RECUERDOS DE UN INVIERNO SIN MEMORIA

IX

Llovía fuerte y avia mucho ruido.

Al abrir mis ojos casi al instante lo primero que vi fueron las nubes tapando a la luna.

Robándose el crédito de la luz que emitía, haciendo creer a los inocentes seres que eran las nubes quienes emanaban esa luz.

Mi cuerpo tirado en el piso se sentía ligero al mismo tiempo no podía sentir nada pero podía moverlo sin problema.

Me levante del piso y note que estaba en medio de un puente.

Pronto la ambulancia al lado mío se fue y las pocas personas ahí se dispersaron.

"Sacaron a alguien del agua?"

Ignore todo eso y camine, camine por varias horas, y en todo ese tiempo no sentí cansancio solo quería seguir caminando no savia a donde pero no me importaba y solo seguí caminando.

Pero cuando cruzaba la calle de pronto vi un hospital y entre ahí sin saber por que. Todos estaban tan ocupados que apenas podían ver por donde caminaban.

Rápidamente subí a la terraza del hospital, por que todos ahí me asustaban.

Sentía que me miraban sin mirarme.

Cuando por fin llegue a la puerta de la terraza no pude abrirla.

Un mujer de la limpieza lo abrió sin problema para recojer algo, no se exactamente que pero yo cruze la puerta junto a ella.

Lo primero que vi fue el hermoso paisaje de la ciudad y luego, luego pude notar un banco justo donde la vista era mas agradable para los ojos de cualquiera.

Me senté pero al instante escuche el ruido de la puerta cerrarse con fueras.

La señora de la limpieza ya se avia ido de aqui. No me espero o se despidió de mi solo se fue ignorandome.

Trate de salir pero no pude abrir la puerta otra vez, grite pero al pareser nadie logro oírme.

No tenía miedo o pánico, tampoco frio apresar de que estaba lloviendo.

Solo me senté en aquella banca esperando a que alguien cruze esa puerta para que yo pudiera salir.

Contemple la ciudad de noche y de día en primavera y verano, en otoño e invierno y otra vez nadie vino ni pudo oírme.

Seguí esperando otro años mas.

No era aburrido pero quisiera salir de aqui.

Entonces cuando estaba mirando la ciudad como siempre lo hacia.

La vi a ella entrando por aquella puerta de metal, tenía dos frazadas estampados con figuras de ositos.

Se sentó al lado mío y puso una de las frazadas en mis rodillas cubriéndolas del frio que no sentía, la otra frazada se la puso ella al rededor de su espalda.

No me dijo nada apresar de que le di las gracias solo se quedo callada viendo la ciudad.

Es la primera persona en cruzar esa puerta después de dos años.

"Me siento feliz."

La mire por varias horas, ella no paresia incomodarte con mi presencia. Pronto cayo la nieve y ella no se movió de ahí.

Exepto una vez para ver hacia la puerta de metal susurrándo -"no vendrás............. cierto"

Después de eso se volví a perder en sus pensamientos.

Creo que esperaba a alguien.

A un cuando dijo eso, ella espero a esa persona, a un cuando savia que no vendría.