⚊ kim ye won se siente la mujer más poderosa del mundo, ella no puede caer fácilmente a los pies de un hombre.
☄ ¿puede existir un hombre que merezca semejante obra de arte?
#teamsumji
🚫 no copias, lo siento (no realmente).
...
— ¿En dónde estaban? —Yoongi reclamó a sus amigos furioso— Nos dejaron todo el trabajo a mí y a la bola de inútiles de aquí que no saben hacer nada.
—Lo sentimos, hyung. —Jungkook estaba realmente apenado— Cuando volví de dejar a cierta doncella en un lugar seguro, ya no había invasores en los pasillos.
—Namjoon, habla. —Le ordenó Yoongi al siguiente ignorando las palabras de Jungkook.
—Hyung, yo realmente me siento avergonzado. —Namjoon bajó más su rostro evitando la penetrante mirada de su superior.
—Vinimos aquí a cumplir con nuestro deber, —aclaró el mayor— no a ligar con chicas, ¿oyeron?
— ¡Sí, general! —Gritaron ambos dongsaeng al unísono.
Ye Won sonrió presenciando la imágen desde su ventanal, ¿por qué ese chico es tan aburrido?, se preguntó, ellos solo querían divertirse un poco. Y es que, Ye Won había visto al más alto de ellos junto a la ayudante de cocina dirigirse a uno de los hermosos lagos en los alrededores.
Yerin entró sosteniéndo la bandeja con el té, lentamente la dejó en la mesa mientras hacía una reverencia. Estaba a punto de irse cuando la reina la llamó.
—Señorita Yerin, —le sonrió— ¿puede hacerme un gran favor?
—Lo que desee, su alteza. —Yerin se inclinó ante la reina.
— ¿Ves a ese hombre de cabello oscuro y piel pálida? —Ye Won señaló al general desde su ventana— Llámalo a la sala de reuniones, no le digas quien lo llama, solo díle que son órdenes de la realeza.
—Como usted desee, su majestad, ¿gusta algo más? —Los ojos de Yerin brillaban de la emoción.
—No, puedes retirarte. —Ye Won asintió luego de meditar unos segundos.
Será divertido charlar con él, pensó Ye Won caminando hasta su clóset. Debía elegir un vestido sencillo y modesto para verle, no quería que el general se hiciera la idea de que ella fuese una mujer altiva y orgullosa, todo lo contrario, quería llamar su atención por demostrar la nobleza y humildad que habitaba en su corazón.
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—Su majestad, —Yoongi se inclinó delante de la menor— es un honor haber recibido su llamado.
—Tome asiento, general Min, —le ordenó Ye Won sonriente— le agradezco el esfuerzo que hizo el día de ayer, gracias a usted los cuerpos de caballeros se movieron con órden.
—En realidad, creo que yo no hice nada por lo cual deba recibir una felicitación. —Confesó Yoongi con modestia.
—General Min, usted es modesto, pero debe saber que estoy realmente agradecida por su trabajo, —Ye Won sonrió haciendo una ligera reverencia— gracias.
—Hago mi trabajo, su majestad. —Le sonrió sin intención de coquetear, simplemente se sonrojaba al recibir tantos alagos.
—En unos días visitaré Busan, y me gustaría que tanto usted como sus aprendices se unieran al viaje, —Ye Won asintió— tengo conocimiento de que uno de sus hombres trabajó ahí anteriormente.
—Será un gran honor, —Yoongi se inclinó levemente— les haré llegar su generosa invitación, su alteza.
—Puede retirarse, general Min. —Ye Won retiró sus cabellos detrás de sus orejas.
—Compermiso, su alteza. —Dijo Yoongi en respuesta antes de salir disparado a buscar a sus amigos.
Que hombre tan peculiar, Ye Won sonrió bajando la mirada. Era extraño porque Yoongi había aceptado la invitación sin siquiera saber de qué clase de visita se trataba.
La princesa de Busan cumplía años, y Ye Won solo quería darle cualquier excusa a Yoongi para llevarlo y así poder bailar con él. No solo era bailar, era charlar y beber una copa juntos según las costumbres. Yerin entró a la habitación, hizo una reverencia para después carraspear llamando la atención de la reina, ¿cuánto tiempo he estado así?, se preguntó esta apenada.
—Su majestad, —Yerin sonrió— su diseñadora de vestuario llegó.
—Házla pasar. —Ye Won asintió dejando ese incómodo asiento.
Todos los cumpleaños se revivía la misma escena, la reina de Ppyeong y ella guerreando por llevarse la corona a mejor vestido. Siempre se esforzaba por hacer sus vestidos atractivos y extravagantes. La mejor modista era la suya, Chang Naeun.
—Ay, pero que cuchitríl hay aquí. —Exclamó Naeun revisando su clóset.
—Sabes que esos vestidos los diseñaste tú, ¿cierto? —Ye Won no se aguantó la risa.
—Pero ya pasaron al siglo, dulzura, —sacó uno de los vestidos— no puedo creer que diseñé esto la navidad pasada, asco total.
—Enfócate, necesito un vestido más espectacular que los anteriores, SooJin estará ahí también. ─Ye Won tomó asiento en su cama.
—Habérmelo dicho antes, hay que derrotar a esa maldita perra. —Naeun sonrió asustándo a Ye Won con su repentino aplauso.
—Por cierto, yo... —Ye Won dudó en decirlo, pero Naeun era una de sus mejores amigas, debe saberlo— Tengo pareja para la fiesta.
———hola, hola ♡ estaba ocupada y no me daba tiempo de actualizar aquí 🙁
¡pero prometo actualizar más seguido luego de terminar mg!
