Dónde estás.

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POVS ALBA
Ya estaba en el bar de siempre, donde había quedado con las chicas, pero aún no habían llegado.
Por fin las vi aparecer, y he de admitir que estaba bastante nerviosa, pero me recibieron como si nada hubiese pasado.
Estuvimos hablando un buen rato de cómo habían cambiado las cosas. Afri llevaba un tiempo con Damion, María seguía con Pablo, y me estuvieron contando un par de cosas más del grupo, hasta que la conversación derivó a Natalia. En vez de hacer de la situación algo incómodo, la normalizaron, cosa que agradecí enormemente.
Me dijeron que ella ya había conseguido superarme, lo cual en cierto modo me dolía, pero me alegraba infinitamente de que por lo menos estuviese bien.
Me contaron de su desaparición, por llamarlo así.
Ella no había desaparecido, se había ido en busca de sus hermanos.
Cuando se quedaron huérfanos, fueron a una casa de acogida, pero acabaron separándoles. Nat era la mayor, y Santi y Elena los pequeños, pero al menos ellos dos últimos se fueron juntos, por eso ella jamás se preocupó de ellos, por mucho que les echase de menos. Pensó que estarían en una familia feliz, hasta que, por sus amigos de Pamplona, se enteró de que una mafia Navarra que iba a por sus padres, les había encontrado, y cómo no, ella había ido en su busca, como si nunca tuviese suficientes problemas, que siempre se iba a solucionar más.
Les había dicho que no dijeran nada de esto, pero si estaban contándome esto a mi, era porque la morena conmigo había sido capaz de abrirse y contarme cosas que a otra gente no. Entonces con un poco que supiésemos cada uno, podríamos incluso llegar a encontrarla, porque como era de esperar, Natalia había dejado de dar noticias desde que se fue para no ponerles en peligro.
Eran vacaciones de Navidad, y aún quedaban unas semanas para empezar las clases. Las cuales aprovecharíamos para, entre todos, dar a encontrarla.
Sabía que verla me dolería y rompería aún más, pero si podía ayudarla haría lo que fuese.
Al día siguiente quedé con todos, que ya estaban al corriente de toda la situación. Era todo más distante que antes, pero por lo menos no había malos rollos, y se agradecía.
Decidimos empezar a llamar a sus amigos de Pamplona para ver qué podían decirnos.
En alguna ocasión me había hablado de ellos. Así que más o menos sabía por dónde ubicarme.
Llamamos a 6 de ellos, los que pensábamos que eran los más cercanos, pero ninguno lo cogió. Seguimos intentándolo hasta que por fin uno de ellos nos lo cogió.
-¿Si?
-¿Ez?
-¿Alba?
-Sí, soy yo...
Qué sorpresa! ¿Qué pasa Alba?
-Supongo que ya sabrás lo de Nat y yo... pero independientemente de eso, estamos preocupados. Sabemos que Nat se ha ido, pero tenemos miedo de que le pase algo, queremos encontrarla y ayudarla.
-Alba... es una de las mafias más peligrosas del mundo. Si Nat ha decidido no decir nada es por algo. Ella va a volver. Deberíais esperar.
-Ez, por favor, ya lo hice el suficiente daño como para dejar que ahora encima le pase algo. Sé a lo que te dedicas, por favor, ayúdanos.
-Está bien Alba. A mi tampoco me gusta que estén en peligro. Pero ahora mismo tenemos poco que hacer. Están en la cárcel. - En ese momento mi corazón dio un vuelco. Yo ya había trabajado de guardia de alguna, y sabía lo duro que era estar en prisión. - No obstante, tienen un plan para salir. Pero necesitan una ayuda extra. Aún quedan unas semanas de vacaciones, ¿creéis que podéis venir a Pamplona?
-Esta misma tarde estamos allí. Muchísimas gracias Ez, de verdad.
Los chicos, que habían estado escuchando toda la conversación asintieron, y rapidamente fuimos a prepararlo todo para irnos cuanto antes.

Todo cambia.🌪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora