GERMAN

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Narra German.

7:30 AM, suena mi alarma con un bonito mensaje que programe para cuando me levantara "levántate maldito cerdo".
¿Que les digo? Me recuerda que no quiero regresar a ser taaan gordo como lo fui de niño. Les cuento rápido, de niño mi infancia no fue muy "común" pues mi familia es algo problemática, las pocas veces que mi niñez era normal, era cuando los niños de la cerrada donde vivo me molestaban y golpeaban por ser un gordo que lee cómics, ve series con su mamá y ama la literatura de fantasía y terror cósmico, así como la filosofía y el reino animal... así que un día me propuse ya no ser el gordito y aprender a defenderme, se lo dije a mamá con lágrimas y sangre en la nariz que no me dejaba respirar, la cual al momento me dijo:
- Tu papá es ex militar, él te puede entrenar... no, mejor te llevaré a donde aprendieron tu hermano y hermanas.
Así que ese fin de semana me inscribieron en una fuerza militar para menores, algo así como un entrenamiento previo a ser un militar. Odie cada día ahí, pero me enseñaron a hacer ejercicio, ser disciplinado y a defenderme, desde ese entonces el ejercicio es un habito para mi.
Ahora mi cuerpo esta marcado, tengo una excelente condición física y con respecto a los que me molestaban... por suerte la vida se encargó de ellos y de sus familias.

Por el momento vivo "solo" pues mi madre esta en uno de sus típicos viajes a el país vecino, y pues mis hermanas... una vive cruzando la calle y la otra casi nunca llega a casa y cuando llega es solo a dormir.
Al abrir la puerta de mi cuarto, salta  el gato a pedir desesperadamente comida, como si no hubiera comido en años. Voy a la cocina, les sirvo de comer, me tomo mi desayuno de leche de almendra, jugo verde y pan tostado, reposo 20 minutos y salgo con dirección a un deportivo que esta cerca de mi casa, no sin antes pasar por un amigo con el cual hacia ejercicio y lo ayudaba a entrenar.
Me paro fuera de su unidad y le marco.
- Estoy abajo - digo un poco agitado
- Dame 5 minutos, aún no termino de comer.
- Cabron te dije que se come 20 o 30 minutos antes, si te pasa algo yo no soy responsable- digo molesto, pues ya es la cuarta semana que salimos y siempre hace lo mismo.
Lo espero 10 minutos mientras yo sigo calentando los músculos para empezar en forma correcta el entrenamiento de hoy.
- Buenas noches - digo molesto.
- ¿Pues a quien chingados le gusta correr a esta hora ? - dice sarcástico.
- A los que nos gusta hacer ejercicio al aire libre y no nos gusta quemarnos la piel. Vamos que tengo que hacer más cosas en unas horas.

El día transcurre con normalidad así que terminamos de entrenar a las 10 AM, más o menos, ya no me da tiempo de ir al gym así que iré en la noche saliendo de la escuela. Acompaño a mi amigo a su casa y de ahí continuo más o menos medio kilómetro a mi casa.
Amo mi casa, pues es muy tranquila, fresca y a pesar de ser un departamento, es mas grande que los comunes (lo cual me permite hacer fiestas algo grandes), solo que el estar solo a veces es aburrido, por lo cual me voy a casa de amigos o procuro casi no estar aquí a menos que tenga compañía de algún tipo.
En fin, llego, aviento mi termo de agua, me desnudo y meto a bañar con agua caliente. Al salir me cambio y arreglo e intento limpiar un poco después de comer, pues no suelo hacer limpieza diario.
A las 2 salgo de mi casa camino a la escuela, la verdad no hice tarea, nunca hago, pero siempre hay gente que me la pasa, entonces no me preocupo nunca de eso. El camino siempre me es tedioso, mas en la CDMX, donde si sales un minuto tarde o un minuto antes es media hora de diferencia, entonces procuro salir con tiempo de sobra (aunque no siempre me funciona). De mi casa a la escuela hago unos cuarenta y cinco minutos aproximadamente, entonces tengo música para cuando voy camino a la escuela y mientras avanza el metro, me pongo a pensar en mil y un cosas, muchas sin importancia pero a veces sale algo bueno, o tal vez algo bueno para mi o para una futura movida.
Siento vibrar mi celular y la música bajar de volumen por unos segundos, saco el celular y... es mi novia, o bueno la chica que cree tener control absoluto sobre mi, llevo un año y... un año y algo con ella (soy malo para las fechas y esas tonterías) pero desde que cambie de escuela se comporta mas celosa y a parte que se deja influenciar por sus amigos que son una bola de idiotas que se me figuran a las hienas de el Rey Leon.

+Hola wapo- es el mensaje que me envió- hoy te veré?
+tal vez, depende de la última clase y lo que tenga que hacer, pero procuraré ir amor si? te amo mi cachetona.

A pesar de que mis sentimientos han ido desapareciendo y mi gusto por ella ya es casi inexistente, le sigo hablando bien pues ante todo hay que ser un caballero con cualquier mujer y más con una que tiene un título contigo.
Tenía un trato con ella, después de cada viernes que yo saliera temprano de la escuela, la iría a ver, la acompañaría hasta el metro para que tomara su combi, pues ella vivía a una hora y media de donde yo vivo y esto surgió gracias a que uno de sus estúpidos amigos le metiera en la cabeza que nos debíamos de ver mas de una vez a la semana para "mantener el romance" (tonterías comunes de una relación) pero bueno hice un compromiso y lo tenía que mantener lo más posible.
Bueno, entre más mensajes típicos de ¿Cómo dormiste? Y esas cosas, llego a la estación de mi escuela, donde al momento de bajar, veo a mis amigos del semestre anterior, son menores que yo pero por alguna razón les tengo un gran aprecio y disfruto de su compañía.
Sigo caminando con ellos hasta la escuela platicando de los profesores, clases y proyectos que tenía cada uno y del como nos sentíamos en nuestros salones respectivos.
-¿Y tú David como vas? ¿Alguna nueva presa?- pregunto entre risas y sonrisas de camaradas.
-No, para nada. Sabes que tengo novia en Morelia y la amo- dice con una sonrisa igual.- No soy como tu que no siente remordimiento por ya haber engañado tantas veces a tu novia y seguir fingiendo amor.
-Eyeyey- digo fuerte para callarlo- No finjo nada, yo no siento ni eh sentido amor por ella. Yo solo amo a mi madre, mis hermanos y a mi gato.... mujeres y amigos son efímeros.-
llegamos a la puerta de la escuela y al entrar les doy un abrazo a cada uno y me despido de ellos.
Tal vez algunos crean que mi manera de pensar es absurda, pero creanme que por lo que eh pasado es mejor no tener a tanta gente que proteger y de quienes preocuparte, aunque con estos idiotas de mis amigos estaba siendo difícil no quererlos.
Por fin llego a mi salon, veo a mis compañeros sentados platicando fuera del salón de física, así que me acerco saludando a cada uno y dando la mano a los hombres y un beso en la mejilla a cada mujer y sosteniendolas de el hombro o la cintura, esto para imponer autoridad.

Mi Perfecto ClichéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora