Gonzalo
- Estuvo épico, gracias a todos.- Nos habló Martín apagando la cámara del stream. Yo le dediqué una sonrisa y volví a llevar la vista a mi celular. Tenía que dejar de stalkear a Valeria: solo me hacía mal y además parecía un psicópata, pero sentía la necesidad de ver constantemente lo que subía a instagram con su nuevo novio.
Sin que me diera cuenta, todos los pibes subieron escaleras arriba y yo me quedé solo sentado en la silla y mirando aún las fotos.
- Eu, dejá el celular un rato.- Rió Sofía apareciendo desde detrás de mi silla y cuando quise reaccionar ya me había arrebatado el celular de las manos. Yo maldije hacia mis adentros; era imbancable.- ¿Quién es esta? ¿Tu novia?- Preguntó señalando una foto de Valeria en mi celular.
- Damelo.- Pedí apretando los dientes, con la mano extendida en su dirección, pero ella volvió a mirar a la pantalla y comenzó a mirar todas las fotos del perfil de mi exnovia. Yo quería llorar, gritar y golpearla al mismo tiempo, pero en lugar de hacer ninguna de esas cosas; guardé la compostura, como siempre.- Te dije que me lo des.- Repetí con un tono más agresivo, poniéndome en pie y arrancándole el celular de las manos de una forma brusca.
- Bueno, tranquilo.- Murmuró y me sentí mal por haber hecho eso.
- Perdón, pero no me gusta que se metan en mi vida privada.- Expliqué. Tal vez si le hablaba claro ella dejaría de ser tan densa con esos temas.
- Bueno, Justin Bieber.- Jodió ella poniendo los brazos en jarras y entrecerrando los ojos y yo suspiré llevándome una mano a la frente.
- Che, ¿cómo hace Mauro para aguantarte?- Pregunté, después de unos segundos de silencio, con la intención de molestarla.
- Supongo que es más fácil llevarte bien con la gente si no sos tan ortiva como vos.- Sonrió sarcásticamente haciéndome reír irónico.
- La diferencia es que Mau tiene paciencia y yo no.- Observé y ella se llevó una mano a la barbilla fingiendo pensar.
- También puede ser porque me pongo densa con las personas que me quiero coger.- Añadió encogiéndose de hombros y se dio la vuelta para correr escaleras arriba, dejándome completamente descolocado en la planta baja.
Solté un suspiro y me dejé caer en la silla agarrando mi RedBull y bebiendo un trago, con el celular agarrado en la otra mano y mirando a la nada.
Que piba tan rara.