No voy a cargar con la culpa

8.- Ojos mágicos

La alarma sonó tarde, haciendo eco en los pisos. Los rociadores que sobrevivieron extinguieron el fuego en todo el hotel.

El exterior del Hotel Pearl estaba lleno de espectadores, mientras llegaban ambulancias y camiones de bomberos. Había quienes de repente tenían cortes y moretones en los pies por los vidrios rotos, o tenían fracturas como si se hubieran caído.

Nadie podía decir lo que había pasado.

En el hueco de la escalera, Geng Tian se tambaleaba cuando el dolor de cabeza desapareció de repente. Recordó que quería intentar abrir la puerta pero no sabía cómo. Entonces la puerta se abrió de repente. ¿Fue una habilidad que apareció de la nada?

Su mirada cayó sobre la puerta cerrada de este piso y con un chasquido, la puerta se abrió. Geng Tian estaba aturdido y no pudo evitar retroceder.

"¿Qué me ocurre?" Geng Tian miró incrédulo su mano.

"..."

Li Fei tenía la cara pálida y sus ojos estaban medio cerrados, con la sangre goteando por la esquina de sus ojos.

Geng Tian recordaba vagamente que estaba siendo ayudado a bajar, entonces algo desconocido sucedió y hubo sucesivas olas de calor que lo hicieron sentir incómodo, pero esto fue perturbado por el sudor frío de su severo dolor de cabeza. En ese momento, vio a Li Fei apoyarse en la barandilla mientras sangraba y se negó a seguir reflexionando sobre su extraña habilidad.

"Estoy bien".

Li Fei abrió los ojos. Su estado de ánimo era mucho menos tranquilo de lo que mostraba en la superficie. El poder de las llamas de la explosión de los terroristas circulaba por su cuerpo.

Era una fuerza intangible, pero podía sentir que estaba ahí. Si Li Fei cerraba los ojos, podía ver que el cuerpo de Geng Tian también tenía un poder, pero el color era poco profundo y se concentraba en su cerebro.

"Mis ojos podrían verse afectados por el impacto de la explosión... Tú y yo, no podemos ir al hospital."

Geng Tian se expresó con dureza en la segunda frase de Li Fei. No podía decir si Li Fei también tenía una habilidad, o si era porque no quería que sus heridas fueran fotografiadas por los reporteros en la escena.

Geng Tian cubrió la cabeza de Li Fei con su chaqueta, ayudó a Li Fei a bajar las escaleras y se mezcló con la multitud asustada que huía del hotel.

Sin embargo, sus acciones fueron un paso lento y la escena ya había sido bloqueada por la policía.

El Hotel Pearl celebraba una subasta de caridad esta noche. Había miembros clave de agencias gubernamentales asistiendo, así que los controles de seguridad estaban en su lugar. Cuando el tiempo se estancó, el grupo había entrado con explosivos así que la seguridad no tuvo efecto. Ahora que algo tan grande sucedió, la seguridad inmediatamente pidió refuerzos a la policía.

"No salgas del hotel. Los heridos serán atendidos por médicos."

Los policías del lugar se coordinan para proteger cuidadosamente el área de la explosión. La gente en pánico se reunió en el restaurante del tercer piso mientras se quejaban.

"Por favor, dé su nombre e identificación, si no, por favor, dé su número de habitación." La persona encargada de tomar la asistencia vio que Geng Tian y Li Fei no llevaban uniformes de hotel. Geng Tian parecía un ciudadano común, pero inmediatamente se puso en guardia contra tales preguntas.

Li Fei se quitó la chaqueta que le cubría la cabeza e informó del número de su habitación.

No era necesario ocultarlo. La información fue verificada con la del hotel y se comprobó que era correcta. El oficial de policía vio la sangre en la cara de Li Fei y preguntó si estaba herido y necesitaba tratamiento.