AMIGOS

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Durante lo que resta del mes me concentre en conocer un poco más a mis nuevos amigos, a mis maestros y aprender el nuevo horario.
Me hice más cercana a Jeremy y German, descubriendo así que Jeremy era bastante agradable contrario a German el cual me había parecido bastante creído, me había enterado también que tenía novia, cosa que en realidad no me sorprendía, lo que si me sorprendió fue que llevaban casi dos años juntos, eso rompía lo que había creído de él.
Al enterarme de que German tenía novia, había decidido centrar mi atención en alguien más, Roberto.
Estábamos en clase de taller y como ya se había hecho costumbre nos sentamos todos juntos en las mesas, yo me senté al lado de mi nueva  primera opción, enfrente Jeremy y en donde se supone debería de estar German estaba vacío lo cual me pareció raro pues había asistido a las dos primeras clases.
-Tengo un problema – me comentó Roberto sacándome de mis pensamientos.
-¿Cuál?
-Estoy saliendo con alguien, es mayor que yo y creo que quiere una relación pero yo solo quiero coger por que lo hace bien- en ese momento perdió por completo mi atención claramente era un idiota más .
- ¿Por qué no se lo dices?- le cuestione
-¿Debería hacerlo?- yo solo asentí.

La maestra estaba hablando de algo que en realidad no me interesaba, tenía la costumbre de moverse por todo el salón pues su voz era muy débil debido a su edad, en un momento me obligué a poner atención pues al final esto era una calificación más y ya me había cansado Roberto que solo hablaba de GYM y de cómo coger (cosa que a mí parecer es una manera muy estúpida de querer llamar la atención). Cuando la maestra paro enfrente de la mesa del otro lado del salón me percate de algo que sinceramente no me esperaba, German estaba sentado a lado  de una de las que había denominado la hienas, ya que eran sumamente escandalosas y las cuales por fortuna para mis oídos iban en la otra sección, en ese momento entendí por qué no ocupaba su lugar de siempre pero también me surgió una duda pues su posición era coqueta claramente quería algo con ella pero, ¿Qué acaso no tenía novia?. Trate de ignorarlos lo que quedaba de la clase pero para mí desgracia German se había convertido en uno de los favoritos de la maestra y participaba constantemente y bueno tenía que aceptar que tenía celos.
Al final de clase salí con Jeremy a mi lado y nos despedimos de todos, para mí desgracia yo era la única que iba para la primera puerta, todos los demás se iban a la tercera para tomar el metro.
En camino me puse a pensar en cómo habían estado los días de clases. En casi todas las clases me sentaba con los chicos menos en física en la cual por desgracia me había sentado con las básicas del salón por lo cual me arrepentiría a partir de la segunda clase y para mí mala suerte no me podía cambiar de equipo, vaya metida de pata.
En uno de mis tan grandes descubrimientos estaba el hecho más obvio, Samuel estaba faltó de atención y la buscaba de cualquier modo, June era un amor de persona muy tierna y linda, Quique era el mayor de nosotros y en algún punto entre las clases se le quedó el sobrenombre de Ozuna, el también me agradaba. El salón se había organizado en pequeños grupos y solo en la clase de biología se podía notar claramente la división, a lado de la puerta estaban los jóvenes, los favoritos de los maestros y mi grupo; así es, era la única mujer en la mesa y en realidad no me molestaba; enfrente de nosotras estaban las que habían denominado “las coreanas” (mote dado por German ) que se conformaban por Mayra, Karla a la cual le decíamos Figueroa por qué había otra Karla, Giselle y Andrea; paralelo a nosotros estaban la básicas más June, ósea Johana, Yannet y Amanda está última le caía mal a casi todos; en la mesa detrás de las coreanas estaban los virgen apodo dado también por German y estos eran los que se conocen en las películas como los ñoños o invisibles (grupo también al que siempre había pertenecido ), estos se formaban por Leon, Damian al cual le decían el emo por su forma de vestir y su corte de cabello, Ricky y Ricardo; los demás alumnos eran los sobrantes que se encontraban esparcidos por las dos mesas restantes.
Me percate que lo mejor era hablarle a todos así que poco a poco lo fui haciendo hasta conocer todo el salón y hablarles lo suficiente para cumplir mi propósito de este ciclo escolar, en cuestión a la otra sección me mantuve más alejada..

Días después lleve la misma rutina matutina que tenía desde hace más o menos un mes para dirigirme a la escuela.
-Hola- saludé a todos  como ya era costumbre y ellos me regresaron el saludó, aún no llegaba German, al parecer tenía el don de llegar unos dos minutos antes de que llegara el maestro, nunca entendí como lo hacía.
En algún punto entre broma y broma y la risa de Jeremy llegó y Roberto no tardó en hacer notar lo evidente.
-Así que Yessica ¿No?
- Está buena, pero es demasiado básica y hueca- no pude evitar sonreír, lo cual creo que él se percató, pero si lo hizo no lo dio a notar .
Siguieron hablando de ella pero yo solo me dedique a observar a los demás. Eso era lo malo de juntarse con puro hombre, hay temas en los que te sientes excluida.

Si, las cosas en la escuela iban viento en popa, pero mi relación estaba de lo peor, ya no me sentía llena pero no sabía cómo terminar sin que doliera dado a que el era mi mejor amigo, y habíamos echado a perder  hasta cierto punto esa amistad por ello y en una mala decisión decidí no hacerlo, aunque bueno, ya no lo veía y al que si había empezado a ver más había sido a mi crush del semestre anterior el cual en un momento inesperado me pidió que fuera su novia, totalmente impactada decidí hacerlo, había sido buena durante mucho tiempo y ¿Qué me había dejado? Solo un corazón roto, me dispuse a dejar de sentir y solo divertirme sin importarme el que.
Así que ahí estaba yo en medio de dos personas y conociendo aún más. En algún momento mi cerebro decidió que el gran reto sería German y que nada perdería en intentarlo así que empecé a convivir aún más con él, no sabía exactamente como lo iba a hacer pero sabía que sería interesante.
No nos llevamos mal, era exquisito estar con él intelectualmente, sin darme cuenta me hice casi inseparable de él y Jeremy, jugábamos y de vez en cuando había picardía.

Si, podía conseguirlo, lo sabía... Iría por él.

Mi Perfecto ClichéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora