Srta. Plisetsky~Yuri Katsuki y tú~

Japón

Días después...

Estaba en una reunión previa antes de que mi vuelo a Japón saliera, debía estar al tanto de todo lo necesario sobre esa nueva empresa.

--Pasado mañana será la reunión, tendrás estos días para revisar bien los papeles-mi hermano me pasó un par de carpetas y las abrí.

--Perfecto, planeo volver con esa alianza-me puse de pie y miré a Yuri, que estaba cerca de la puerta de la oficia cuidando las maletas-vamos-asintió con la cabeza y comenzó a avanzar.

--____-volteé al llamado de Víctor-suerte.

Asentí y le sonreí con pesadez, sabía a qué se refería exactamente, pero yo no iba a nada más que a hacer mi trabajo. Yuri y yo subímos al ascensor, revisé los papeles hasta que él me interrumpió.

--¿Le ayudo con eso, Señorita?-señaló los papeles, seguí leyendo.

--No es necesario-cerré la carpeta y lo miré-por cierto, cuando salgamos de este edificio, ya no soy la Señorita-él soltó unas carcajadas.

--Está bien, Señorita-dijo enmarcando la última palabra y sonreí.

Salimos del ascensor y él arrastró ambas maletas hasta el taxi, me abrió la puerta para que entrara. Mi mente trataba de concentrarse en los papeles que habían en aquellas carpetas, pero me era bastante difícil teniendo a Yuri a menos de un metro de mí.

--Déjame ayudarte con eso-el japonés me arrebató una de las carpetas-no te has podido concentrar desde que salimos-mis mejillas ardieron y miré por la ventana.

--Es cierto...-suspiré-¿Sabes? Nunca había salido de Rusia, siempre viajé sin salir de aquí, no me agradaba dejar la empresa.

--Entiendo-él seguía leyendo los papeles-me parece raro...-dijo en susurros.

--¿Raro?.

--¿No te parece extraño que hayan solicitado una reunión exclusivamente contigo?-lo miré-además, son una empresa nueva y el rostro de la compañía es el Señor Plisetsky, ¿Cómo te conocen si no eres una figura pública?.

--No pienses esas cosas.

Tomé los papeles para seguir leyendo, pero simplemente pasaba mi vista por las palabras sin comprenderlas. De alguna forma, lo que decía Yuri era verdad y calzaba perfectamente en mi cabeza, sin embargo, no podía perder esta oportunidad de alianza.

Cuando subímos al avión, por mi cabeza seguía rondando esa idea, pero decidí ignorarla para disfrutar del paisaje desde arriba.

--Nunca había viajado en primera clase-mi vista se fijó en Yuri, quien miraba todo como un niño en una juguetería, sonreí.

--Estaba igual que tú la primera vez-reí-es agradable hasta para dormir.

Pasamos la mayoría de las horas hablando entre nosotros y las otras durmiendo, hasta que anunciaron que estábamos próximos a aterrizar. El rostro adormecido de Yuri era muy tierno, hasta solté unas carcajadas casi inaudibles.

--¿Ya llegamos?-se restregaba los ojos y traté de guardar eso en mi mente, volteé para mirar por la ventana.

--Estamos aterrizando.

Cuando el avión tocó tierra y pudimos descender, fuimos por nuestras maletas, Yuri volvió a insistir con llevar la mía. Ya en un taxi nuevamente, seguí leyendo los papeles para estar preparada.

El auto se detuvo frente a un acogedor hotel, bajé del auto y se veía mucho más hermoso. Yuri avanzó y yo me quedé atrás paralizada, conocer a la familia de él me ponía nerviosa, a pesar de ser solamente su jefa.

--¿____?-la voz de Yuri me trajo a la realidad de nuevo, él sonrió-no tienes porqué estar nerviosa, vamos-asentí con la cabeza y avancé lentamente, él abrió la puerta.

--Bienvenidos a...-la Señora frente a nosotros había quedado perpleja al ver al chico-¿Yuri?

--Mamá-Yuri le sonrió y se acercó a abrazarla.

Luego de unos segundos abrazados entre ambos comenzaron a hablar en lo que suponía era japonés, podía comprender algunas palabras. Mis sentidos se activaron nuevamente cuando su mirada se dirigió a mí, moviendo su mano para que me acercara a ellos, la mujer me sonrió.

--¿Y esta linda chica?.

Inglés, perfecto, un idioma que entiendo.

--Soy ____ Plisetsky, un gusto en conocerla-le sonreí.

--¿Es tu novia?-dijo dirigiéndose a Yuri, mis mejillas comenzaron a arder mientras el pelinegro negaba de todas las formas posibles y en diferentes idiomas.

--Ella es mi jefa, vinimos por unos negocios urgentes-las mejillas de Yuri estaban sonrojadas, al igual que las mías.

--Que...queríamos hospedarnos aquí por un par de días, si no es molestia-el nerviosismo aún corría por mi cuerpo.

--Claro que pueden, pasen, pasen.

Ella me dio un pequeño recorrido, pues Yuri había ido a dejar sus cosas a su habitación. Me explicó cómo era todo y fue a buscar las llaves para dejarme en mi cuarto.

--Esta será tu habitación-giró la llave y entró, yo fui detrás de ella-la de Yuri está muy cerca-me sonrojé un poco.

--Muchas gracias, Señora Katsuki.

--Por favor, solo dime Hiroko-le sonreí.

--Muchas gracias, Hiroko-ella sonrió y se fue, cerrando la puerta tras ella.

Comencé a desempacar las cosas que traía, no eran muchas, la mayoría eran papeles. Me senté para leerlos con calma y evaluar cada detalle, fui interrumpida por unos golpes en la puerta y me puse de pie para abrir.

--Pensé que podría ayudarte en algo-me sorprendió ver a Yuri tras la puerta y me exalté aún más cuando pasó por mi lado-tienes mucho que leer-lentamente cerré la puerta.

--Sí...-él se sentó, tomó unos papeles y comenzó a leer, moví mi cabeza para despertar de mi trance y me senté a su lado con otros papeles en mano.

Las horas pasaban y cada vez quedaban menos papeles en esa carpeta, el último papel lo leyó Yuri y escuché un suspiro salir de su boca cuando lo dejó a un lado.

--¿Sabes? Sigo sintiendo que algo anda mal-saqué mis gafas mientras él limpiaba las suyas, lo observé por unos segundos y le sonreí.

--¿Recuerdas el día que te dije que sabía que si me caía estarías ahí para atraparme?-él me miró y asintió-sé que esta vez no será la excepción.

Él me sonrió, haciendo que por todo mi cuerpo corriera el sentimiento de tranquilidad que necesitaba en este momento.