11: Coffee

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El rubio bajó dos estaciones después de Michael, caminó y llegó a su hogar.

Al entrar al departamento una ola de aroma a panqueques le pegó en el rostro.

Fue hacia la cocina y se encontró a Ashton haciendo panqueques.

"¿Cómo te fue hoy?" Le preguntó ashton sirviendo la cena.

"Bien" sonrió.

Para Ashton la sonrisa de Luke era todo en la vida, Ashton consideraba a Luke su hermano pequeño y desde que supo de la enfermedad casi nunca sonreía.

"¿Y esa sonrisa se debe a?" Le preguntó mientras apagaba la estufa y se sentaba a la mesa con Luke.

"Le hablé por fin ashton... Lo invitaré a salir mañana"

Ashton le sonrió mostrando los dientes y comenzó a comer. Sabía que con Luke no podía preguntar mas allá de lo debido o este dejaría de contestar o contestaría con un «no te incumbe en lo mas mínimo» Luke era muy cerrado en cuanto a lo que sentía y mas ahora con el Parkinson.

-

Michael caminó por las calles de Seattle, había faltado a la universidad, cosa que nunca antes se había permitido.

Michael era un estudiante de excelencia, sabía lo que quería ser, a que quería dedicarse el resto de su vida. Arquitectura. Su sueño siempre había sido ser arquitecto y había luchado duro por ello. A diferencia de Luke, Michael gustaba de platicar bastante, y cualquier cosa que le preguntasen la respondería gustoso. No era para nada cerrado.

Entró en la cafetería de la otra noche e inhaló el olor a café. Buscó un asiento por la ventana y se sentó a esperar a Luke.

Después de 5 minutos, divisó en la entrada una cabellera rubia.

El chico venía vestido de manera casual, pantalones negros, camisa a cuadros roja y una playera negra debajo, con sus típicos lentes de pasta gruesa. Miró al rubio caminar hacia su mesa y abrir los ojos hasta que casi se le salían. Se sentó frente a Michael y lo miró.

"¿Qué le ha pasado a tu cabello?" Le dijo sorprendido

Michael se tocó el cabello.

"Nada... Solo... Umm, cambie de color"

"Me gusta" se encogió de hombros. "Michael" le dijo serio. "No quiero que te hagas ilusiones conmigo"

Michael lo miró confuso. ¿Acaso era muy obvio con lo que sentía?

"¿C-Cómo?"

"No quiero que lo hagas, solo causaría mas daño ¿De acuerdo?" El peliverde asintió " Muy bien"

Una chica pelirroja se acercó a la mesa de los chicos y tomo su orden; dos cafés negros cargados.

"Podemos solo ser amigos" le dijo el rubio.

«Genial. Directo a la friendzone» pensó Michael.

"De acuerdo" Lo miró "Podríamos comenzar con... Amm... ¿A que te dedicas?"

"Soy escritor" Le dijo quitándose las gafas para limpiarlas " No escribo nada mal debo decir, tal vez publique un libro antes de que acabe este año... Y como se que te lo preguntas" hizo una ligera pausa. "Tengo 22 años, pero, hablemos de ti"

El café llegó y sin apartar la mirada de Michael, Luke dio un sorbo.

"Universitario. Estudio arquitectura y por las tardes pintura, se dibujar y pintar, y muy bien debo admitir... Amm, tengo 19 años." Tomo una gran sorbo de café.

"Wow Michael, sabes bastantes cosas para tu edad" dijo mientras sostenía el café y sus manos temblaban, al notarlo, luke bajó la taza y colocó sus manos bajo la mesa. Odiaba esa maldita enfermedad notoria.

Por el contrario, Michael estaba encantado con Luke. Su forma tan apropiada de hablar, sus gestos, cada movimiento que hacía con su mano al hablar.

Guardo cada imagen en su cabeza esperando para llegar a su casa y plasmarla en un papel.

Thursday ✨ MukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora