15. Then It Comes to Be...

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15. Then it comes to be...

- ¿mi... mi hermano?- Malik parpadeó un par de veces, como asegurándose que lo que veía frente a él era real.

Hizo unas cuantas preguntas inocentes a su madre, tratando de entender la situación, pero esas preguntas en vez de aclarar sus dudas, le generaban más... la única explicación medianamente lógica que tenía era que estaba soñando. Miró una de sus manos, la que recordaba haberse herido en el ritual; la cortada seguía ahí, en la palma de su mano, y al tocarla levemente, sintió un escozor en la piel lacerada. No... no estaba soñando, ¿qué ocurría entonces?

- ¡Malik, ¿cómo te hiciste eso?- su madre sujetó su mano y analizó la gravedad de la herida- ¡Ishizu, el botiquín!- llamó a su hija, la cual apareció con el pedido poco después. Justo atendían la cortada del moreno cuando llamaron a la puerta

- deben ser ellos- Ishizu dejó los cuidados médicos a su madre y se apresuró a abrir la puerta. Y mientras la mujer terminaba de vendar la mano de Malik, éste se quedó observando hacia la entrada de la cocina, con el corazón a punto de estallarle por el nerviosismo. Pronto, tres personas entraron al lugar; su hermana, su padre y...

- estamos en casa- anunció el hombre bajando su pesada maleta al piso y extendiendo sus brazos. La madre de Malik simplemente corrió a brazos de su esposo, abrazándolo amorosamente.

En tanto, Malik no hacía más que ver la por demás extraña escena... era tan cálida, tan familiar... pero lo que le dejó boquiabierto fue el chico que decían era su hermano; un joven muy parecido a él, sólo que más alto y de complexión más madura y esos penetrantes ojos amatistas. Al saberse observado, aquel chico le sonrió al menor con alarde.

- ¡t-tú!- le señaló Malik entre asustado y enfadado; ese... ¡ese era su yami!- ¡¿qué haces aquí?!

- después de tanto tiempo sin vernos, ¿es así como me tratas, hermanito?- habló el mayor haciéndose el ofendido, sin borrar su sonrisa de sus labios

- ¿estás bien Malik?- inquirió Ishizu- ¡oh, ya comprendo! Hace mucho que no vemos a nuestro hermano, debes estar nervioso

- ¡él no...!- la mirada de su familia terminó por intimidarlo, por lo que se quedó cayado un momento- no es nada- dijo bajando su tono de voz- voy a cambiarme

- no tardes- la madre soltó a su marido y siguió con las preparaciones del desayuno- Marik, toma asiento. Tú también querido. Descansen mientras termino con el desayuno

Marik... realmente era su yami, pero ¿cómo es que su familia podía verlo? ¿Por qué parecía que lo conocieran de toda la vida? ¿Por qué todo parecía tan diferente? Se cambió rápidamente de ropa y regresó a la cocina. Mientras comían, Marik y su padre relataban historias de su viaje; al parecer era su yami quien colaboraba con su él en las expediciones arqueológicas, dejando a su madre como un ama de casa normal. Malik ya no distinguía qué era la fantasía y qué realidad, el único recurso que tenía para disipar sus dudas era su llamado hermano.

- Malik- le llamó el mayor, sacándolo de sus meditaciones- ¿qué te parece si me llevas a recorrer la ciudad después del desayuno? Seguramente tienes cosas que preguntarme...- habló adivinando sus pensamientos. El menor no hizo más que asentir y seguir comiendo, esperando el momento que pudiera quedarse a solas con él.

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Nada más al acabar el desayuno, los dos morenos salieron de la casa y comenzaron a recorrer las calles sin rumbo fijo. Malik caminaba junto a su hermano mayor, si es que podía llamarle así, mirándolo de reojo de vez en cuando. Quería averiguar qué había ocurrido, pero ni siquiera sabía cómo empezar...

Black Clover [YGO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora