra su perfecta dentadura y se prensenta con el nombre de Estefanía o "Rizos".
Con una leve sonrisa en mi rostro, respondo.
—Melissa
Y riendo, continua con lo que hacía.
Siento como alguien me abraza por atrás, tiemblo al ver a aquella mujer reflejada en el espejo.
—¡Ey, rubio! —Saluda, aún sin soltarme—¿Ves esto? —Dice, señalando las oscuras ojeras bajo sus ojos—Me las has provocado tú, con tu estúpido llanto anoche
Bajo la cabeza, llena de miedo.
—¿Primera noche y ya andas jodiendo prisioneras? No vas a durar mucho aquí, Meli...
—Ya déjala, ¿No? —Rizos intenta alejar a la mora de mí
—Claro, claro, la dejo—Y sonriendo cínicamente, aleja lentamente su brazo y mira a rizos por algunos segundos
¡Plash!
Mi cabeza se estrella contra el espejo, provocando un fuerte dolor en esta y un golpe que se verá por varios días.
Riendo, la mora se va.
—¡Joder!, ¿Estás bien?
Rizos me abraza, pasando su mano repetidas veces por mi cabello.
—Ya va tía, ¿Qué le has hecho a Zulema para que te trate así?
Ahí estaba el problema.
Aún no sabía que le había hecho ni por qué me trataba así.
Segundo día y ya me he llevado tremenda hostia.
¿Qué me esperan estos diez años?.
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12 Razones Para Odiar a Zulema Zahir.
Fanfiction[Fanfic Vis a Vis, no es una historia para tirarle hate a la serie o al personaje]. "Dame 12 días y te daré 12 razones por las cuales te odio". Melissa Rubio, la nueva interna de Cruz del Sur, será la afortunada ganadora de ser el nuevo blanco del e...