No voy a cargar con la culpa

4.- Clínica

Jian Hua colgó el teléfono y la pantalla del teléfono cambió automáticamente al fondo de espera.

Era un fondo oscuro con un guapo y heroico general sosteniendo una alabarda. Su rostro estaba cansado y cubierto de sangre, pero sus agudos ojos parecían atravesar la pantalla.

Jian Hua movió silenciosamente su dedo al icono de la configuración, eligió una imagen de árboles de paisaje y reemplazó el fondo de pantalla de "Crow".

Estaba en una pequeña clínica recibiendo suero y glucosa. Si su cuerpo no estuviera en tan buena forma, probablemente no podría estar de pie ahora.

"¿Eres así de frágil pero aún así quieres trabajar?" El viejo doctor de la clínica no estaba de acuerdo con Jian Hua. Eran conocidos. El viejo era un médico general sin habilidades especiales. Sólo trataba enfermedades menores durante la semana.

La ciudad de Huai no era una ciudad particularmente bulliciosa. Sin embargo, había dos grandes estaciones de cine y televisión, así que había equipos filmando aquí casi todos los días. Muchos jóvenes que soñaban con entrar en el mundo del cine y la televisión alquilaban una casa en Huai City y abarrotaban el metro todos los días. Esperaban en el viento frío a los miembros del equipo en la entrada de las bases de cine y televisión de la ciudad.

Vivían con fuertes restricciones, no tenían seguro médico y no tenían mucho dinero para ver a un médico. Jian Hua fue una vez uno de ellos, por lo que estaba familiarizado con el médico de la clínica, el Viejo Cheng.

" Chico, ¿qué has estado haciendo?" El viejo doctor frotó la lente de sus gafas y tomó su estetoscopio. "¿No has comido durante unos días? ¡Ve al hospital para una inspección completa y luego recupérate en casa durante un mes!"

Jian Hua sonrió. Su cuerpo era su vida, así que no lo trataría tan a la ligera. La experiencia de anoche, no lo creería nadie.

Sus ojos se posaron en la taza de la mesa. El agua se derramó repentinamente, derramando un poco en el escritorio.

El viejo Cheng no lo vio mientras seguía hablando. "Comparado con otros jóvenes, eres bastante exitoso. Después de pasar unos años en la ciudad de Huai, has comprado una casa y un coche. Te dije que dejaras de fumar y encontraras un trabajo de nueve a cinco. Te ves bien y tienes energía, así que no debería ser difícil."

Jian Hua estaba en silencio. Si no hubiera recibido la llamada del Li Fei, realmente habría dejado de lado todo lo relacionado con el cine y la televisión.

Tomó grandes riesgos en los últimos años y ganó mucho dinero. Sin embargo, usó la mayor parte para comprar una casa y no le quedaban muchos ahorros. Después de pasar medio año en casa, no podía continuar sin hacer nada.

" Dijiste por teléfono que aceptarías el trabajo. Pero tienes que ir a Haicheng para firmar el contrato. Se tarda tres horas en autobús, así que ¿puedes hacerlo?" El viejo barbudo Cheng le regañó.

Jian Hua frunció el ceño mientras le dolía la cabeza. "Dije mañana."

¿No fue demasiado exagerado? Si era realmente tan frágil, ¿cómo pudo conseguir ir a la clínica para el tratamiento?

El viejo Cheng le miraba con desprecio y se movía con mucho trabajo.

Era un lugar ruidoso, con los fuertes gritos de un niño que no quería recibir una inyección y un altavoz afuera. Sin embargo, este alboroto era la manera más fácil para Jian Hua de sentirse aliviado y se quedó dormido. No se despertó ni siquiera cuando la enfermera vino a cambiar la intravenosa.

Jian Hua estaba soñando.

Soñaba con un interminable desierto estéril donde el cielo era de un rojo sangre ominoso. Había cuervos sentados en troncos de árboles muertos, soltando feos gritos roncos. Un joven general se giró lentamente, con la postura erguida y la espalda como una montaña.