Voltron - The New Defender - El Sexto Paladín [Pausada]

[I] Capitulo

 Lazos de Amor - [Primera vez]

El Parque "El paraíso" 

Una mañana en el parque el paraiso estaba invadido de niños de jugando y corriendo a un lugar a otro algunos de ellos estaba en los columpios y otros en los toboganes se lanzaban alegramente. El pequeño Shiro estaba jugando solo en la caja de arenas y comenzo a construir castillo de Arenas.

 — ¡Hola! ¿Puedo jugar contigo? 

Shiro subió la mirada, palideciendo a ese niño delante de él, era menor, pero aquellos ojos violeta tan penetrante. Tenia una bandita en la nariz y también la mejilla derecha. Sin embargo, era lindo lo hizo sonrojar ese pensamiento. 

 — ¿Eh? Cl-claro que podemos jugar — Tartamudeo al responderle. 

 — ¿Qué estas haciendo? — Se sentó mirando como hacia castillo de arenas.

 — Ha-haciendo castillo de arenas —  Shiro le respondió de manera tímida  —  ¿Y tu? ¿Viniste solo a jugar aquí?

 — ¿Yo? — Señala el mismo, negando con la cabeza — Vine con mi papá y creo esta hablando con tu mamá. 

 — Si esa es mi mamá ¿Y ese león blanco?  — Pregunto Shiro a ver el niño tenia el león en sus brazos. 

— Este me regalo mi hermano en unos de sus viajes me lo trajo. — lo puso al frente y lo guardo enseguida, para despues tomar su mano con naturalidad que lo congeló —¿Vamos a jugar? — Y esa sonrisa dulce le dio mucho mas confianza.

Shiro apretó su manito, enseguida en sus labios mostraron una enorme sonrisa, para luego acertar con la cabeza.

 — ¡Si!  

Jugaron en la caja de arenas, aquel niño de pelirojo y ojos violeta, con una sonrisa dulce ofreció su mano para ir toboganes. Shiro se puso nervioso no estaba acostumbrado, Sostuvo su mano mantuvo ahí agarrada del otro niño.

Ambos tomados de las manos subieron los escalones. Rodeado sus hombros se sentaron arriba del tobogán y en grito alegría se arrojaron juntos.  

Jugaron a los toboganes hasta acabárselas las fuerzas, fueron despues a los columpios se estaba meciendo, estaban feliz como si estuvieran en casa.   

Pero el sol se comenzó a ocultar y una voz los llamo 

 — ¿Mañana volverás? — Shiro pregunto, tomando su manito. No quería perderlo por nada del mundo. ¡Había sido divertido!

 — ¡Claro! porque no — Sonrió peli rojo  — Cuando mi papa se desocupe del restaurante me trae  — Explico.

 — ¿Restaurante? 

 — Mi papá es chef en un restaurante no muy lejos de aquí — Respondió con timidez. 

Shiro al escuchar sus palabras se emociono. 

 — ¡Whao! ¡¿Enserio?!  — Exclamo.

— Si...— Susurro se quedo mirando su león blanco. Shiro se callo la rosa florecida en las mejillas del otro.

Eran tan lindo.

 Su corazón se aceleró, y ya no estaban corriendo por los toboganes...

 — ¡Shiro! ¡Hora de irnos!  — Volvió llamar su mamá.

 —¿Te llamas Shiro? 

 — T-Takashi Shirogane  — balbuceado, racionando. Horas jugando y no se había intercambiado los nombres.