TᴠDᴜsᴛ; [ᵃⁿᵍᵉˡ ᵈᵘˢᵗ ˣ ᵛᵒˣ]

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🔞 Advertencia🔞

El siguiente capitulo contiene +18, así que si eres sensible o no te gusta esto, por favor omite leer este capítulo. Gracias

Dicho esto, ¡comenzemos!

Faltaba solo un día para el exterminio en el infierno, había demonios asustados, otros que no les importaba por que no les gustaba seguir vivos o por que sabían que estaban seguros en sus mansiones o fuertes.
Tal como era el caso de Angel Dust y Vox.

Vox siendo un famoso Overlord, poseía una enorme mansión y contaba con la seguridad absoluta, tanto en su hogar como en el estudio donde trabajaba. Así que podía resguardarse en cualquiera de los dos lugares. Y Angel siendo la pareja de Vox, estaba más que seguro con el.

- ¿Quieres ir a mi casa mañana? Ahí estarás seguro - le habló el demonio de traje al arácnido -

- Esta bien, no quiero estar en el estudio cuando esos ángeles bajen.

Y así fue. Por fin había llegado el día en que los angeles exterminadores bajaban al infierno hacer su trabajo.

Se escuchó la primera campanada por todo el infierno.
Los demonios corrían despavoridos hacía sus hogares o esconderse en las calles.

Se escuchó la segunda campanada.
El cielo pareció abrirse emitiendo una intensa luz blanca y lanzando fuertes relampagos.

Se escuchó la última campanada que avisaba que el exterminio había comenzado.

Angeles de negros trajes comenzaron a bajar en picada del rojo cielo y lanzaban sus enormes y mortales lanzas hacia demonios que huían de ellos.
Las filosas puntas de hierro atravesaban los cuerpos de miles de demonios, salpicando sangre e intestinos por doquier.

Era un espectáculo desagradable que Angel observaba por la ventana desde el cuarto piso de la casa de Vox.

Vió como un ángel se precipitaba a toda velocidad hacia la mansión donde se encontraban. Lanzó su lanza y esta chocó en el aire justo en frente de la casa, rompiéndose y callendo en el suelo.
Esto se debía a que la mansión de Vox estaba protegida por un enorme domo invisible, algo así como un campo de fuerza que era indestructible.

Un demonio con una grave herida en el costado se dirigía corriendo hacia la mansión.

- ¡Por favor! ¡Dejenme entrar por favor! - suplicaba a gritos -

Angel solo lo veía desde adentro. No se podía hacer nada.

Un Ángel se percató del demonio que suplicaba por fuera del hogar y voló hacia el.

- ¡POR FAVOR! ¡POR FAVOR DEJ-!....

Angel vió como una lanza atravesó el cuerpo de aquel demonio, dejándolo sin habla.

- Vaya, empezaste a ver el show sin mí. - se quejó de Angel el demonio dueño de la mansión -

Este se acerco a Angel, y vió por la ventana lo que el veía.
Era un escenario bastante perturbador y enfermo, parecía una película, parecía ficción aunque no era así.

Cadáveres descuartizados adornaban las calles del infierno. Sangre corría como si de un río se tratase, gritos de dolor y agonía se escuchaban.
"Bienvenidos al infierno".

- ¿Todo bien?

Vox se dió cuenta de la mirada de Angel, tenía la mirada de un niño pequeño que acababa de ver su mayor trauma de toda la vida.

Angel estaba asustado, Vox lo abrazó y sintió su cuerpo temblar levemente.

- Angel, nada malo va a pasarte.