Capítulo 13: El juego

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Capitulo 13:  El Juego

Jules

     Me encuentro en una zona oscura, tanto que no se me hace fácil distinguir si tengo los ojos abiertos o cerrados. Tengo las manos atadas con plata, puedo sentirlo, como me arde y quema las muñecas e impide que me transforme. Siento, también, que estoy apoyado contra lo que creo que es un muro extrañamente plástico. No puedo oler nada, así que no puedo guiarme de eso para saber en que tipo de lugar estoy. Además me doy cuenta de que no tengo mis lentes, cosa que me causará un pequeño impedimento más tarde. En el momento me sentía un poco mareado como para conseguir formular una solución con toda esta ceguera.

     Pero de pronto, como si me hubieran leído los pensamientos, una fila de bombillos empezaron a encenderse, una por una y descubrí que justo al lado de mis manos estaba la llave que me quitaría estas cadenas. No tardé mucho en hacer el contorsionismo necesario como para liberarme, me levanto dudosamente apoyándome en la pared, que como sospeche, era de plástico transparente, como esas que cubren las ventanas de los autos presidenciales. Las bombillas dejaron de encenderse revelando al final del pasillo una puerta de metal, abierta de par en par.

    El pasillo se componía de las paredes plásticas, tan estrecho que al extender mis brazos a los lados podía tocar las paredes con la punta de los dedos. Quienes me habían traído aquí esperaban que siguiera este camino, probablemente para matarme justo cuando llegue a la salida, pero a falta de otras opciones temerarias tuve que hacer lo que ellos esperaban, conservando lo más que pude la cautela que me fuera posible tener entre tanta oscuridad.

     Al llegar a la puerta vi en el suelo una linterna, la tomé y encendí, había una pared de tubería, se dividía en dos caminos: oscuro y terrorífico a la izquierda y oscuro y terrorífico a la derecha. Era como jugar la PT de Silent Hill, incluso, como jugar Slender: The arrival, solo que en vez de estar en el bosque estaba en un sistema de tuberías esperando pacientemente a que mi amigo el alto me sacara de esta ridícula y maldita situación.

     Caminé hacia la izquierda, deseando que a la estúpida linterna (que no alumbraba mucho) no se le acabara la batería. Puedo escuchar pasos que van hacia el lado contrario. pisadas tan claras y fuertes como para poder escucharlos, notar que saben que me fui. Oigo risas, gritos de alegría tétrica, estos pronuncian las silabas de mi nombre "Julian, Julian oh jojo Julian", esto me causa escalofríos pero me obligo a caminar más rápido hacia adelante.

     Esta tubería en la que me encuentro de pronto empieza a oler terriblemente mal, a sangre podrida. Llego al final del pasillo y encuentro una elección que hacer, esta vez elijo el lado derecho. Ahí es cuando empiezo a escuchar los pasos rápidos acercándose a mi y por instinto empiezo a correr hacia adelante lo más rápido que puedo, lo que me persigue, sospecho, puede que sea una mujer que cojea de una pierna. Llego a una curva que me lleva hasta la derecha de nuevo, escucho los susurros y  cuando apunto a lo que suena me doy cuenta de que es un sistema de sonido viejo. Ya no me persiguen y escucho algo diferente.

-Nos gusta jugar con la presa, Julian. ¿Lo entiendes? Nos gusta como sabe su adrenalina en la carne. ¿Puedes adivinar que somos, Julian? ¿Puedes adivinar que te haremos?

     Esto solo me da el animo (o miedo) suficiente como para tratar de hallar el camino de salida. El notorio problema es que la luz era escasa, sin embargo, después de analizar la situación por unos segundos me di cuenta de pequeños detalles particulares. Por ejemplo, el olor, a la hora de elegir uno de los dos caminos olía a sangre, así que, iba por el lado contrario, pero entonces estaba bloqueado, por lo tanto no me quedaba de otra que seguir ese olor, cada vez que entraba a uno de ellos el olor era cada vez más diluido, además de eso, los susurros a través de los megáfonos aparecían unos metros antes de tomar una elección, lo que pude pensar que significaba que estaba llevando el camino "correcto". Pase varios minutos caminando hasta que llegué a una ultima elección, esta vez ambos caminos huelen igual, doy un paso hacia la derecha apuntando la linterna hacia el camino.

Witchblood (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora