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De repente fui mas consciente de mi desnudez bajo el pesado edredón. Cuando me habia acostado, no habia pensado para nada en ello, ahora podia sentir que mis brazos estaban atados al curvado cabecero, estirados, asi como mis piernas, con muy poco juego en las cuerdas... El desgraciado de Alfonso me habia atado a la cama como una Virgen condenada al sacrificio

- ¿Qué has hecho?-me aclare la somnolencia de mi voz mientras el se quedaba quieto, mirándome con aquellos malvados ojos llenos de sensualidad- ¡desátame Alfonso! ¿Qué haces aquí?

- Primera lección-dijo el, su voz era mientras asomaba a sus labios una sexy sonrisa- ¿estas lista para ella?

- ¿lección?-negué con la cabeza, mi voz gritando con cólera, ¿Cómo se atrevía el estúpido este a atarme?- ¿de que demonios hablas Alfonso?

- Tu primera lección en ser mi mujer Any-me dijo con una voz serena, decidida- te dije que estaba cansado de esperarte, esta noche empieza tu primera lección

-¿eres un psicópata o algo parecido Alfonso? Y no me digas Any-dije rechinando los dientes- ¿prestas atención a lo que dices? Ahora déjame y deja de actuar de manera tan rara... Si lo que querías es un acoston solo debías habérmelo pedido

Alfonso se rio de mi. El bastardo solo sonrio perezosamente y perversamente

- Pero anahi, no quiero solo un acoston contigo-me dijo divertido- quiero que sepas quien controla tu cuerpo, tus lujurias... Quiero que sepas en el fondo de tu alma quien posee ese trasero tan tentador y tu boca caliente, quiero que admitas que son míos, solo para cogerte cuando yo quiera

Maldición, sabia que Alfonso era retorcido ¿pero violación?

- Alfonso-luchaba para que mi voz sonara razonable- Esta no es la forma de conseguir una mujer, realmente ya sabes, flores y el noviazgo, ese es el camino al corazon de una mujer

- ¿De verdad?-se reía ahora de mi sin disimulo- te envié flores cariño

- Asi ahora lo recuerdo, con una tarjeta que me decía de que tamaño tenia que comprar el invasor anal para asi poder coger mi trasero- apreté los dientes cuando tire de las cuerdas que ataban mis tobillos- verdaderamente romántico señor herrera

Recordaba con un sentimiento de horror, el entusiasmo y la vergüenza que sentí cuando leí la tarjeta. Habia tirado las flores a la basura, pero me habia guardado la tarjeta del por que, no estaba muy segura

El se encogió de hombros indiferente

- Practico-me dijo- te deseaba preparada, pero como no aceptaste prepararte tu misma, entonces tendrás que aceptar el dolor

¿dolor? No no no, nada de dolor

- Mira Alfonso-le advertí razonablemente- mi padre realmente se enfadara contigo y sabes que se lo contare

- Primero le pedí permiso a tu padre Any-me dijo suavemente, ahora con una expresión paciente- ¿Por qué piensas que tu madre abandono finalmente a tu padre? Ella rechazaba los caprichos sexuales de tu padre, no cometeré el mismo error contigo... Tu conocerás y aceptaras tu alma, tus necesidades y las mías. No huiras de mi, tu padre lo entiende y me da el tiempo que necesito para ayudarte a comprender

Mire hacia arriba a Alfonso con la furia estallando dentro de mi, mientras sacudía mis brazos estirando las cuerdas que me sujetaban ¡Condenado! No estaban apretadas, pero no habia ninguna posibilidad de que pudiera golpearlo para borrarle la expresión de triunfo de su cara

- Estas mintiendo-lo acuse- mi padre nunca dejaría que me hicieras daño

- Pregúntaselo por la mañana-se encogió de hombros tranquilamente- estarás libre para entonces

La Tentación (Ponny)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora