¿Cómo había llegado a eso? ¿Por qué lo hacía? Seguramente eran preguntas cuya respuesta se alargaría más de la cuenta, de todas maneras no importaba, no quería responderlas, solo se centraba en aquel suave beso que compartían, sentir sus labios tan delgados he inexpertos.
Un beso, algo tan simple no debía causar tanto dentro de el, pero estaba básicamente temblando de emoción, sus dedos se cerraban más en los impulsos lastimando los delgados brazos del más bajo quien soltó un pequeño gemido sin separar sus labios. ¿Dolor? ¿Placer? No lo sabía, y de momento estaba tan perdido que aquello solo lo emociono un poco más, había soñado tanto ese momento y no sé comparaba a la realidad.
Bien, el quería continuar, fugar su lengua dentro de su boca y probar todos los sabores que él pudiera ofrecer, pues lo poco que ya había probado era dulce, aún más que el aroma que emanaba, pero el más bajo mostraba que no podía seguir el ritmo, que incluso sin que él le robará el aire ya estaba jadeando, podía ser que la inexperiencia lo llevará a jalar aire de manera torpe... Eso y el nerviosismo.
Se separo, lo veía tratando de recuperar un poco de aliento, sus mejillas habían enrojecido por completo y sus hermosos ojos temblaban un poco, confundidos y extasiados por igual. Ban soltó aquel violento agarre dándole así un poco de alivió, el castaño llevó sus propias manos remplazando las de Ban en un abrazo propio, tal vez tratando de calmar el dolor que se agudizaba ahora que la presión había desaparecido. Se mantenía en un completo silencio sin entender lo que acaba de ocurrir, levantando su rostro nuevamente para descubrir que los rojos le devolvían la mirada fijamente, estaban perdidos de una manera extraña.
Los segundos se convirtieron en un par de minutos en total silencio, King tratando de adivinar que pasaba pues parecía que el mayor estaba perdido, y además el enormemente confundido para decir alguna cosa ... Y Ban, estaba tratando de sacar de su cabeza aquella imagen, el sonrojó bajo sus hermosos ojos dorados era simplemente hermoso, adornaba lo blanco de su piel, esos labios tan suaves parecían brillar, solo faltaba aquel hermoso cabello rubio callendo a los costados y podría jurar que veía a su amada, podía ser su terquedad y el deseo de tenerla junto a el de nuevo que podía deformar su propia visión hasta ese punto, alzó la mirada un poco más, los mechones castaños caían en su frente, era hermoso...
—Tenias que venir hasta aquí ¿Cierto? — Finalmente rompió el silencio con el mismo coraje de hacía unos instantes, esta vez no lo usaba más que como escudo, había permitido que el se acercará más de la cuenta, no, el lo había acercado por su propia voluntad en un intento desesperado por recuperar a quien amaba. Ahora entendía las palabras tan certeras de su capitán, había saltado directo a un acantilado sin darse cuenta y recién en ese momento empezaba a sentir el vacío bajo sus pies.
—Lo siento— Fue todo a lo que King atino a decir, podría haber jurado que por un momento había visto algo de apreció en los ojos del otro, pero había desaparecido a ese punto. Ahora volvían al principio y justo ahora a King le golpeaba la idea... Aquello había sido una treta para lastimarlo, después de todo ahora sentía un dolor increíble en su pecho, pues durante el beso, su primer beso, se había sentido extrañamente amado, y ahora a poco de haber tenido esa sensación tan cálida era tratado de nuevo de aquella manera.
—No lo hagas, solo no te acerques— Si, eso era lo que tenía que hacer, marcar la distancia entre ellos por completo antes de que cometiera el error de remplazar a Elanie con el, no, antes de lastimar a King a causa de aquellos sentimientos tan confusos que llevaba con el, no podía asegurar que aquel interés, aquellos sueños o aquel sentimiento eran nuevos, tal vez solo estaba reviviendo la ilusión que Elanie había dejado en el, y King no merecía pagar por que el no podía superar su muerte. Carajo ahora le importaba como el otro se sentía.
Frunció el entrecejo y dió un paso atrás, si, había logrado herirlo profundamente, el había deseado que ese primer beso fuera de Diane, y sin embargo el se lo había robado, lo que era peor, solo para lastimarlo, ahora entendía que no, no tenían ninguna amistad, Ban seguía odiandolo y al parecer había encontrado la manera perfecta de vengarse, se había acercado solo para confundirlo y jugar con sus emociones. —Bien— Respondió de manera seca dándose la vuelta y huir de allí tan pronto cómo pudo, pues si, las lágrimas lo amenazaban, el dolor que le había causado era indescriptible en ese momento, no recordaba haberse sentido así de mal antes... Solo fue un juguete y eso lo humillaba, aún más por que había pensado que al fin se estaban acercando.
Ban mantuvo un rostro impasible, solo mirando como el otro
se marchaba, una vez se aseguro que estaba solo se venció, callo cuál largo era al suelo, pues se sentía derrotado, ocultó su rostro en sus manos sin permitirse la debilidad de llorar, tenía que asumir sus consecuencias, ahora solo deseaba que Meliodas hubiera sido más directo y no entenderlo hasta que ya había arruinado todo.--++++-------++++----+++----++++-----
Me disculpó por la tardanza, para poder continuar luego de tanto, tuve que re leer todo y conectarme con la historia de nuevo, después de todo quiero seguir justo el hilo que comencé a darle.
Espero les agradará este capítulo y me sigan acompañando en esta pequeña aventura! Les agradecería un voto y un pequeño comentario eso siempre me anima a seguir!
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Irremplazable
FanfictionSi logra ver su rostro en el significa que no la ha olvidado. Los sentimientos que lo atormentaban desde la pérdida de su amada Elanie empezaron a disminuir después de notar la belleza en el Rey hada, pero son sentimientos nuevos o solo el despertar...