BanG Dream/Love Live/Revue Starlight Oneshot's

Careless Whisper (BanG Dream) (SayoLisa- Sayo×Lisa)

Notas de autor:

Y aquí con ustedes el esperado one-shot SayoLisa. Tarde un poco para hacerlo largo (y relativamente coherente), en fin los dejo con el one-shot y me retiro...

Normal Pov

Lisa había terminado de hacer sus compras para la cena que haría, para su mala suerte la lluvia había decidido hacerse presente, aunque para su otro lado de la suerte la tienda donde había comprado sus víveres tenía algunos paraguas de emergencia para el uso de los clientes.

Lisa no lo dudo y tomo uno para seguir su camino e ir a casa, aunque en su trayecto miro una escena un tanto extraña, un par de chicas debajo de un paraguas, ambas estaban hablando y de un momento a otro una había dejado de hablar para hacer una reverencia e irse corriendo. Lo peor sucedió cuando la chica que se había quedado en el paraguas no dijo nada y solamente estaba ¿Llorando? Lisa no lo sabía con certeza por lo que se acercó.

—Oye ¿Te encuentras bien?

Aquella chica la miro cabizbaja con los ojos algo rojos por haber comenzado a llorar.

—Lo siento yo…— aquella chica no pudo contener sus lágrimas, a lo cual Lisa entro a su paraguas por puro impulso y se quedó con ella abrazándola.

—Esta bien, toma tu tiempo.

No pasó mucho tiempo para que aquella chica de cabello menta se diera cuenta de la posibilidad de estar molestando a la chica que estaba con ella, por lo que sin pensarlo decidió salir corriendo sin siquiera mirar a la chica que la dejo llorar en su hombro.

—Eso fue… raro—. Artículo Lisa mientras guardaba el paraguas que aquella chica había abandonado y algo que cayó al suelo en cuanto esa chica corrió. —Esto es…

Lisa observo el suelo y pudo notar que aquella chica había olvidado su cartera, al notar que no había una sola alma en el lugar ella decidió tomar aquella cartera y devolverla a su dueña aunque para su mala suerte había perdido de vista a aquella chica.

La lluvia se intensificó de un momento a otro obligando a Lisa a retirarse de aquel lugar, mañana comenzaría su búsqueda por aquella chica…

Más tarde...

Lisa regreso a su apartamento a su regreso en dónde su compañera de habitación la recibió.

—Bienvenida Lisa—. La saludo una chica de cabello albino.

—Traje lo que pediste Yukina, aunque tarde por tu capricho~. Dicho eso Lisa dejo las cosas en la mesa donde ambas comían mientras se dirigía al baño para darse una ducha.

Yukina siendo curiosa como un gato se acercó a la mesa y comenzó a mirar las cosas que su amiga había traído. Su sorpresa fue grande cuando pudo observar una billetera que claramente no era de Lisa, aunque tenía sus dudas ella esperaría a su amiga para aclararlas.

Lisa regreso de su ducha y encontró a Yukina mirando la cartera, tanto afuera como su contenido.

—¡Yukina!— exclamó Lisa.

—¿Le robaste la cartera a alguien?

—¿¡Que!? ¡No!— se defendió Lisa.

—¿Entonces?— cuestionó Yukina.

—Si te lo digo ¿Me creerías?

Yukina miro a su amiga a los ojos y se acercó a ella, junto sus manos con las de ella y le contesto con un “Por supuesto”.

Lisa comenzó su relato para explicarle a Yukina el origen de aquella cartera, la otra chica por su parte solamente escuchaba atentamente el relato mirando de ves en cuando a su amiga.

—Y es por eso que tengo esa cartera, necesito buscar a su dueña—. Término por explicar Lisa.

—Es algo raro pero con gusto te ayudaré, pues después de todo conozco a esa chica.

Lisa abrió los ojos como si de platos se tratara.

—¿Lo dices en serio?— pregunto algo incrédula.

—¿Acaso te he mentido?

—Solo una vez—. Contesto burlándose.

—¡Ya te dije que el beso con Mitake-san fue accidental!— exclamó la albina.

—Claaaaro y yo conozco a un vampiro…— contesto Lisa molestando a su amiga.

—Te odio.

—Oh vamos Yukina, ambas sabemos que sientes algo por esa chica. Moca lo sabe, Himari lo sabe, Aya lo sabe incluso Hi-

En ese momento Lisa detuvo su broma hacia Yukina al mencionar a Hina.

—¿Lisa?

—¿Yukina podrías pasarme la cartera de la mesa?

Yukina obedeció y fue por la susodicha cartera, para posteriormente entregársela.

—Justo como pensaba—. Dijo Lisa mientras tomaba su celular y marcaba a alguien.

—¿Lisa?— pregunto nuevamente Yukina.

—Yukina creo que se quién me apoyara para encontrar a nuestra misteriosa dueña de la cartera—. Comento Lisa mientras atendía al teléfono.

—Pero yo te dije que si sabía quién era la dueña—. Comento la amante de los gatos con un sentimiento de celos.

—¿Hola? ¿Hina?— pregunto por teléfono. —Si he estado bien ¿Y tú?

Yukina solamente observaba con algo de curiosidad como se desarrollaba la conversación entre Lisa y Hina por teléfono.

—Hina necesito que me ayudes a devolver algo, es algo de alguien a quien tú conoces mejor que yo—. Explico Lisa. —Si hablo de tu hermana gemela mayor, Sayo…

Algunos días después…

Lisa junto a una chica parecida a Sayo se dirigía a un lugar que la morena no conocía.

—¿A dónde me llevas?— pregunto Lisa.

—¿Qué no es obvio? Vamos a devolverle su cartera a Onee-chan, ayer me pidió algo dinero, se lo cedi sin problema pero preferiría que ella tuviera el suyo—. Explico la Hikawa menor.

«Se nota que ambas son gemelas» pensó Lisa.

Después de un rato de caminar y charlar ambas llegaron a su destino, un pequeño local de café. El lugar tenía clientes regulares y era algo popular por la zona, aunque observando la hora uno podía notar que el local estaba demasiado tranquilo…

—¡Udagawa-san!— exclamó una voz desde el interior de la cocina del lugar.

—¿Qué sucede Sayo-san?— contesto una chica alta de cabello rojizo.

—Aquí está la orden #7.

—Gracias Sayo-san—. Sin más que decir la chica alta de cabello rojizo se retiró con la orden.

Lisa por alguna razón se quería ir del lugar, sentía que sería regañada por no devolver la cartera en su tiempo.

—Muy bien Hina, te dejo la cartera y yo me voy…— dijo Lisa tratando de escapar.

—Vamos Lisacchi mi hermana no es mala, tal vez tenga demasiados modales pero te aseguro que mala no es.

Hina arrastro a Lisa a la tabla cercana a la cocina en dónde también se atendía fue ahí cuando la Hikawa mayor se acercó a ambas.

—¡Oh, Onee-chan!— exclamó Hina llamando la atención de la Hikawa mayor.

—¿Hina? ¿Qué haces aquí?— pregunto Sayo.

—Ayer me pediste dinero para pasar el mes pero te traje algo mejor—. Comento la Hikawa menor mientras de un bolso ajeno (el de Lisa) sacaba una billetera conocida para Sayo.

—¡Mi cartera! ¿En dónde estaba?— pregunto Sayo.

—Mi amiga aquí presente tuvo un encuentro fortuito contigo y solamente vio cuando tú cartera cayó.

Ante lo dicho por su hermana menor, Sayo observo a la chica que acompañaba a su hermana y pudo mirar a una bella chica de aspecto Gyaru.

—H-hola—. Saludo algo nerviosa Lisa al sentir la mirada de la Hikawa mayor.

—Asi que fuiste tú quién me consoló ese día en la lluvia…

—¿Consolar? ¿Lluvia?— pregunto Hina.

Sayo quería contarle los detalles a su hermana pero el dolor de ese día aún estaba presente por lo que el silencio se apoderó del ambiente.

—Lo qué sucede es que Sayo se golpeó en medio de la lluvia y yo que pasaba casualmente por ahí la ayude con su herida, a eso se refiere ella con consolar ¿Verdad Sayo?— pregunto Lisa mientras le indicaba con su mirada a la Hikawa mayor que le siguiera la corriente.

—¡A-ah si claro! Tu amiga fue tan amable de ayudarme en ese momento.

—¡Oh ya veo! Lisacchi siempre fue así con todos, ella es como una mamá joven.

Con cada palabra que Hina decía Lisa solamente ocultaba su rostro se la Hikawa mayor por la pena.

Así, Lisa devolvió la cartera y conoció a Sayo, en un principio se hizo conocida de ella aunque de a poco escaló a convertirse en una clienta regular y posteriormente una amiga de la Hikawa mayor. Cada día que Lisa podía trataba de visitar a su ahora amiga Sayo, a veces solamente para saludar y otras para pasar el rato en el café mientras hablaba con ella.
Fue así como una poderosa amistad surgió del fruto de aquel fatídico día para Sayo. Aunque algo más dentro de ambas nació en ese tiempo que pasó…

Algún tiempo después…

Lisa ingreso al café con una sonrisa en su rostro.

—¡Oh! Lisa-san— exclamó una voz conocida para Lisa.

—¿Himari? ¿Qué haces aquí?

—Vengo a buscar a alguien.

—¿Buscar a alguien?— pregunto Lisa. Aunque pronto una mirada burlesca apareció en el rostro de Lisa.

—¿Lisa-san?

—Himari ¿Tienes novio?— pregunto Lisa.

—¿A-a que viene esa pregunta?

—La última vez que te ví estabas algo deprimida por cortar con tu ex, ahora te noto muy feliz por lo cual pregunto ¿Quién fue el suertudo?

—¡Fui yo!— exclamó una tercera voz femenina.

Lisa volteo en dirección a la voz y pudo observar a aquella chica alta de cabello rojizo dirigiéndose hacia Himari y Lisa.

—¡Tomoe!— exclamó Himari mientras abrazaba a la chica y depositaba un beso en sus labios.

Lisa puso una sonrisa ante la escena frente a ella, si bien es cierto que se preocupaba por su amiga y quería saber más acerca de su nueva pareja pudo ver qué Himari era feliz, y no necesitaba más evidencia para saber que estaba en buenas manos.

—Tomoe—. Lisa llamo la atención de la chica alta. —Considero a Himari como una hermana menor por lo que si la dañas…— de inmediato Lisa emitió un aura intimidante incluso para la chica alta.

—¡S-si!— exclamó Tomoe.

Himari solo se burló de su novia al verla intimidada por su mejor amiga.
Lisa por su parte llamo a la chica por lo que venía al local.

—¡Sayo!— exclamó Lisa tratando de llamarla.

—¿Tan temprano y ya estás aquí Imai-san?— pregunto Sayo mientras salía de la cocina.

—Termine mis pendientes temprano y decidí visitar a mi amiga, aunque también necesitaba un café…

Sayo suspiro y se dirigió a la cocina, la rutina siempre era la misma, Sayo trabajaba mientras Lisa la visitaba y siempre le pedía el mismo café con el mismo postre de acompañamiento. Al principio Sayo lo veía como algo molesto pero pasando el tiempo le tomo cariño a la Gyaru y a esta rutina entre ambas.

Además de que poco a poco Sayo comenzó a interesarse en la Gyaru, pues de a poco le preguntaba cosas de ella y viceversa. Se podía decir que para este punto ambas tenían un margen de sus sentimientos, era claro que Sayo había superado el rechazo de Tsugumi y que alguien había ya ganado ese lugar en su corazón, ese lugar ahora estaba ocupado por aquella chica que sonreía mientras esperaba su orden.

«Tengo que replantearme y elegir a las personas de las que me enamoró» pensó Sayo mientras salía con la orden de Lisa.

—Aquí tienes Imai-san.

—Gracias Sayo.

Ambas se miraron y por un momento el tiempo se detuvo para ambas, como si Himari y Tomoe no estuvieran con ellas.
Aunque la realidad las hizo volver enseguida…

—Emmm Sayo—. Hablo Tomoe llamando la atención de su amiga.

—¿Si Udagawa-san?

—Creo que algo se quema en la cocina...

Sayo dejo de mirar a Lisa y corrió hacia la cocina, dándose cuenta que las galletas que había horneado se habían quemado.

Lisa por su parte comenzó a reír al mirar la reacción de Sayo. Aunque por otro lado ese sentimiento que había sentido cuando miro a Sayo ya la comenzaba a consumir, era obvio que Lisa estaba enamorada y que era todavía más obvio de quién.

Esa noche…

Sayo salió del café en compañía de Lisa, ambas siempre hacían esta rutina, aunque en esta ocasión la cosa era incómoda para ambas pues era más que obvio que ambas querían “hacer su movida”. Lisa no decía nada y Sayo tampoco, aunque está última decidió romper el silencio.

—Imai-san.

—¿Si?

—Yo quiero agradecerte por acompañarme a casa—. Hablo algo nerviosa la Hikawa mayor.

—No es problema, después de todo me queda cerca de la mía, además que disfruto esta rutina de caminar a casa contigo~

Sayo aún dudaba, el miedo seguía en ella, tenía miedo de volver a ser rechazada. Aunque si algo había aprendido de estar con Lisa, es que debía tomar ese riesgo y si no funcionaba siempre había más oportunidades.

—¡I-Imai-san!— exclamó Sayo.

—¿S-si?

—Mañana tengo un descanso y me preguntaba si tú quisieras tal vez…

Lisa observaba las reacciones de Sayo y sin querer comenzó a reírse.

—No te rías por favor, Imai-san—. Se quejo Sayo.

—Lo siento, lo siento es que no suelo verte tan nerviosa, usualmente la nerviosa soy yo.

—¿Entonces quisieras…-

Lisa se acercó a Sayo hasta quedar frente a frente con ella.

—Eres algo lenta para esto Sayo—. Comento Lisa.

—¿¡Lenta!? ¡Y-yo no soy len…-

Sayo fue interrumpida por un abrazo por parte de Lisa, ese abrazo eran todos los sentimientos de Lisa comprimidos.

—Ta?— después del abrazo Lisa se separó de Sayo y dijo algo que la sorprendió.

—¿Sabes? Al principio pensé que era entrometida por haberte conocido y haberte llevado tú cartera, luego de conocerte bien pensé que esto fue el destino y que había Sido algo bueno…

—¿Y entonces? ¿Ahora que piensas?— pregunto Sayo.

—Que el destino es raro y que me ayudó a conocer a la chica más linda y algo sería del mundo—. Lisa acortó la distancia con Sayo y depósito un beso en su mejilla.

—¡I-Imai-san!— exclamó Sayo sorprendida.

—Te amo Sayo, no se cómo lo hiciste pero moviste algo que no había logrado nadie.

—Y-yo también te amo Imai-san, tú me apoyaste sin esperar nada a cambio, aunque pensé que era por lástima luego me di cuenta que realmente eras tú.

—¿Era yo?— pregunto Lisa.

—Mi persona predestinada…— Sayo se acercó a Lisa y ahora ella le robó un beso, pero en la comisura de sus labios.

—Tardaste un poco, tontita.

—Lo lamento, Imai-san ¿Quieres ser mi novia?— pregunto Sayo.

—La pregunta sobraba tontita, es más que obvio que si.

Lisa corrió a los brazos de Sayo, a su vez está abrió sus brazos para recibirla. Posteriormente ambas se dieron ese beso que ambas esperaban, era un beso dulce que subió de intensidad y que terminó en… bueno, eso queda a su imaginación…

Fin…

Extra

Lisa salió de su cuarto hacia la cocina x aún era algo temprano y por lo que se veía Yukina aún no había llegado.

—Parece que Yukina aún no ha…-

Una luz se encendió y mostró a la chica mencionada. Lisa por un momento quería explicarle a Yukina pero está la silencio con su mano.

—Lisa se que aún somos jóvenes pero por favor, no hagan tanto ruido, mañana tengo examen y necesito estudiar. Sus gemidos y sonidos extraños me distraen, sino se pueden controlar tu y Sayo les pediré amablemente que se vayan a un hotel o a casa de Sayo—. Se quejo Yukina mientras apagaba la luz y se retiraba del lugar.

—S-si ma-am~. Contesto Lisa mientras tomaba algo del refrigerador y se retiraba del lugar.

«Recordatorio de que debo comprarle unos audífonos a esa chica…» pensó Lisa mientras regresaba a su habitación.

Era obvio que Lisa aún seguiría la “acción” con Sayo…

Fin (extra)…