ᴅᴇʟᴛᴀ ||ʟᴀʀʀʏ|| ៛Omegaverse៛

03 "Golden Boy"

Buenas noches❤

El muchacho moreno se miraba en su reflejo, con un suspiro, cambio su rostro cansado a una expresión encantadora.

Se suponía que le presentarían a Louis Tomlinson, el omega del momento, ya que, contra todo pronóstico, luego de décadas sin que algo así ocurriera, el chico era un cambiaformas, cosa que llamo más la atención de todo el mundo.

La familia del omega buscaban el mejor alfa para su hijo, del linaje más puro posible, con la esperanza que, al tener hijos, estos nazcan con los mejores genes, incluido el propio don de transformarse en un adorable lobito a voluntad, tal como ese tal Louis Tomlinson.

Y él era uno de los candidatos principales, familia de magnates, herederos de una fortuna, hijo único, y perfecto, apodado el Golden Boy por todas sus cualidades.

Pero a Zayn Malik le importaba tres pepinos que tan fabuloso pintaran a ese omega.

Porque ese desconocido no era quien él quería para su compromiso.

Aún, con esfuerzo, se arregló con ropa elegante, se acomodó el pelo hasta quedar perfecto, y se colocó una sonrisa rompecorazones en el rostro.

Luego de una última mirada en el espejo, se volteó para salir de su amplio dormitorio.

Su sonrisa no duro mucho al ver al menor, parado en el umbral de la puerta, el beta lo miraba con suplica.

Había discutido con Liam Payne en cuanto se enteró que le presentarían un omega, exigiendo que se revelara contra sus padres, ya que él no quería ese arreglo.

Ya lo habían discutido muchas veces. Ya que ambos debían tener que mantener su relación en secreto.

La familia Malik no dejaría que su linaje se perdiera si el último descendiente elegía a un beta; su familia no funcionaba así, ellos eran alfas y omegas, no había lugar para algo como Liam.

Para el mundo, ellos eran amigos; pero a solas eran su propio mundo.

Y por esa razón el corazón de Zayn se destrozaba un poco más.

No habían hablaba desde hacía unos días, cuando la señora Malik había aparecido en la casa de su hijo para darle la noticia de su compromiso.

Pero cada vez que se cruzaban, Liam tenía esa misma expresión de "Por favor, no lo hagas" en el rostro.

Zayn suspiro, se acercó a Liam con paso tranquilo, hasta quedar a unos centímetros del menor.

—Por favor, no sigamos así—pidió el moreno, mirando a los ojos del menor, aunque él tenía la vista en el suelo.

Liam no contesto, y Zayn se desesperó un poco, tomando el rostro del beta.

—Li, mírame—exigió, pero no tuvo respuesta. Apretando los dientes con fuerza, sintió sus caninos siendo apretados y su voz salió de lo más profundo de su pecho. —Liam, mírame.