Más que una Fan - Alan Walker & tú

2. El Concierto

Narra ___

No pude dormir por la emoción del concierto, estoy algo nerviosa, pero mejor dejo mi nerviosismo para el viernes.

Viernes en la noche.

Ahhhh, ¡hoy es viernes! Es el día del concierto de Alan, ahora mis nervios aumentaron al 100%. Me tomaré un baño y me pondré una ropa cómoda.

(...)

Ya estoy lista, llamaré a mi amiga para que venga por mí.

Llamada

—¿Hola?

—Hola ___, ¿ya estas lista?

—Sí, te estoy esperando.

—Ok, ahora voy.

Fin de la llamada

(...)

Escuché el claxon de un auto, era mi amiga Daniela. Rápidamente bajé, cerré la puerta de mi casa y me metí en el auto.

—¿Lista? —me preguntó Daniela.

—Lista —dije segura.

Luego nos dirigimos al lugar del concierto.

(...)

Al fin llegamos, el viaje nos duró mucho, como una hora.
El lugar donde sería el concierto estaba repleto de gente, tanta que podrías perderte en cuestión de segundos.
Estoy emocionada de estar aquí, por fin lo veré en persona, que nervios.

Luego de explorar un poco el lugar, encontramos el escenario donde sería el concierto. La gente empezaba a llegar.

(...)

Luego de un rato de espera, empezó a sonar la música y se oyó una voz hablando por el micrófono, y luego salió Alan. Toda la gente empezó a gritar de la emoción.

—¡Buenas noches México! —exclamó Alan, haciendo que los gritos aumentarán más.

Luego, Alan comenzó a tocar. Empezé a cantar y a bailar, estábamos en primera fila así que podía contemplar todo el espectáculo. Me di cuenta de que Alan me miró, obvio no pude evitar sonrojarme.

(...)

El concierto estuvo increíble, me encantó, aunque lo que más me gustó, es que Alan me miró, lo bueno que mi amiga no lo notó.

Pasamos a comprar algo de beber para hidratarnos, ya que estaba exhausta.

—¿A que hora es la entrevista? —le pregunté a Daniela.

—A las 9:45

—¡Ya son las 9:40! —teníamos que correr, o si no, llegaríamos tarde.

—¡Dios! Mejor nos apuramos, ¡corre ___!

—¡Ya voy!

Llegamos corriendo a donde sería la entrevista, ahí estaba un guardia de seguridad.

—¿Vienen a la zona V.I.P.? —preguntó el guardia de seguridad.

—Sí —respondí.

—Boletos, por favor.

—Claro —dije y le entregué los boletos.

—Bien, pueden pasar señoritas.

—Gracias —le agradecí y pasamos.

Al pasar, doblamos en una esquina y luego me sorprendí por lo que vi. El mismo ojiazul del cuál me derrito por él. Siento que me voy a desmayar.

—Hola —dijo con un tono algo nervioso.

—Hola —dije nerviosa.

Derrepente Daniela me susurró algo en el oído:

—___, voy a dejarlos solos para que puedan hablar —me dijo.

—No, espera...

Al final, Daniela no me hizo caso y se fue, quedando solos Alan y yo.

—¿A dónde se fue tu amiga? —preguntó Alan

—E-ehhh n-no, no lo sé —tartamudee, ya que me moría de los nervios.

—¿Estás nerviosa cierto? Tranquila, ven, siéntate.

Asentí y me fui a sentar.

—¿Como te llamas? —me preguntó Alan.

—___—respondí.

—___... lindo nombre.

—Gra-gracias —dije algo sonrojada.

—Jeje, ¿desde cuándo me conociste?

—Bueno... fue hace tres años, aún lo recuerdo...

Narra Alan

No sé lo que estoy sintiendo ahora, es por ___. Creo que me gusta, no lo sé, ella es linda, pero noto en ella algo diferente.

___ siguió contando su historia, de pronto; no sé porque, me le quedé viendo a los ojos, ella se sonrojó y al parecer yo también.

Narra ___

Alan y yo nos quedamos viendo a los ojos, al parecer él se sonrojo al igual que yo... ¿Será que también siente algo por mí? No lo sé, pero igual me atreví a decirlo.

-A-Alan, t-tu me g-gustas.

Narra Alan

Me sorprendí ante lo que dijo ___, la verdad ella también me gusta, pero no sabía que decirle.

Narra ___

Alan se quedó callado. Pensé que me había atrevido demasiado.

—Lo-Lo siento Alan, no quise...—dije muy apenada, pero Alan me interrumpió poniendo su dedo sobre mis labios.

-Shhhhh... tú también me gustas ___...

Él se acercó a mí y me besó, yo aún traía el batido en mis manos, y por la sorpresa, lo dejé caer al suelo, provocando que salpicara un poco a Alan y a mi.

Ahogué un grito.

—Lo siento mucho Alan, lo siento.

—No, no, tranquila, no te preocupes, no fue nada, solo fue un accidente.

—No Alan, yo soy muy torpe, déjame limpiar esto.

—No ___, no es necesario, enviaré a alguien a limpiarlo, no tienes que hacerlo.

—¿Seguro?

—Sí, tranquila.

—Soy tan torpe —me culpé a mi misma.

—No, no lo eres, a todos nos pasa —me dijo y me besó de nuevo, esta vez más apasionado que antes.

"Te quiero, Alan"- dije en mi mente.