Te contaré mi historia, te confiaré mis pensamientos y espero que tú puedas entender la causa de mis actos, solo procura prestar atención, porque nada es lo que parece.
Perdón no me he presentado, mi nombre es Ellestein Crhitmon, dime Ellie, tengo 16 años, vivo con mi mamá y mis hermanos, mis papás se separaron hace tiempo pero lo veo de vez en cuando, vivo en México, los detalles están de más.
Mi historia, en donde empieza todo, te la contaré...
Abrí mis ojos por instinto, sabiendo al instante que mi alarma o no sonó o no la escuché, gire rápido sobre mí misma para poder apreciar la hora en el reloj que se encontraba reposando en la comoda, afortunadamente eran las 6 am, sólo me desperté 20 min tarde, tenía tiempo suficiente para bañarme, arreglarme, alistar mis cosas y si Dios era generoso también de desayunar.
Dieron las 6:50 y no me permití alterarme por mi notable atraso a clases ya que en realidad los primeros días no eran tan emocionantes.
Al llegar a la entrada de la escuela sentí nostalgia, me sentí abrumada por las miradas y los murmullos, había olvidado todo recuerdo de la escuela en vacaciones, no, no pienses que era popular, tampoco pienses que era matadita, de hecho salí con un promedio que dejaba a desear. Yo, con aspecto débil, cuerpo flacucho, con piel apiñonada, ojos café claro, y con todo el cabello en la cara que caía en ondas en mi cintura, atuendo descuidado, lo que las personas que esperan que se vista una chica de mi edad, con ropa ajustada, al parecer yo lo contradecia, ¿Notan que soy un blanco fácil?, no los culpaba, desde secundaria me habían tratado mal pero al parecer este año ellos venían con todo.
Pasé el primer pasillo y gire hacia las escaleras, juntando me lo mejor posible a la pared, como sí quisiera undirme en ella y desaparecer, subiendo los escalones con determinada concentración para llegar a mi objetivo; mi casillero. Realmente a las escaleras no les encontraba fin. Cuando llegué a mi casillero suspire, en realidad no estuvo tan mal, sólo me asotaron un par de veces y pude captar algunas burlas de parte de aquellos chicos que disfrutaban la escena de mí siendo empujada como su pequeño juguete.
En realidad estaba confundida, no sabía porqué me molestaban, podía ser por mi atuendo, por mi físico o por mi manera de pensar y actuar. No sabía queda claro, pero sí sabía algo, este día será importante en mi vida, lo sabía.
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Querida amiga imaginaria
Teen Fiction"No te preocupes, a ellos no les importas, no saben que existes, les eres indiferente, pero yo te puedo ayudar, confía, confía en mi, Yo te ayudaré a que sepan quién eres" No sé por qué pero confíe en esa voz que jamás había escuchado pero que me d...
