Thursday ✨ Muke

05: just friends?

Llegó al instituto, mostrando su identificación y logró pasar. Miró el horario.

«Laboratorio 4, Química »

Corrió hacía su clase y se encontró al moreno.

"Calum, lo vi de nuevo" sus ojos brillaban al hablar del chico desconocido.

"¿No sientes qué estas un poco obsesionado?" Miró a Michael mientras sacaba sus cuadernos y se colocaba su bata.

"No, es sólo que él es perfecto, podría dibujarlo cientos de veces" suspiró.

"Espera..." Hizo una mueca "¿Dibujarlo?"

"Eso mismo" le mostró el dibujo.

"Michael..." dijo el moreno apreciando la obra de arte que tenía en sus manos "Utilizaste colores"

"Umm... si ¿Por?"

"Michael, tu nunca usas colores"

"¿Y?"

"Este chico te ha provocado algo mas que un «efecto positivo» como tu lo llamas"

Calum tenia razón, el chico le intrigaba, y bastante. Para el era perfecto. Él le provocaba algo a tal punto que sentía la necesidad de plasmarlo sobre papel.

-

Caminó junto con Calum por las calles llenas de nieve en Seattle hasta llegar a su tienda de discos favorita, busco el que quería, lo compró y salió de la tienda.

Decidieron ir a tomar un café.

Avanzaron un poco más hasta llegar a la cafetería cerca y ambos pidieron un capuchino.

Calum y Michael eran los mejores amigos desde jardín de niños, sus madres eran amigas también. Cuando se conocieron ambos dibujaban (podría decirse que lo artistas lo traían en la sangre) los dos acercaron su mano al estuche de colores y tomaron el mismo lápiz, comenzaron a pelearse hasta que Michael se lo cedió. Poco mas adelante comenzaron a hablarse y ser mejores amigos.

No fue sino hasta tercer grado de primaria cuando ambos se dieron cuenta que se atraían entre si. Ninguno de los dos dijo nada hasta el ultimo año de secundaria donde hasta compartieron un beso.

En preparatoria mantuvieron una pequeña relación de dos meses de duración, era bastante raro para sus amigas y amigos que terminasen y se siguiesen hablando como los buenos amigos que siempre fueron.

Pero no tenían razones para no hacerlo, no habían terminado mal. Ellos sólo habían preferido su amistad a su relación.

Ambos se conocían como la palma de la mano, y aun había una poca, muy poca atracción entre ellos.

"Entonces vi ayer a Ashton" le dijo Calum entusiasmado.

"¿Y?"

"Hemos regresado" dio pequeños aplausos "¿No es genial?"

"No" dijo secamente el chico peliazul.

Al moreno le importaba mucho la opinión de Michael, pero cuando se trataba de Ashton simplemente era insoportable.

El sonido del celular de Calum interrumpió el silencio.

"Es Ashton"

Michael le dijo que atendiera la llamada. Estaba verdaderamente harto de Ashton, Ashton esto, Ashton aquello.

Tomó un sorbo de su café mirando toda la cafetería, era bonita y con luces tenues, las mesas de madera daban un efecto rústico al lugar.

Miró un poco mas hasta que algo hizo que abriera los ojos como platos.

«Ojos mas azules que cielo mismo»