Viaje al pasado

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Narrador omnisciente

Una bella reina no encontraba conciliar el sueño, después de aquel festival que parecía comprometedor para llenar de felicidad su vacío corazón.

Suspiro con pesadez y salió de su habitación con su bata seda contorneado su bella figura, caminaba descalza en aquellos fríos pasillos del palacio hasta que logró ver a lo lejos la figura de aquel hombre que hacía sentirse cálida.

Narra tú

Me acerqué con cautela y hable sin pensar demasiado las cosas.

-Al parecer ambos no podemos conciliar el sueño.

Permaneció en silencio Sinbad al parecer se siente confundido por completo y seguía dándole vueltas al asunto.

-Te enteraste la verdad sobre el genocidio de hace casi 11 años atrás.

Bajé la mirada.

-No he podido olvidar aquel día desde entonces, me siento realmente avergonzada por todo lo que hice.

Levanté la mirada y gire para verlo.

-Creí que tu entenderías lo que siento, por lo que tu hiciste en la Isla Ria Venus.

Oculto su rostro entre sus manos, a lo cual yo cerré mis puños y baje mi mirada.

-(Molesta) Entonces estoy completamente equivocada.

Empecé a retirarme del lugar, pero me detuvo del brazo.

-Sé que sientes al respecto, pero no dejó de pensar que...

Me gire.

-¿qué?

-Que ambos seamos un monstruo por hacer aquellos infames acciones.

Me acerqué y lo abracé.

-Sinbad sé que no somos buenas personas, pero ambos lo hicimos por una razón era liberar a la gente de la esclavitud y la tortura que les esperaba.

Me separe y tomé su rostro.

-¿No es así?

Sentía como éste corazón desolado se oprimía en cada momento.

-¿Llene mis manos de sangre por una razón buena o solo fue un capricho?

Empecé a librar lágrimas sin parar.

-(gritando) ¡Dime Sinbad!

Se acercó para limpiar mis lágrimas y besarme, correspondí de inmediato ambos nos sentimos igual, sin la presencia de uno del otro, nos sentíamos desolados.

Se separó de mí para sonreírme con calidez.

-(voz baja) No sé, la respuesta de aquella pregunta que nos atormenta, solamente el corazón lo sabe.

Oculte mi rostro en su pecho.

-(voz baja) Solo dice lo mismo.

Brindaba pequeñas acaricias sobre mi cabeza.

-Debemos hacer que olvide ese momento de dolor.

-Creo que sí.

Me levanto con cuidado, sonreí levemente y lo abrace, me llevó cargando a mi habitación y me acomodó en la cama.

-Descansa.

Destino (Sinbad x tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora