¿Quién eres tú?

Capitulo 1

Corre! No pares! A donde tenga que llegar pero que jamás me encuentren, dijo un joven con heridas en todo el cuerpo, que posteriormente, se detuvo en un árbol para coger un poco de aire ya que estaba muy cansado y con dolor en el abdomen.

- ¡Ahí esta, atrapen a esa abominación! siguió corriendo hasta llegar a un bosque muy hermoso donde pudo observar que había gente a lo lejos, corrió lo más que pudo hasta dejar de escuchar poco a poco la voz de los guardias que lo perseguían, al parar en un árbol grande.
-Al fin los logre perder...- fue lo último que dijo el chico antes de caer inconsciente sobre el césped...

Mientras tanto una chica rubia, de piel pálida, ojos azules y una vestimenta como la nieve, se encontraba con los Northuldra una tribu  del bosque encantado que también era habitado por espíritus:

-"El Nokk" el elemento del Agua representado en un caballo del mismo elemento.

-"Bruni" elemento del fuego representado en una salamandra color azul.

-"Gale" una ráfaga de aire que representa al elemento del viento.

-"Gigantes de Tierra" estas son una raza de criaturas hechas de piedra del tamaño de una montaña que representa al elemento de la tierra.
Y la última que todos conocemos
-"Elsa" es el quinto espíritu, ella representa el Hielo y es la única que es representada en un humano.

Elsa al estar con los Northuldra, logra ver a alguien a lo lejos introduciéndose en el Bosque, alguien desconocido así que decide acudir rápido a ver, en su camino encuentra a un joven a lado de un árbol completamente inconsciente y golpeado
-Pero ¿Qué te ha pasado? No me resultas conocido... Y porqué tu ropa está así...-  era un chico muy atractivo, lo cual provocó un leve sonrojo en ella, al ser la primera vez que ve alguien así y más tratándose de un hombre-

-Gale! Llévalo con los Northuldra, yo iré a ver desde donde llego.
Elsa se dirigió por la dirección en la que este joven llegó, notó que a lo lejos había, un muro de plantas y árboles que no dejaba  ver nada, le pareció raro pero no le tomo importancia. Al llegar con los Northuldra, le preguntó a uno de los de la tribu por el paradero de aquella persona desconocida, le dijeron que estaba en la cabaña de Yelana, al llegar donde se encontraba el chico, lo vio golpeado y con heridas no muy graves, Yelana, que preparaba remedios para el chico, le pidió a Elsa que la ayudara a limpiar sus heridas del chico, Elsa comenzó por el abdomen, pasando un trapo húmedo, su camisa estaba casi completamente rota lo cual dejaba al descubierto su torso a los ojos de la rubia, lo cual volvió a provocar que se incomodara un poco al admirar su cuerpo tan tonificado, era su primera vez viendo a un muchacho de esa forma.
Comenzó a pasar sus manos lentamente por el abdomen del joven, esto hizo que le recorriera un escalofrío a la rubia, tocando cada parte de él hasta llegar a su cara y ver que estaba golpeada, poco a poco el joven comenzó a despertar, esto provoco un choque de miradas de ambos, haciendo que ambos saltaran de golpe provocando así un silencio incómodo entre los dos.
-¿Quién eres tú?- dijo el joven al ver a Elsa, con un tono serio, y forzado por las heridas que le dolían.

-Me llamo Elsa y te traje hasta aquí porque estabas tirado inconsciente, dijo desviando la mirada al estar avergonzada ante aquel muchacho - Y ¿Quién eres tú?- Era un chico alto, de cabello castaño, ojos color verde, de piel un poco pálida.

-Y-Yo soy Anton... Anton Adler Adenauer... ¿Me podría decir en dónde estamos? -Por la mente de Anton paso que ella era muy linda, le causaba ternura verla nerviosa.

-Estamos en el Bosque Encantado, con los Northuldra una tribu, y yo vivo aquí, y tú ¿De dónde eres? No te he visto por aquí.

El joven no alcanzo a contestar la pregunta de la chica, al escuchar "Bosque Encantado" Anton se levanto y salió a ver su alrededor, que aquella rubia había mencionado, estaba en un bosque muy hermoso, veía como los aldeanos caminaban de un lado para otro, los renos corrían en manada, esto le maravillo al chico, le hacía sentir paz, si era un bosque encantado, tal vez ya no tendría que ocultar algo que él no pidió tener...

- Disculpe señorita Elsa, el bosque es hermoso, pero ¿Qué es lo que lo hace encantado?

- Oh, ya verá señor Adler, respondió Elsa, algo entusiasmada...