Micro-Cuentos y Micro-Relatos escritos por una persona que busca volver a cromar su corazón oxidado.
Ficción y no ficción
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Tenía tanto tiempo sin tocar el agua, más allá de beberla para seguir existiendo y no desvanecerme como una margarita arrancada.
Tenía tanto tiempo sin preocuparme por asearme, tenía tanto tiempo sin ver el verdadero color de mi piel, tenía tanto tiempo sin ver mi cabello bailando en las pequeñas olas de la bañera.
Tenía tanto tiempo sin ser yo, tenía tanto tiempo queriendo escapar, tenía tanto tiempo queriendo vivir.
No sabía lo mucho que cambiaría todo el día que llené la bañera y entré, lo cual hice porque ya no aguantaba mi propio hedor.
En el agua se escribieron mis pesares, el agua se tiñó de dolor.
El agua no estaba caliente, pero sentía que algo me quemaba. El agua no estaba fría, pero sentía que me congelaba.
Lloré, grité y me retorcí hasta que el agua se volvió tan turbia que ya no veía el fondo de la bañera. Cuando salí, pude ver los que las manchas bailantes en el agua me decían.
