Capítulo 11

50 10 0
                                    

No sabía que pensar, así que se me ocurrió la idea de llamar a Amelia y Alex para que no lo dejaran morir, y ellos lo hicieron, pero ellos después de un día completo buscando por toda la cabaña, iban a enterrar a Nicolás por qué creían que estaba muerto, así que Amelia y Alex entraron y ellos trataron de dispararles pero se dieron cuenta que eran "indestructibles" se podía decir y entonces se asustaron, comenzaron a actuar como niños pequeños y salieron creyendo gritando (Son fantasmas, están muertos) la verdad no sabía si reírme o sentirme feliz por sobrevivir a mi segundo secuestró, nadie me creería, 17 Años y ya me secuestraron dos veces, la verdad me daba risa.

Amelia y Alex nos soltaron y nos dijeron que volverían en un día, teníamos que hacer algo para que no entrarán.
Nicolás estaba bien, la bala solo había rosado, y a Lucas se le ocurrió una idea, para que ellos no entrarán, les cuento:
-ellos se habían asustado cuando vieron a Amelia y Alex, entonces ¿que tal si con la ayuda de Kevin los asustamos aún más de los de lo que se asustaron hoy?, ¿que opinan?
La verdad no era una mala idea, así que todos accedimos.

Fuimos al lago a decirle el plan a Kevin, el acepto, no iba a ser un susto normal necesitábamos mucho maquillaje, y Abigaíl era la diosa del maquillaje, así que ella los maquillo a los tres, nosotras nos esconderiamos grabariamos y los atariamos para entregarlos a la policía, era un plan muy elaborado.

Amelia, Alex y Kevin encerio se veian aterradores, era hora de comenzar el plan, nos escondimos, los tres hombres entraron, comenzaron a tirar los libros de la biblioteca, en ese momento entró Kevin, ellos quedaron paralizados, Lucas y Andrés estaban grabando desde diferentes ángulos, Abigaíl, comenzaba a prender y apagar la luz, yo me encargue de prender la calefacción, y poner en unos parlantes sonidos de películas de terror, todo era tan realista que ellos no dudaron en salir corriendo como niños pequeños de la cabaña, fuimos a la habitación de Nicolás y Abigail, a celebrar.
Les agradecimos a Amelia, Alex y Kevin.
Ahora que ya no habían más obstáculos, podíamos ayudar Kevin, ¿Pero cómo?

SU ÁNGEL GUARDIÁNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora