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Había una fiesta en hotel.
Todos los demonios reían y disfrutaban del ambiente. Pero nuestro actor porno no la estaba pasando muy bien, ya que su amante llevaba semanas sin prestarle atención.

- Hey Al, ¿esta todo bien? Ya casi no hablamos y pues...

- Oh Angel, será mejor que busques algo más que hacer en vez de hacerme nuevamente tus preguntas, Adios amore mio.

Esa y otras respuestas eran las del venado, quien había veces que apenas y le hablaba a la araña y otras, solo la ignoraba.

Esta actitud tan fría del demonio pelirrojo con el albino, confundía y entristecía a la vez al actor, ya que esa misma actitud era la que había tenido con el desde el primer momento que lo conocio cuando se ofreció a chuparle el pito.
No. No de nuevo. No hiba a volver a ser ignorado por el ahora que ya había tenido su atención.
Habían ya tenido dos citas, habían pasado momentos candentes como lindos durante casi 3 meses, y Alastor era muy cariñoso y atento con Angel, y al actor no le gustaba su nueva actitud tan repentina hacia el.

Aquella noche de fiesta, Angel buscó a Alastor para hablar con él, pero cuando lo encontró se arrepintió al instante.
Este se encontraba en unos sillones hablando con una chica rubia, era de baja estatura y regordeta, tenía ojos oscuros y un vestido negro que le llegaba por arriba de las rodillas

- Oh Al, no sabes cuanto te extrañé - exclamo la chica abrazando al demonio-

Alastor al darse cuenta de que Angel Dust los observaba correspondió al gesto.

- Igualmente querida - el pelirrojo la abrazó -

Angel atónito por lo que veía, lejos de enojarse se sintió engañado y triste.
El solo dio la vuelta y decidió irse de aquel piso para ir al jardín.
Al llegar había muy pocos demonios, talvés unos 4, el jardín era muy amplio y con varios sillones para sentarse. La rojiza luz de la luna alumbraba aquel jardín, pero a pesar de eso, apenas y se distinguía que hacían los demás demonios, Angel creyó ver a una pareja besándose.

- Mierda - soltó el arácnido para luego sentir como unas lágrimas caían por sus mejillas -

En ese momento deseaba un abrazo, un abrazo como los que Alastor le daba, pero definitivamente no hiba a entrar para pedírselo y verlo abrazar a otra chica.

- Hey, ¿estas bien? - una metálica y áspera voz se escucho detrás de el -

La reconoció al instante, rápidamente limpió las pocas lágrimas que habían humedecido su rostro.

- Vox, hola, no sabía que estabas aquí - se volteó para encontrase con el demonio de la TV, el cual lo miraba preocupado, el arácnido trataba de sonar con su típico tono alegre, pero su voz estaba tan rota como sus sentimientos en ese momento -

- Te busque en el hotel, supuse que estabas afuera - Vox se acerco mas a el-

- Quise tomar aire fresco

- ¿Estas bien? - volvió a preguntarle el demonio al actor -

Angel al querer responderle al de ojos rojos recordó como Alastor lo ha estado tratando y sintió que otra lágrima caería.
Vox desde luego lo noto y al acercarse un poco más al arácnido, se dio cuenta que había estado llorando, esos hermosos ojos bicolor que lo hipnotizaban estaban apagados no tenían ese característico brillo.

- Angel - hablo Vox llamando la atención del nombrado -

A Angel Dust le sorprendió la suavidad con que el demonio le hablaba.

- E-estoy bien, en serio - mintió -

- No lo estás, ¿que pasa? Alguien te hizo algo cierto.

El actor, mudo ante las palabras del contrario solo se limito a asentir.

-Alastor... - musitó triste la araña -

- Ese imbécil no te merece. Sabes que Alastor es incluso más egoísta que yo - respondió el demonio de traje negro, logrando que el menor soltara una risita.

- Hay más personas que realmente quisieran que fueras suyo.

Antes de que el albino tuviera tiempo de responder. Sintió como unos fuertes brazos envolvían su cintura para fundir su cuerpo en un cálido abrazo, esto era diez veces mejor que los fríos abrazos que Alastor le daba en las 3 últimas semanas.

Vox atrajo a Angel apegándolo más a el. El contrario solo pudo devolverle el abrazo al tiempo que posaba su cabeza en el pecho del demonio.

- Te quiero,Vox - hablo la araña

Estas tres palabras fueron más que suficientes para ilusionar y esperanzar al demonio de la TV. Quien le respondió lo mismo al albino.

- Tambien te quiero.


- ¿¡Pero que carajos?!

TᴠDᴜsᴛ; [ᵃⁿᵍᵉˡ ᵈᵘˢᵗ ˣ ᵛᵒˣ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora