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Señorita Jung, —Ye Won extendió su mano— necesito que le pida al mayordomo que me de los informes de los trabajos en Incheon.

Claro, su alteza, —Yerin hizo una reverencia— lo que desee.

¿Informes de qué dijo?, Yerin se detuvo a medio pasillo. Estaba a punto de volver cuando la respuesta a su pregunta apareció mágicamente en su cabeza. Siguió su camino mientras tarareaba una canción que había escuchado desde el pasillo justo unos segundos antes. Creo que son los músicos de la reina, pensó siguiendo su largo camino hasta donde el mayordomo.

Ye Won estaba exhausta por su duro trabajo, aunque agradecía que ya estuviese terminado. Se levantó de su silla acolchonada y se dispuso a espiar por la ventana. Desde ahí se enteraba de varias cosas, por ejemplo, recién había descubierto que había un psicólogo para los caballos, a quien lo veía todos los viernes.

Debería aprender a cabalgar alguno de esos hermosos caballos, una idea fugaz pasó por su cabeza al ver como los caballeros de su guardia llevaban algunos caballos de nuevo al establo. Cifró su atención en uno de los caballeros, a quien no había visto antes, debe ser uno nuevo.

Sería una vil mentira afirmar que la mente de Umji no había fantaseado con aquel hombre. No era novedad que tuviera la necesidad de ser amada por alguien que no fueran sus padres, era humana después de todo.

Madre Han, —llamó a su nodriza, quien de inmediato se acercó a ella haciendo una reverencia— voy a salir por unos minutos.

Adelante, su majestad. —Han Xue se arrodilló frente a Ye Won esperando a que saliera de la habitación.

Ye Won sonrió antes de cruzar la puerta, era un día muy agradable para darse su ligera fuga. De vez en cuando necesitaba alejarse de su cargo para divertirse y salir con otros jóvenes, sus queridos amigos.

Ella sabía que Han Xue la cubriría como una buena nodriza.

Salió del castillo caminando por los jardínes, asegurándose de que nadie la viera corrió hasta el establo, en donde seguro su guardia personal la esperaba, Chwe Hansol.

¿Esa no es la reina Kim? —Yoongi señaló con la mirada a la chica, quien ya se había perdido de la vista de sus amigos.

No la vi, —Namjoon se cruzó de brazos— no creo que sea de todos modos, escuché que nunca sale del castillo a menos que sea importante.

— ¡Hey, tengo hambre! —Se quejó Jungkook palmeando la espalda del mayor— Hyung, déjate de cosas y vamos a comer.

Sí, —Namjoon sonrió— yo también quiero ir al comedor.

— ¿Para ver a la rubia esa? —Yoongi sonrió— Otra vez fantaseando con la ayudante de cocina Namjoon, no tienes remedio.

Bueno, ¿nos vamos o qué? —El menor se cruzó de brazos, tenía tanta hambre como para mantener los honoríficos.

—Vamos, —Yoongi se adelantó a los demás— y deja de faltarme al respeto mocoso.

—Perdone, hyung, —Jungkook rió mientras tocaba su barriga— el hambre me hace ser maleducado.

—Y el que seas maleducado me hace querer golpearte. —Los tres rieron por el comentario de Yoongi.

Quizá pueda saber que se trae la reina después, pensó echando un vistazo al camino que Ye Won había tomado anteriormente.

Entraron al comedor, no era cosa novedosa que aquellos tres caballeros llamaran tanto la atención de las doncellas, oh por dios mira sus muslos, decían algunas entre susurros y murmullos señalando al menor de los tres. En el reino no había tantos jóvenes, y cuando llegaban unos pocos era la sensación en el reino, incluso las doncellas mayores buscaban llamar la atención de estos.

—Buenos días, —una linda rubia saludó a los caballeros mientras ellos tomaban asiento en el comedor— mi nombre es Kim Sowon, y permítanme explicarles algunas cosas respecto a la hora de comer.

—Tiene nuestra atención, —Namjoon sonrió lanzando sus mejores encantos.

—La comida se sirve a las once de la mañana, todos deben estar justo a tiempo o antes por respeto a quienes cocinan los alimentos, —asintió al igual que ellos— cada fin de semana recibimos una breve visita de su alteza, de tal manera que la comida se extiende, les sugiero que estén dos minutos antes. Y finalmente, el horario de comidas, este está hecho por nuestro anterior rey, Yoon Sanha, a quien agradecemos la variedad de platillos que brindó a todos los trabajadores de este castillo. ¿Alguna duda?

—Pregunta Namjoon que si tienes novio. —Yoongi respondió recibiendo un golpe de el mencionado.

Sowon rió por unos segundos, apenas llevaba trabajando ahí dos días, se creía una experta en el castillo a pesar de solo conocer esa información de este. Namjoon sonrió nervioso mientras bajaba la mirada, un acto bastante común en él.

—No lo tengo, caballero Kim. —Dijo Sowon antes de retirarse, una mirada coqueta por parte de ella había emocionado al mayor.

Todos rieron mientras le daban leves golpecitos a Namjoon, quien hacía todo lo posible por no gritar de la emoción. Sowon no era una chica fácil, en realidad lidiaba con un peso sobre su espalda: debía "ser perfecta, porque las niñas bonitas deben hacer todo bien". Su madre le había plantado eso como un chip.

Al otro lado del castillo, a las afueras en realidad, se encontraba Hansol y Ye Won, él cabalgando y ella dentrás de él. Ambos se conocían desde años, así que él comprendía que Ye Won se diera sus fugas del reino de vez en cuando. Sabía que era una gran responsabilidad manejar un reino, sobre todo si lo hacía sola.

No era un sentimiento romántico, más bien era admiración y profundo respeto lo que sentía.

— ¿Llegamos? —Ye Won se inquetó al ver que se detuvieron.

—Llegamos al pueblo, su alteza, —se bajó del caballo para después bajarla a ella— ¿le parece si primero vamos a comer?

— ¡Claro! —Ye Won asintió mientras aplaudía levemente.

En aquel pueblo, ella no era Kim Ye Won: la reina de Seúl, era Kim Umji, una jóven de un pueblo distante que viajaba constantemente. El pueblo no conocía a Ye Won, así que ella disfrutaba la amabilidad natural del pueblo. Era como si dejara de ser reina por unas horas.

— ¡Hey, Yoon Sanha! —Saludó Ye Won al chico, quien salía de su lugar de trabajo.

— ¡Umji! —Sanha corrió a abrazarla.

No eran esposos, ni novios, nada de eso. Pero al menos se habían separado en buenos términos. Ella era su mejor amiga, tal como él para ella. Porque no todas las cosas debían terminar mal.





















——gracias por
el amor a mi libro ♡

¡Sanha no es odiado
por Ye Won! 😁

Espero no hayan
malentendido el otro
capítulo, perdonen 😂

jeanne d'Arc  ☞ sumjiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora