No diré "Te amo" (Adaptación)

Capítulo Final

"Todo dolor tiene su recompensa y lo que un día te hizo sufrir, hoy te hará sonreír."

10 años después.

NARRA POCHÉ

¿A caso no hay en este bendito país un buen lugar de comida? Pensé mientras manejaba. Fui a buscar a mi hermosa hijita a su entrenamiento de fútbol, y se me estaba muriendo de hambre la pobre, quería que comiera una ensalada o algo antes de que se me descomponga aquí mismo.

- ¿Mami? - esa niña de tan sólo 4 años, delgada, cabello prácticamente negro con rizos cayendo sobre sus hombros, me sacó de mi pensamiento.

- ¿Qué pasa bebé?

- ¿Dónde está mi mami Calle?

- Ahora vamos a verla para comer, ¿Quieres?

- Sí, porque quiero decirle que la amo y la extraño.

- Yo también mi vida, estamos cerca.

Luego de unos 5 minutos, llegamos al restaurante donde estaba mi esposa.

En cuanto bajamos del auto, ella corrió a abrazar a su mamá.

- ¡Hola princesa!

- ¡Hola mamá!, hoy en fútbol metí un gol - dijo con una sonrisa enorme que me enamoraba cada día más.

- ¿En serio? Ahora me lo cuentas, espera que saludo a tu madre - me miró y sonrió. - Hola amor.

- Buen día embarazada - deposité un beso en sus labios mientras le sostenía la barriga de 7 meses con ambas manos. - ¿Cómo está mi muchacho? - me agaché y besé su ombligo.

- Inquieto... No deja de moverse te extrañaba demasiado, es que siempre se pone así cuando estas lejos por un rato.

- Ya estoy aquí, no molestes más a tu mamá - le hablé a mi hijo. Tomé la mano de mi esposa y nos adentramos en el restaurante, nos recibió una mujer muy bien vestida con una lista en su mano.

- Daniela Calle y Maria José Garzón - le dije a la recepcionista que, con una sonrisa muy discreta, nos llevó hasta nuestra mesa.

- ¡Mamá Poché! ¡Quiero comer helado!

- Juli... Después vamos a una heladería y te compro un pote grande, grande, ¿Quieres? - le susurré en el oído a mi hija. - Pero no le cuentes a tu mami Calle.

Hizo una risita ahogada y se quedó tranquila.

- Poché, quería hablar de los padrinos de el bebé - dijo Daniela tomando un sorbo de agua.

- José junior amor... - le corregí.

- Ya hablamos que no le vamos a poner así, no insistas.

- Sé que ganaré, por cansancio... Pero ganaré - le guiñé un ojo.

- Eres una... - se detuvo para no decir una grosería delante de Juli.

- ¿Pero estás enamorada de esta chica guapa? - le pregunté.

- Estoy lo suficientemente enamorada de ti para que no me vuelva a fijar en otra persona - me sacó una sonrisa y le di un beso.

- ¿En quién pensaste, hermosa?

- En Sebastián... Creo que por todo lo que dio por nosotras se gana el derecho de padrino de nuestro bebé.

- ¿Qué es padrino, mami Calle? - Juli interrumpió la charla.

- A ver... ¿Willy? ¿El tío Willy? Es tu padrino amor - le explicó dulcemente mi mujer.

- Ah... - hizo una mueca de entendimiento. - ¿El tío Sebas será el padrino de José Junior?

- ¡Nuestra hija acepta el nombre, por favor! - le supliqué.

NARRA CALLE

Se me salió una carcajada, amaba esos momentos donde se complotaban Poché y Juli, pero a la vez eran molestos porque siempre eran a mi contra, entre ellas había una química única y perfecta.

Sí, pasó mucho tiempo ¿No?, 10 años... Tengo una hija hermosísima a la cual llamé Juliana, como mi hermana. La recuerdo todos los días cuando veo los ojos de mi niña. Tiene su mismo carácter... Ese carácter que hacía sonreír a todos a su alrededor, que hacía amarla con una luz increíble. Mi hija no pudo conocer a su tía, pero sé que ella está siempre a su lado, es parte de su ser.

Mientras tanto Sebas... Aún recuerdo cuando casi dio la vida por mí... Afortunadamente los doctores pudieron estabilizarnos a ambos, tuvimos que quedarnos varios días en la clínica, pero salimos. Nunca más volví a cortarme... Nunca más volví a vomitar. No fue fácil, pero lo hice, por mi hermana, por mamá y papá, por Willy, y en especial por Sebas y Poché que, sin ellos, hoy no estaría aquí.

Mientras Willy, bueno... Guille. Volvió a conseguir pareja... Sí, le costó muchísimo, pero al fin está de novio hace 2 años y pretenden comprometerse. La chica es muy buena y sencilla, era una seguidora de su canal, la conoció cuando falleció mi hermana, estuvo en el momento más duro y le agradezco por eso. Sé que, desde el cielo, Juli los está bendiciendo.

Y qué decir de Poché... Sigue en el tema de Youtube, pero no haciendo videos, sino en la parte gerencial, ahora es gerente de creatividad de Youtube España.

Ella me salvó de todas las formas en que se puede salvar a una persona, se encargó de hacerme importante. Me hizo razonar del por qué estoy aquí, se convirtió en ese motivo por el cual no morí en uno de mis intentos de suicidio, sin querer apareció en mi vida, sin querer insistió muchas veces conmigo a pesar de mi frialdad con todos, luchó por mí y cada día me hace sentir más importante que el anterior. ¿Cómo no amarla? Hoy, digo con toda la confianza del mundo, que es el amor de mi vida, que no hay día que pase sin que le diga "Te amo".

Lo que me dijo Juli era verdad, tenía que amar, amar de verdad, sin barreras ni mediciones, un amor puro y libre, de ese que te hace suspirar cada vez que escuchas su nombre o se te pone la piel de gallina en cuanto te roza. Estar enamorada puede ser un infierno, pero si es correspondido, es el infierno más hermoso que se puede ver.

Un último consejo a ti, que estás leyendo esto... Ama.