Capitulo 1

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Un año había pasado desde el final de la Guerra de Hogwarts, las vidas de cientos de magos, tantos jóvenes como adultos, habían cambiado por completo.           

 Este enorme cambio también afecto la vida de Draco Malfoy; El joven termino a regañadientes sus estudios, pero seguía teniendo pesadillas sobre lo ocurrido en esos años oscuros, donde no tuvo otra opción que convertirse en Mortifago y aislarse completamente de todo el mundo. consumido por la venganza de volver a levantar su apellido, y a la vez proteger lo que quedaba de su familia.

El no tenia dudas, estaba completamente convencido, sin embargo, se dio cuenta que no podía matar, ese no era el: Siempre soñaba con las palabras de Dumbledore ofreciéndole ayuda, recordaba el dolor de la Marca Tenebrosa, de Voldemort habitando su casa, del cuerpo casi sin vida de su profesora, los castigos por ser la escoria en los Mortifagos, la desesperación y el horror seguía vivo en el. 

La humillación, la burla y lo cruel que el mundo se volvió ante su familia con la llegada de la oscuridad que su padre prometió que era lo mejor que le podía pasar lo hizo reflexionar de cual era la verdad.

-Demonios- Dijo Draco levantándose de la cama y acercándose a su gran ventana con una mano en la cabeza y la otra con su varita, firme. El hechizo Obliviate era una opción que nunca descarto.

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-Esas ojeras no te sientas nada bien, Malfoy- Decía Daphne Greengrass mientras le dejaba una taza de café frente suyo y se sentaba a desayunar junto a el. Draco sonrió levemente

-¿Como es que te sientes segura en las cafeterías muggle?-Dijo Draco suave, realmente con curiosidad.

-Nunca había escuchado que digas la palabra Muggle en un tono que no sea de desprecio -Daphne dijo asombrada, Draco miro hacia un costado pensativo- Astoria tiene ese talento.

Draco la miro fijamente, rápidamente Daphne actuó:

-Todos estuvimos entre las sombras, unos mas que otros, pero todos sabemos que es el terror-Daphne miro hacia un costado, Draco seguía con la mirada fija en ella y sus palabras- A veces siento que nunca voy a poder salir de esto, de mi cabeza, pero Astoria esta tan segura que me da fuerzas para seguir y...

-A mi también...- Susurro Draco mirando su taza de café y luego miro hacia la ventana- No es justo que Weasly o Potter no vivan este infierno y nos sigan mirando como basura.

-Potter nunca sintió el miedo de Azkaban y nunca lo va a sentir- Espeto Daphne con desprecio- Voldemort nos hizo destruir nuestras vidas por esos anteojos rotos.

Draco rió, disfrutaba de las mañana con Daphne, aun le costaba decírselo pero el sentía que ella lo sabia y era así, ella lo sabia.

-En fin, estamos vivos compañero -Dijo la chica levantándose de su silla- y es gracias a Potter a fin de cuentas que estamos aquí y no bajo tierra o en la cárcel. Te veo en la tarde Serpiente.

Draco seguía viendo la ventana, vio como Daphne se camuflaba entre los muggles y se daba vuelta para saludarlo por ultima vez. Ahora Malfoy solo pensaba en como hacer para ir a Hogwarts esta tarde sin salir corriendo de ese lugar.    

 <Astoria estará allí, ella me ayudara> pensó.

Astoria Greengrass era la hermana menor de su amiga ya mencionada, Daphne. Draco era un año apenas mayor que ella y la había conocido cuando el estaba en quinto año. Astoria vio como lentamente todo fue cambiando en el, quiso ayudarlo muchas veces cuando se entero que el se convirtió en un Mortifago, pero el siempre la rechazo bruscamente huyendo de ella o apartándola.

Volvieron a reencontrarse cuando ocurrió la batalla en Hogwarts: Draco corría por los pasillos del colegio sin ver su camino y choco con una joven que milagrosamente para el, era ella.

-¡Astoria! ¡Vamonos, corre! -Fue lo primero que dijo el rubio al reconocerla, la ayudo a levantarse irritado- ¡Apúrate mujer!

-Vamos al comedor, ahí estaremos seguros Malfoy -Astoria sonaba débil y eso preocupo aun mas a Draco pero no perdió los estribos y se dirigieron lo mas rápido posible hacia el Gran Salón.

Ya no había caos, la batalla se estaba dando fuera, solo centenares de cuerpos se repartían a lo largo de todo el comedor. Draco y Astoria se encontraron con Theodore Nott, Daphne, Pansy y Blaise.

Se sentaron todos en silencio, seguían alertas por si entraba alguien. Todos estaban heridos, sus ropas rotas y con el alma destrozada. Al cabo de un tiempo Draco se fue con sus padres y no volvió a ver a sus compañeros hasta hace dos meses. Otro milagro por parte de Tory.

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  -¿Como esta Draco? -Fue lo primero que dijo Astoria al ver a su hermana entrar a la casa.

- "Hola Daphne, ¿Como va tu día?" o ¿Acaso soy tu lechuza Tory? -Dijo su hermana mayor en un tono sarcástica.

-Lo siento Daph, es la curiosidad...-Daphne la miro sonriente- Curiosidad de si los resultados están siendo positivos, por supuesto.

-Ohh claro, va bien, se lo ve mejor -Dijo su hermana colgando su túnica-, lo estas llevando bien Tory, no te preocupes. 

-Eso espero -Dijo Astoria con una leve sonrisa- Recuerdo cuando lo encontré en Hogwarts, estaba completamente asustado, nunca vi a Malfoy así...

- Tu lo viste asustado... yo vi como lo torturaban -Dijo Daphne mirando a la nada- Estupendo, mi maquillaje se va a ir con estas estúpidas lagrimas.

Astoria le acerco un pañuelo y la abrazo; Sabia todo lo que su hermana mayor vio en los oscuros días, ella había sufrido pero no tanto como su hermana y sus compañeros, Tory se había salvado solo por ser mas pequeña.

-Pero estamos aquí, vivas -Soltó Daphne mientras se incorporaba-. Prepara lo que sea que tengas por preparar para Draco, yo voy a visitar a Theo.

Dicho esto, Astoria le paso la túnica y los polvos flu.

-Cuídate hermana -Dijo Daphne antes de meterse a la chimenea- Te veo a la noche.

-Lo mismo digo Daph, mandale un saludo a Theo de mi parte.

Daphne se fue y ahora lo único que ocupaba la mente de Astoria era Draco Malfoy, después de todo, ella le debía su vida a el.

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 Holaa, espero que sea agradable de leer; Mi intención en escribir esta novela nació después de leer el Legado Maldito. 

Realmente me daba mucha curiosidad el amor de Draco por Astoria que se ve que era muy grande. 

Asi que espero que les guste. Bye


Drastoria: El recuerdo del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora