Capítulo 4 ¿caminante? O ¿fuerzas armadas?

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Seguí el camino que trazo mi mente en esos momentos, seguiría derecho y voltearía en la esquina de arriba, pero mientras pensaba como escapar de aquella sensación de ser asechada, escuche pasos acercarse a mí; instantáneamente deduje que pasaba así que presa del pánico me eche a correr sin mirar atrás; tenía miedo, no sabía qué hacer ni cómo reaccionar si me alcanzaba era una situación que jamás había vivido, no sabía que hacer y eso me desesperaba.

Corrí lo más rápido que pude y cuando ya casi alcanzaba la esquina para doblarla y poder escapar; decidí mirar hacia tras para ver quien me seguía, visualice un hombre que corría lo suficientemente rápido para alcanzarme en cualquier segundo.

Aquel hombre iba vestido de negro; al voltear mi cabeza de nuevo hacia delante sentí un golpe en mi frente tan fuerte que me tiro hacia atrás e hizo que de mi cuerpo chocara contra la maleta y esta misma contra el asfalto,  fue tan fuerte el impacto que me quito el aire que tenía en los pulmones.

No podía ver bien mi vista estaba borrosa, intente levantarme pero mi cuerpo no respondio ni lo permitió, sentí que de mi frente bajaba algo caliente hasta llegar a mi rostro y pasar por toda  mi cara. supongo que fue sangre por el golpe o lo que sea que paso, también sentí que de mi pierna  se escurría sangre así que de seguro me enterré el cuchillo en la cintura, el otro cuchillo que tenía en la mano ya no estaba entre mis dedos lo más probable era que del golpe lo solté sin darme cuenta. Empecé a escuchar voces y a ver manchas borrosas alrededor de mis ojos sinceramente hacía todo el esfuerzo por estar consciente y saber que pasaba a mi alrededor pero era muy difícil. Los escuchaba pero a la vez no, era como si simplemente hiciesen ruido que lastimaba mi cabeza y mis oídos, parecían completamente lejanos a donde me encontraba o como si hablaran otro idioma, me sentía cansada será que las fuerzas armadas me atraparon o son civiles sobrevivientes de esta ciudad. pensar dolía mucho; así que cerré los ojos y deje que me en volviera el sueño en sus cálidos brazos.

Sentía que me ahogaba eran una sensación enfermiza de  no poder tomar aire para llevarlo a dentro de mis pulmones, me ardía, me hacía sentir dolor en el pecho como si mis pobres costillas se comprimieran, intente abrir los ojos pero me di cuenta que no veía nada, cuando trate de levantarme no podía; estaba amarrada a una silla de pies y manos, tenía mi boca seca pero no estaba amordazada, mi cuerpo dolía demasiado y mi cabeza palpitaba de una forma tan impresionante que parecía tener un  martillo dentro de ella que golpeaba fuertemente una y otra vez sin cesar, trate de calmarme  o moriria ahogada pues el miedo y la adrenalina era lo que probablemente no me dejaba respirar, respire hondo muchas veces intente ubicarme en donde estaba, la habitación o donde sea que estaba tenía un olor mohoso, se escuchaba de forma casi imperceptible una gotera de agua caer un poco lejos de donde estaba, quería llorar de dolor, no quería estar ahí, debía estar con mama' y manson; intente aclarar mi mente aunque era muy complicado ya que incluso pensar hacia doler mi cabeza. no podía llorar ahora tenía que buscar la manera de escapar, aunque con los  dolores de mi cuerpo no creo tener el lujo de poder escapar; todo palpitaba de forma insoportables y adicional a eso el frió estaba calando profundo  en mi cuerpo haciendo que temblara sin poder evitarlo lo cual generaba más dolores en mí, intente hablar pero mi voz no salía, emitía solo pequeños sonidos que no llegaban a ser ni siquiera una palabra, carraspeé un poco e intente de nuevo pero nada, solo pequeñas quejas lograba emitir.

Después de un rato intentando hablar y no lograrlo decidí jalar las cuerdas un poco pero no podía liberarme estaban demasiado apretadas, tanto que las muñecas dolían al moverlas; sin soportarlo más empecé a llorar estaba realmente asustada, solo quería salir de ahí. Llore por mucho tiempo, pero no estaba completamente segura de cuántos minutos o tal vez horas estuve ahí llorando y balbuceando, llore por todo lo que estaba pasando; porque tenía miedo de morir, luego de eso simplemente me quede callada y deje de llora, no porque ya no tuviera miedo si no porque no era capaz de hacerlo estaba muy cansada.

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