Las nuevas

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POVS ALBA
-Hemos localizado y capturado a Miriam y a sus chicas. Estarán de vuelta mañana. Así que les contaremos el plan a los chicos en la hora de la comida. Para asegurarnos de que no hay nadie fisgoneando. Lo único malo es que hoy llegarán las nuevas. Son bastantes peligrosas, y ya conocemos a Natalia, así que tenemos que hablar con ella para que no haga ninguna de las suyas. Es muy importante que se comporten. Todos. Como llamemos la atención un poco más de lo que deberíamos se puede ir todo a la mierda. Así que luego les contamos todo. Ahora tú como si no supieses nada.- Me contaba Noemí.
Conocía a Natalia, y sabía que como las nuevas se metiesen con cualquiera de ellos, ella saltaría, así que eso era algo que había que dejarle bien claro que no podía hacer. Por otra parte estaba que por querer defender a los suyos, pillase. Porque normalmente a ella no la toca el pelo nadie. Pero es que ahora había estado en una lavadora, e inconsciente.
Seguramente tenía más miedo yo que ella si lo supiese.
POVS NATALIA
La mañana fue bastante bien. Mis amigos me trataban genial, como siempre. Y las presas que se atrevían, hasta se alegraban de mi vuelta.
A la hora de la comida nos llamó Noemí, así que subimos a su despacho.
Allí estaba Alba también. Ya me extrañaba no haberla visto en toda la mañana. Esto significaba que había noticias nuevas.
Noemí nos contó que Miriam y sus chicas ya estaban de vuelta, lo que significaba que en cuanto volviesen podríamos irnos. Nos pusimos todos super contentos. Incluso Alba, que sonreía orgullosa.
También nos contaron que hoy vendrían las nuevas. Eran cinco, de distintas nacionalidades cada una. Hicieron bastante incapié en que no nos metiésemos en líos. Especialmente yo.
Sabía que era muy importante que no lo hiciese. Así que no lo haría.
Nos fuimos y estuvimos un rato en el patio. Alba vigilaba practicamente todo el rato la zona en la que estábamos. No sabía qué pensar. Pero supongo que esa era su manera de demostrar que iba a estar todo el rato, para cuando la necesitásemos.
Ya estaban aquí las presas nuevas.
Nos dirigimos todos hacia la entrada, para recibirlas como siempre hacíamos.
Entraron una china, una francesa, una alemana, dos turcas y una estadounidense o así. Tampoco nada del otro mundo. Mis amigos y yo íbamos a irnos, cuando la china llamó nuestra atención.
-Vosotlos, dónde cleeis que vais
El resto de la carcel estalló en abucheos y empezaron a lanzarla rollos de papel higiénico.
Me parece que ya les había quedado claro quién manejaba aquí el cotarro.
Obviamente yo iba a contestar, pero rapidamente reaccioné, y no lo hice. Viendo cómo la mirada de mis amigos, e incluso Alba, pasaban del pánico a una de alivio. Sonreí.
Se acercaba la hora de la cena. Mañana ya podríamos ser libres.
Íbamos Ici, Alicia, Maia y yo a las duchas, acompañadas de Alba. Íbamos hablando las cinco cuando de repente se nos interpusieron las nuevas en nuestro camino. Habló la china otra vez.
-Me palece que no os ha quedado clalo quienes somos nosotlas.- No pude aguantar.
-Y a mi me palece que a la que no le ha quedado clalo quién manda aquí es a ti. Así que no quielas descublillo y vete.
Vi la cara de asco que se instauraba en todas. Y cómo seguidamente se fueron. Estallamos las cinco en risas. A veces había que dejar las cosas claras desde el principio.

Todo cambia.🌪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora