Destino (Sinbad x tú)

Verdad Oculta

"Advertencia"

Esté capitulo tiene contenido +18, se recomienda guardar discreción, sin más comencemos.

Narra Sinbad

Empezó el día pegándome con su cálida brisa de la mañana, pero por desgracia había la ausencia de la cálida piel de mi amada, a lo cual aún con algo de pesar abrí levemente mis ojos encontrándome con la cruda realidad de los hechos.

"Ella se había ido"

Una pequeña lágrima rodó por mi mejilla depositándose dentro de la suave y delicada almohada, siendo la única cosa que sería testigo de mis lagrimas saladas.

En ese instante tocaron la puerta, aguanté todas mis ganas de liberar de alguna manera mi sufrimiento por la ida tan inesperada de aquella mujer que me hizo derrumbarme ante sus pies con tan solo su simple presencia.
Me levanté y agarré las primeras prendas que encontré, vestí rápidamente para después abrir la puerta encontrándome a Jafar con un semblante de preocupación.

-¿Sinbad no sabes dónde está (t/n)?

-(bajé la mirada) No lo sé, cuando desperté ella ya no estaba.

Mordí mi labio levemente conteniendo mis ganas de llorar enfrente de él, tenia que mantenerme fuerte ante a él. En ese mismo instante se escuchó un gran estruendo llenando el eco del lugar, levanté la mirada fija al vacío, no lo pensé sin más y salí corriendo del lugar.
Algo dentro de mi ser decía que fuera lo más rápido que pudiera, llegué a la entrada del palacio, dónde encontré las puertas destrozadas, entré y vi una escena de batalla con la gente del Imperio Kou con Alibaba y sus amigos.
Entre el calor de la batalla logré visualizar a (t/n) enfrente de Aladdin hablando de algo, bajé levemente la vista dónde sostenía aquel magi de esencia oscura.

"Judal"

No entendí lo que estaba ocurriendo, pero tenía que intervenir en esto corrí hacia su dirección, pero fuí detenido por una de esas bestias a lo cual tuve declinar mi desición.
Entre la danza de espadas y el calor de la batalla por fin después de tanto tiempo paró, en ese instante volteó a verla como se encontraba y estaba completamente sola mirando al cielo, levemente manchada de sangre.
Fui corriendo hacia ella y la abracé, se encontraba pérdida por un instante, empecé a sentir como el ambiente se convertía algo frío y como mariposas negras revoloteando a su alrededor.

Tomé su rostro y la miré fijamente, tenía la mirada perdida, parecía que su alma había abandonado su cuerpo, moví mis manos sobre rostro y empecé a pronunciar su nombre, tratando de reanimarla.

Parecía que estaba funcionando pronunció mi nombre en voz casi inaudible, continúe hasta que ella me abrazo poco a poco con el tiempo iba reaccionando y ocultó su rostro en mi pecho.

- Nunca me ha gustado que me veas de está forma.

Sonreí levemente, con ayuda mi mano levanté su barbilla y junte nuestras frentes.

- Siempre estaré contigo para ver cada expresión de tí, desde la mañana hasta la noche, nunca me cansaré de verte amor.

Ella sonrió y me brindó un cálido abrazo, pero lo que no esperaba fue que llegará la princesa Kougyoke Ren, en ese instante (t/n) se separó de mí, la seguí con la mirada, ella sonrió y pronunció en voz baja lo siguiente.

"Ve Sinbad, no te preocupes"

A lo cual acate sus palabras fui a hablar con ella, en aquella conversación me di cuenta que esa princesa se sonrojaba con tan solo mi presencia, al parecer estaba enamorada de mí.
Después de un rato se retiró sin más remedio, en ese instante alguien tocó mi hombro, me gire encontrándome con Jafar, pregunte por (t/n) pero me dijo que se había retirado desde que fui a hablar con la princesa del Imperio Kou, suspiré con algo de pesadez.
Caminamos hacia fuera del palacio con los chicos, pero fuimos detenidos a lo lejos por el aviso que venían la flota del Imperio Kou para conquistar el Reino de Balbaad ya que no había un candidato a ser rey.
Alibaba quería pelear por su reino pero no podíamos enfrentarnos ante ellos por el momento, a lo cual preferí que se llevarán a Alibaba y sus amigos a mi reino, mientras que yo iba tratar de controlar todos estos problemas comunicándome directamente con el rey del Imperio Kou.
Después de mi llegada al imperio hicimos un trato de como estaría gobernado o tratado el Reino de Balbaad, empezamos un festejo entre el fervor de la fiesta entre bebida y comida, no dejaba de pensar en (t/n).