Chapter Nine

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Mackenzie Pov's

Cuando llegué abajo pude ver como Rafe y Topper estaban alrededor de una mesa junto con más gente, al acercarme mejor pude ver que estaban consumiendo drogas.

- Así que ibas a buscarlo... - Cuando me oyeron detrás suyo, se giraron asustados. - ¡Se puede saber qué coño estáis haciendo! - Al parecer había conseguido la atención de todas las personas ahí presentes.

- Ahora mismo íbamos a verte, hermanita.

- Sí, ya lo veo.

- Cariño, deja que te lo explique. Yo simplemente la vendo, no consumo.

- Mentira, y por si fuera poco también haces que él consuma. - Señalé a mi hermano.

- Mackenzie, ya soy lo suficientemente mayor como para decidir qué hacer.

- Pues eso no es lo que piensan mamá y papá. - Todos a nuestro alrededor se empezaron a reír.

- Para ti es fácil decirlo, a ti nunca te dicen nada, eres su niñita. - Lo miré sorprendida. - Te lo consienten todo.

- No tienes razón y lo sabes. - Crucé los brazos sobre mi pecho.

- Que equivocada estás hermanita. - Se levantó del sillón en el que estaba sentado, se acercó a mí y me acarició la cabeza. - Ya te darás cuenta.

- Deja de comportarte como un auténtico imbécil. - Lo aparté de mí, olía a alcohol y drogas.

- Mackenzie. - Ahora se levantó Rafe. - Déjame explicarte toda la situación.

- No hace falta, me voy.

Después de decir eso me metí dentro de la casa, bajo la atenta mirada de los ahí presentes, para dirigirme a mi habitación donde recogí algunas cosas con la intención de ir a otro sitio. Una vez las agarré, me dispuse a salir de allí, pero antes de poder hacerlo, Rafe entró.

- Vamos a hablar. - Dijo apoyándose en la puerta para no dejarme salir.

- No quiero hablar, déjame. - Me acerqué a la puerta, pero él no me dejó salir. - Quiero irme.

- Tienes que escucharme.

- No tengo que escuchar nada Rafe, ya he visto lo que ha pasado ahí fuera.

- Mackenzie...

- ¡No! Mira, no entiendo muy bien por qué ahora te dedicas a vender droga, ni tampoco la razón por la que arrastras a mi hermano contigo.

- Yo no he tenido la culpa de que él aceptara. Sabe lo que hace.

- No tengo nada más que decirte. - Lo miré seria e intenté apartarlo de la puerta, pero me resultó imposible.

Después de ese intento de huir, su reacción fue inesperada.

- ¡Escúchame bien, Mackenzie! - Me agarró de la muñeca. - Y no te irás hasta que lo entiendas. - Cada vez apretaba más el agarre.

- Me haces daño. - Mi voz se empezaba a quebrar.

- Mi padre me ha amenazado con dejarme viviendo como lo hacen los Pogues, esa escoria... - Lo miré mal. - Venga cariño, no me mires así. - Me empujó hasta acorralarme contra la pared.

- Rafe, estás ebrio y por si no fuera suficiente también drogado.

- ¿Y eso qué más da? Al fin y al cabo tu y yo siempre hemos tenido problemas. - Me quedé atónita. Fue aflojando su agarre.

- ¿De qué hablas?

- ¿No lo sabes? - Noté sarcasmo en su voz. - Tu no me quieres, es más, ni siquiera te gusto.

- Rafe... - Me sentía apenada.

- ¿Me equivoco? - Lo miré. - Lo sabía.

- Me importas... Pero no del mismo modo.

- ¿Por qué? - Volvió a apretar mi muñeca.

- Suéltame, por favor.

- Respóndeme. - Me empujó contra la pared. ¡Respóndeme, joder!

- ¡Suéltame! - Lo aparté de mí y me dirigí hacia la puerta.

- Eres patética.

Después de escuchar eso, me giré y me acerqué hacia él. Se me quedó mirando, en ese momento le solté un guantazo, y antes de irme le grité:

- ¡Hemos terminado!

Y salí por la puerta.

•───────• ♡ •───────•

Cuando estuve lo suficientemente lejos de la fiesta, tuve que decidir que hacer, buscar un lugar donde pasar la noche. Me sentía afligida, tenía marcas en mi muñeca, y probablemente también en la espalda. La reacción que tuvo Rafe fue inesperada.

Por una parte me sentía bien por haber acabado con él, pero por otra me sentía mal. Una vez conseguí poner todos mis pensamientos en orden, decidí buscar donde dormir.

JJ Pov's

Después de cenar en el Wreck y de haber discutido con los demás acerca de mi comportamiento con Mackenzie cada uno se fue para su casa, excepto Kiara, que se quedó ayudando a sus padres a recoger.

En mi caso, me fui con John B a su casa, me he acostumbrado a dormir allí, dado que no me suele apetecer ver a mi padre.

Cuando lleguemos a la casa me fui directamente al sofá del salón, el cual se podía hacer cama, mientras JB se iba a su habitación. Después de un tiempo me quedé dormido.

En medio de la noche se escucharon unos sonidos provenientes de la puerta principal. Me levanté y me acerqué evitando hacer ruido. Al principio me resultaba difícil ver quién era, hasta que vi que era Mackenzie y abrí la puerta.

- ¿Mackenzie? - Ella parecía perdida. - ¿Qué haces aquí?

Cuando levantó la cabeza pude ver que tenía señales de haber estado llorando.

- ¿Estás bien?

- Hola JJ. - Su voz sonaba apagada. - ¿Puedo pasar?

- Sí, claro. - Me hice a un lado para dejarla pasar.

Se sentó en el sofá y yo hice lo mismo.

- ¿Qué te ocurre? - Intenté llamar su atención.

Parecía que no me escuchaba, así que intenté que me hiciera caso. La agarré de las manos, y en una de sus muñecas vi que tenía algunas marcas.

- ¿Quién te ha hecho esto? - Pregunté alterado. - Mackenzie.

En ese momento me miró a los ojos, estaban cristalizados.

- Ven aquí. - La acerqué a mi y la abracé. - ¿Quién ha sido? - La observé esperando una respuesta.

- Fue... Rafe.

- Ese gilipollas... - Mascullé. Ahora sin duda tenía más motivos para darle una paliza. - ¿Por qué te ha hecho esto?

- Discutimos... - Eso no era motivo para hacerle daño. - Resulta que ahora se dedica a vender droga porque no quiere trabajar.

Ella no dijo nada más. Pasó un rato y ninguno de los dos decía nada.

- ¿Puedo dormir aquí? - Preguntó cansada.

- Claro. - Miré algún otro lugar en el que poder ir a dormir.

- Tranquilo, puedes quedarte aquí. - Me quedé asombrado . - No me importa.

Nos tumbemos en el sofá-cama. Estaba a punto de quedarme dormido cuando oí que decía algo.

- Además hemos terminado... - Susurró. - La verdad es que nunca me gustó...

No entiendo muy bien lo que me pasó, pero al oír sus palabras me invadió una inmensa felicidad.

Y posteriormente me dormí, mañana sería un largo dia.

Drifting Love || JJ Maybank Donde viven las historias. Descúbrelo ahora