Capítulo 1: Al borde de la locura

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Simplemente era inevitable que se sintiera asfixiada y estresada con todo lo que significaba ser una dama de la corte, pero lo más molesto y triste de todo esto, era fingir sentir algo por una persona a la cual no amaba, fingir amor y felicidad, fingir ser alguien que no era en un lugar en donde no te sentias ahora a gusto por las reglas y por miedo a que te juzguen, y lo peor de todo tener que lidiar con la realidad del ahora, del presente que enfocarse en lo que era antes el pasado.

Así se sentía Mal, y no era nada agradable ni aunque se lo preguntarán con tanta presión que sentía ahora mismo, ¿De verdad quería seguir con esta mentira?, se preguntaba ella mientras miraba la isla de los perdidos por la ventana, lugar en donde no había reglas ni nada por lo cual esconderse, ni tampoco de lo cual fingir una vil mentira.

- Okey Evie ahora si no respiro - Añade Mal cuando le ajustan su vestido

- Bien, entonces respira después del baile.

- En realidad lo dudo, tengo como veinte eventos más después y ya he olvidado cual es cada evento - decía con fastidio notable en su voz aunque no lo parezca

- Impecable - Evie admiraba su obra de arte

-Evie... No te has preguntando, ¿Qué estaríamos haciendo en la isla ahora? - pregunta Mal curiosa mientras seguía viendo la isla a la cual raramente extrañaba

-Si, que divertido - contestó Evie sarcásticamente que seguía en lo suyo en el vestido de Mal

Mal miraba por la ventana de su habitación, la isla que estaba del otro lado de Auradon, su verdadero hogar, que a veces solía extrañar cosas de ahí.

- ¿No extrañas los viejos tiempos?

- ¿Hablas de robar, engañar, pelear y gritarle a la gente?

- ¡Si! - afirmó Mal con una pequeña sonrisa, que se borro de inmediato por la mirada de su amiga

- ¡No!

Mal dejó escapar un suspiro profundo, aún que quisiera, Evie no lo entendería o tal vez se negaría siempre despues de todo lo que había sucedido en ese lugar.

- Evie... Enserio, ¿No extrañas algo?

Volvió a preguntar Mal bajando del banco en el que estaba, Evie examinó el rostro de su amiga decaida, con una mirada sin brillo en sus ojos verdes, así que al igual que Mal, suspiró

- Mal... Carlos estaría escapando de su madre ahora, Jay... Estaría robando para la mercancía de su padre, yo probablemente estaría con Dizzy o recibiendo regaños de mi madre por no haberme maquillado bien o no encontrarme al principe que ella siempre había querido y tú haciendo grafitis en las paredes tomando lo que quieras y cuando quieras - dijo Evie a la primera pregunta que le hizo Mal, pero ella seguía igual, Evie miro la Televisión donde aparecía Mal con Ben en una cena importante con Aladine y Jazmin, y otra mostrándole sus gustos por las frutillas de nuevo compartiendo con Ben, agarro la mano de la peli-morada y la dirigió a la tele.

- Mira quien esta en la tele - trató de animar Evie a su "mejor amiga", mientras tanto Mal miraba la pantalla con una sonrisa muy forzada, no estaba bien aquí y ella misma lo sabía de sobra, sintió el agarre de Evie apretarse más en sus hombros

- Te suplico que olvides todo lo de la Isla... Dejalo atrás ¿Si?, por lo menos... Inténtalo... - la tomó de la mano sintiendo su calidez en ella para poder ver a Mal con un poco esperanza a que olvidará ese lugar - Hazlo por mí...

¿Todo lo de la isla? Si eso significaba las cosas que pasaron ahí, entre los chicos o ellas dos.

Mal miro por el rabillo de su ojo a su amiga que también la miraba con una pizca de esperanza en sus ojos, juntó sus cabezas y Mal dejó que otro suspiró saliera de sus pulmones, de verdad no sabía si podría continuar con esta farsa, probablemente se derrumbaria de tanta ansiedad y frustración que sentía ahora en cualquier momento aunque no demostrara eso.

Space Between | Mevie ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora