—No tenía idea de que estuvieras aquí también. —Eunha sonrió ampliamente, gesto que le encantó al menor.
—Por alguna razón las cosas resultaron así, —Jungkook asintió— ¿cómo has estado?, hace años que no le veo, y siendo sincero, no le hubiera reconocido si no me hubiera hablado.
—Sí, también has cambiado mucho, —la mirada de Eunha viajó rápidamente por el cuerpo del menor— yo, uhm, solicité entrar al palacio hace poco. A mamá le hubiera gustado verme trabajar aquí, no dude en hacerlo en cuanto pasó el duelo de mi padre...
— ¿Madre Gyeom falleció? —La voz de Jungkook se debilitó, ¿cuánto tiempo había pasado?
—Hace dos meses, en realidad, —Eunha sonrió tratando de olvidar el tema, no podía tocar aquello sin que un nudo se formara en su garganta— pero dime, ¿qué tal te ha ido?, seguro tu vida ha sido más divertida que la mía.
—No ha pasado mucho, —Jungkook sonrió— trabajé en el castillo de Busan, y por un error estoy aquí con Yoongi y Namjoon hyung, la historia es bastante graciosa, verás, estábamos...
Los gritos de los guardias fueron como una señal de alerta en Jungkook, él estaba acostumbrado a escuchar esa clase de gritos alarmantes, y como si se tratase de reflejos se posicionó frente a Eunha, desenvainó su espada y apuntó al frente cubriéndola con su mano libre.
Eunha notó la presencia de un tercero, Jungkook se encontraba expectante al frente y no quería distraerlo. Vamos, Eunha, recuerda lo que te enseñó tu padre y tus amigos, la más baja tomó una de las espadas que estaba en el piso, era algo pesada, pero podía manejarla sin problemas. El hombre se acercó a Eunha, pero ella estaba tan nerviosa que su cuerpo temblaba haciéndola dudar.
—Si la tocas date por muerto. —Le advirtió Jungkook.
Ambos hombres comenzaron a pelear, Eunha observaba la escena sin saber que hacer o decir, se sentía fatal por haber fallado a su padre, quien era general en el castillo de Busan.
Jungkook la tomó repentinamente, ambos huyeron hasta el laberinto de matorrales. Sus respiraciones agitadas era lo único que podía escucharse además de los gritos de batalla, claro, para Jungkook no era un buen momento de huir, debía estar entre sus amigos luchando contra esos invasores, pero Eunha era su prioridad.
— ¿Está bien, noona? —Jungkook rápidamente se dio cuenta de su error y negó— Perdone, sunbae.
—Lo estoy. —Asintió Eunha, puedes llamarme noona, iba a responderle, pero no se le hizo un buen momento para ponerse románticos.
—Es un alivio, —suspiró el menor echando su cabeza hacía atras para luego tronar su cuello— la llevaré a un lugar seguro, sígame...
—Está bien, conozco un atajo desde aquí. —Mintió Eunha con una sonrisa, de esas que enamoraban al menor.
—Bien, tengo que ir, —la observó por algunos segundos— sí, debo ir, cuídese, sunbae.
Eunha asintió mientras agitaba lentamente su mano, casi nada ha cambiado, sonrió, sigue siendo el niño de ojos de bambi que conocí. Un hombre a sus espaldas interrumpió sus fantasías cursis con Jungkook, rodó los ojos volteando a su dirección.
—Estos malditos bastárdos, —dijo con molestia al ver unos cuantos contra ella— ¿están locos?, soy una mujer, se supone que su "caballerosidad" les impide pelear con una.
—Tranquila, no vamos a hacerte daño, —respondió uno de ellos— en realidad eres muy bonita, ¿por qué no te unes y te conviertes en concubina del rey Chang de Ppyeong?
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jeanne d'Arc ☞ sumji
Romance⚊ kim ye won se siente la mujer más poderosa del mundo, ella no puede caer fácilmente a los pies de un hombre. ☄ ¿puede existir un hombre que merezca semejante obra de arte? #teamsumji 🚫 no copias, lo siento (no realmente). ...