Capítulo 8

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Aaaa era por eso que no había grabado, había salido un anuncio y por eso no graba, dónde conseguiría más pruebas, estaba a punto de llorar cuando mis salvadores, mis ángeles; Amelia y Alex con un celular en sus manos abierto en grabadora, ellos sabían que no iba a grabar y grabaron ellos, estaba tan feliz ellos siempre me salva la vida.

Ahora ¿como llevaría las pruebas a la comisaría? Y se me ocurrió una idea brillante.

Llame a Amelia y le pedí el favor de que se hiciera pasar por la persona que llamo, osea yo, el policía no me había visto la cara así que, le dije a Amelia que se hiciera pasar por mí
Y acepto, ahora era esperar que harían los policías, mientras tanto yo iba a hablar con Kevin.

Al llegar al lago, no había nada, asi que esperé, una hora pero por fin apareció Kevin.

Hola, Kevin le dije con una sorpresa a lo que el respondió con mi misma actitud, ahora sí me vas a contar por qué necesitas mi ayuda.

El se sentó a mi lado y me comenzó a contar que hace muchos años el vino a esta cabaña, por qué era de su familia, con uno de sus amigos y su novia, ellos estaban felices celebrando el cumpleaños número veinticinco de Kevin, todo iba bien hasta que encotro a su novia y su mejor amigo besandose, salió triste y decepcionado corriendo hacia el lago que siempre lo relajaba y mientras pasaba, el lago Daniela su novia lo llamo y cuando el voltio a verla se respaldo y se golpeó la cabeza con una roca y según lo que había escucha después se había ahogado.

Su historia era tan triste, quien lo diría había muerto por ver a su novia besarse con su mejor amigo, sentía pena y lastima por el pero ¿como podría ayudarlo? Así que le pregunté:
-¿En qué quieres mi ayuda?
Quiero, descansar, ir al cielo o al infierno a dónde me corresponda ir.
Te ayudaré, pero debería informarme mejor así que vuelvo más tarde para seguir hablando, adiós Kevin le dije con una sonrisa, y el hizo lo mismo.

Antes de llegar a la cabaña, ví una patrulla de policía que se había llevado arrestados a Santiago y Mariana, todo había salido bien, gracias a Amelia.

Todos estaban preguntándose qué había pasado, y al preguntarle a uno de los policías por qué se los llevaban aunque claro yo sabía y su respuesta no me la esperaba:
-El jovencito, no podía acercarse a ti a menos de cinco metros, eso nos dijo la chica que fue a hacer la denuncia, lo supe de inmediato AMELIA, además de la intoxicación a los jóvenes ¿No?
A lo que yo respondí rápidamente:
-Si, eso es cierto, y se los llevaron a ambos, todos me estaban preguntando por que, Santiago no se podía acercar a mi, era hora de contarles y esperaba que no reaccionarán tan mal.

SU ÁNGEL GUARDIÁNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora