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" ¡Otra nueva exterminación se acerca, sucios pecadores!
Como Rey del infierno, es mi deber recordarles que dentro de 3 días el gran día de la exterminación comenzará.
¡Escóndanse por su penosa existencia!"

Fueron las palabras que Lucifer dio a todos los habitantes del infierno.

- ¡Alastor! ¡Ayuda! - llamó a gritos desde la recepción la princesa del infierno quien atendía a una multitud de demonios  -
Aquella semana, el hotel había sido visitado por muchos demonios que se inscribían para poder estar a salvo del día de la exterminación. Ya que el Hazbin Hotel prometía la seguridad absoluta de los pacientes.

  Mientras tanto. Alastor después de haber visto a Angel en los brazos de otro demonio, y no uno cualquiera, si no de su peor enemigo. Había decidido no volver a expresar sus emociones. Habían pasado dos meses desde que Angel dejó el hotel para irse a vivir al Porn Studios, aunque ocasionalmente se quedaba a dormir en la enorme mansión de su novio, el demonio de la TV. Su relación como pareja fue lugar de una gran polémica entre celebridades del Infierno. Puesto que era uno de los famosos actores porno con uno de los jefes supremos.

   Alastor sentía un vacío desde que Angel se había ido del hotel. Pero no había nada que pudiera hacer al respecto.

*En Porn Studios*

Dicho famoso arácnido se encontraba descansando en los sillones de las salas privadas del edificio donde  trabajaba, leía una revista acompañado de su pareja, la cual se encontraba entretenido mandando unos mensajes en su celular.
   Después de unos momentos el demonio de traje negro dejo su celular de lado y se acercó a su pareja.

- Estás muy callado hoy~ - le dio un suave beso en el cuello del arácnido al tiempo que rodeaba su cadera con sus garras -

- Hmm, solo estoy algo cansado - el demonio albino suspiro recargando su cabeza en el hombro de su pareja -

- Esos malditos bastardos bajaran a aniquilar en tres días. - bufó molesto Vox -

- Awww bebé, no hay necesidad de preocuparnos. Estamos seguros aquí.

Lo tranquilizó el actor abrazándolo.

- Bien - Vox le dio un beso en la cabeza para luego ponerse de pie - Tengo que atender unos asuntos en el octavo círculo, estaré aquí mañana lo prometo.

Angel se despidió del demonio con un leve bufido, odiaba cuando Vox se hiba lejos de el por todo un día, había veces que se ausentaba incluso semanas, siendo un Overlord, tenía tratos y negocios con otros demonios de otros circulos en el infierno.

  Miro con una mirada triste como subía en la limusina para luego irse. Entró nuevamente al edificio para preguntarle a Valentino si había algún trabajo.

*En el Hotel*

- Bien. Ya fue suficiente Alastor.

Cierto gato de alas rojas tenía que lidear con el demonio ciervo cada noche.

- Fue mi culpa...  Hic...

Alastor estaba ebrio, su cabeza estaba sobre la barra del bar mientras se lamentaba.

- No me importa, ahora vete ya a tu habitación. Imbécil, si alguien te viera en estas condiciones.

TᴠDᴜsᴛ; [ᵃⁿᵍᵉˡ ᵈᵘˢᵗ ˣ ᵛᵒˣ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora