Un nuevo semi-comienzo

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POVS NATALIA
Vi su cara. Estaba pensando las palabras adecuadas. Ahí venía.
-Nat, ya sé que no confías en mí. Pero si estoy aquí es porque de verdad quiero ayudarte. ¿Puedo empezar desde el principio?- Yo sólo asentí con una media sonrisa.- Vale...- Dijo ella del mismo modo.- He conseguido una beca para cursar bellas artes en Madrid.- Me alegré por ella. Sabía cuánto la quería.- Y decidí llamar a Julia, porque al fin y al cabo era mi mejor amiga. Saliste tú de tema de conversación, pero me dijo que estabas desaparecida. Obviamente entré en cólera y me enfadé porque pensé que no estaban haciendo nada para encontrarte.  Ella también se enfadó, y con razón...- Vi cómo agachaba la cabeza y miraba triste.- Al día siguiente la escribí para disculparme. Ella me dijo que todo estaba bien, y me invitó a tomar algo con María y África. Ahí me lo contaron todo, porque sabían que yo sabía quienes eran la mayoría de tus amigos de Pamplona. Todo tu grupo de Madrid está con Ez y Mark. Sólo estoy aquí para ayudarte Nat. La cagué una vez, y ahora que me he mudado a Madrid sólo quiero demostrarte que te quiero. Y que voy a hacer cualquier cosa por que estés bien, aunque no me creas, y aunque sea sinmigo.- Me miró con una sonrisa triste. Yo sólo asentí. No sabía cómo digerir toda aquella información.
Realmente no sabía si confiar en ella.
Vi su decepción en el rostro. Y la verdad que me dolió hacerla sentir así. Pero ella ya me hizo mucho daño, más sabiendo todo lo que llevaba encima. Sé que no lo hizo queriendo, y que ella sólo quería pasar el tiempo que pudiese conmigo. Pero el que hubiese sido así de egoísta me dolía.
Puse mi mano encima de la suya y sonreí.
-Rubia, todo está bien. Ya iremos viendo si lo que dices es verdad o no.- Ella me sonrió de vuelta. Estuvimos hablando un rato más de otras cosas, hasta que nos dormimos.
POVS ALBA
Empecé a escuchar cómo Nat, en frente mía, no paraba de moverse y de murmurar cosas.
Estaba teniendo una pesadilla. Ya conocía esto. Cuando estábamos juntas le pasó alguna vez. Sobre todo cuando está peor mentalmente. Tenía lágrimas en los ojos y estaba sudando. Me pidió que me tumbase con ella. Así que eso hice.
Fui la primera en despertar. Después de la pesadilla y de que me tumbase junto a ella, se quedó despierta otro rato. Notaba su inquietud. Así que la dejé dormir un poco más.
Estaba intentando deshacerme de su agarre sin despertarla. Pero fallé en la misión.
-Buenos días Alba
-Hola Nat. No quería despertarte. ¿Cómo estás?
-Bastante mejor. Creo que hoy ya podré volver con todos. Gracias por lo de anoche.- No pude evitar sonrojarme y sonreirla de vuelta.
Bajamos a su celda, y ella ya se quedó con sus amigos, que la recibían con cariño.
Yo, tras saludar, me fui a hacer mi trabajo.
Noté cómo alguien me seguía. Era Mikel, así que aminoré el paso porque supongo que quería hablar conmigo.
-Hola Alba- Dijo amable.
-Holaa Mikel
-Nat nos ha contado un poco por encima. Gracias. De verdad. Si ella acaba confiando en ti otra vez, entonces nosotros también.
-Jo, graciad Mikel. Pienso hacer todo lo que pueda.- El asintió y tras un apretón en el hombro se fue. No me extrañaba nada que Nat y él hubiesen estado juntos. Eran los dos muy buenas personas.
Si volviesen a estar juntos me alegraría. También me dolería mucho. Pero sería justo. Él la cuidaría como se merece. Porque Nat se merecía absolutamente todo lo bueno.
Mis pensamientos se vieron interrumpidos por el walkie, que me indicaba que Noemí querïa hablar conmigo.

Todo cambia.🌪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora