jeanne d'Arc ☞ sumji

[ 013 ]

— ¿Quién es? —Habló Yoongi desde el interior de su habitación.

Dudó en abrir al no recibir respuesta, pero lo hizo de todos modos, quizá aquí no se acostumbra a decir quién eres en la puerta, pensó abriendo ésta topándose con alguien inesperada.

Ye Won sonrió al verlo y se adentró en la habitación. Sostenía una botella de licor en su mano, y sus mejillas estaban ligeramente ruborizadas. ¿Acaso ella está... ebria?, Yoongi observaba con atención lo que hacía tratando de buscar una explicación.

—Mis padres me dijeron que tendría que volver a casarme, —contó con una sonrisa— les dije que iría a donde Eun Bi, pero me regresé en cuanto te vi en la ventana, tuve que pasar desapercibida para poder llegar.

—Uhm, reina Kim, no es bueno que esté aquí. Sus padres...

—Están bien, creen que estoy con Eun Bi, —se quitó sus zapatillas y siguió explorando la habitación— ¿y tú que me cuentas?, ¿tu vida es tan mala como la mía?

—No lo sé, apenas y...

No pudo completar su frase, tomó a Ye Won en sus brazos evitando que cayera al piso. Ésta reía como si estuviera en una obra de comedia, todo daba vueltas y nada tenía sentido. Poco a poco recuperó las fuerzas y tomó asiento en uno de los sofás. Las lágrimas caían de su rostro a la vez que su sonrisa desaparecía.

—Toda mi vida he obedecido a mis padres, —habló observando al vacío— he sido como un títere bajo sus manos, nunca viví como una jóven normal, de esas que tienen amigos y no tienen otras responsabilidades más que cuidar de sí mismos. ¿Por qué siempre tengo que estar a un paso adelante de todos?, ¿por qué no puedo ser como ellos?

—Lo lamento. —Fue lo único que alcanzó a decir, Yoongi no era de las personas que tuviera algo que decir en cada situación.

—Estaba en mi azotea, pensando que quizá mi vida siempre será así, controlada por alguien más e infeliz. Y, lo peor es que, tengo que casarme por la petición de mis súbditos y no por amor. —Clavó su mirada en él, quien analizaba sus palabras con detenimiento— Estoy enamorada, pero no puedo decirlo, ¿sabes la tortura que es?

—Me imagino. —Asintió, quería abrazarla y decirle que todo iba a estar bien, pero se detenía por recordar que era la misma reina y no una chica cualquiera.

—Quiero amar y ser feliz, o siquiera tener sexo con alguien a quien ame y no con un bastárdo que mis padres eligieron por su posición. —Habló con sinceridad a la vez que limpiaba sus lágrimas— ¿A tí te gusta alguien?

— ¿Disculpa? —Le confundió que cambiara de tema tan rápido.

—Sí, desde que llegaste no te he visto con nadie. —Confesó asintiendo.

—Uhm, ¿cómo es que lo sabes?, es un palacio grande y fácilmente pierdes la pista de quienes viven aquí. —Yoongi asintió, quizá esperando que ella dijera que bromeaba.

—Te he visto, —sonrió bajando la mirada— creí que jamás podría volver a enamorarme hasta que te vi, y quiero...

Unos constantes golpes en la puerta interrumpieron el gran momento, Yoongi le indicó que esperara y fue hasta la puerta echando humos. La abrió lentamente, topándose con Namjoon en el pasillo. Mordía sus uñas mientras le miraba algo nervioso, Yoongi estaba confundido, ¿y si ya se enteraron de que la Reina Kim está aquí?, trató de actuar lo más natural posible.

— ¿Qué es esta vez? —Habló al ver que su amigo no tenía intenciones de decir algo.

—Sowon se me confesó, —dijo rápidamente— no supe que decir y huí hasta acá.