Srta. Plisetsky~Yuri Katsuki y tú~

Corrupción

Al día siguiente...

--¿Ya tienes todo listo?-Yuri asintió con la cabeza.

--Debemos irnos para llegar a la capital luego-asentí y salimos.

--Sí-suspiré.

El camino en el tren era eterno, mi pierna no dejaba de moverse solamente de los nervios que tenía en ese momento, y Yuri lo notó.

--Tranquila-puso su mano sobre la mía, lo miré y en su rostro había una linda sonrisa-yo estaré contigo ahí, no lo olvides.

--Gracias por venir conmigo a este viaje de negocios.

--Tenía que hacerlo, ¿No? Son gajes del oficio-reí.

--Te hubiera despedido si decías que no-él rió esta vez.

Un silencio tranquilo gobernó entre nosotros mientras Yuri masajeaba mi mano, algo que realmente calmaba mis nervios.

El tren se detuvo y nosotros bajamos, Tokio era una ciudad hermosa que resaltaba aún más con sus edificios modernos. Pedimos un taxi para ir al lugar de la reunión, era un restaurante bastante elegante según Yuri y así lo parecía desde afuera.

Un amable señor nos dirigió a una mesa al decirle nuestros nombres, estaba vacía, habíamos llegado primero al parecer.

--Es bastante bonito-miraba los alrededores, estaba decorado con plantas y cuadros.

--Y todo se ve delicioso-Yuri miraba los platos que pasaban cerca de nosotros, reí.

--Pasame los papeles, por favor, les echaré un último vistazo-me pasó la carpeta que tenía en sus manos.

--Necesito ir al baño, el viaje fue largo-se puso de pie-volveré enseguida-asentí con la cabeza y se fue.

Los papeles se veían igual que los días anteriores, sin ningún detalle que los clasificara como raros, suspiré. Una sombra frente a mi llamó mi atención y levanté la vista, viendo a una mujer que ya conocía desde hace tiempo.

--¿Sara? ¿Qué estás haciendo aquí?-me puse de pie, su rostro se notaba algo triste-¿Tú no deberías...-una voz a mi espalda me interrumpió.

--Tanto tiempo sin vernos, ____-lentamente volteé a mirarlo.

--Micky...-retrocedí unos pasos-no puede ser, tú...tú deberías estar en prisión.

--Salí fácilmente pagándole a diversos jueces y abogados-él sonrió algo diabólico, dirigí mi vista a los baños-no te preocupes, tu perrito faldero no nos molestará-hice mis manos puños.

--¿Qué es lo que quieres?.

--Ver caer tu empresa, obviamente-levanté una ceja, sin comprender lo que me decía, él rió-por años tu empresa le hacía sombra a los Crispino, era mi misión personal hacer que cayeran y me descubriste, como sabrás, no me iba a quedar de brazos cruzados.

--¿Todo esto de la alianza con nuestra empresa fue una farsa?.

--No ciertamente, sí tenemos una nueva empresa.

--¿Y cómo si tú ya no puedes con tus papeles manchados?-sonreí de forma soberbia, pero me arrepentí cuando soltó unas carcajadas.

--Mi pequeña hermana no-se acercó a ella y pasó un brazo por su cintura, ella agachó la mirada-ella es la propietaria.

Pude ver que Sara moduló con sus labios un "lo siento". Mi sangre ardía de rabia y corría por todo mi cuerpo.

--¿Cuál fue el fin de hacerme venir?.

--Hacer tiempo-mi celular comenzó a sonar-y creo que fue el justo-saqué mi celular del bolsillo, era Víctor-hasta pronto, ____-ellos comenzaron a alejarse.

--¿Víctor? ¿Qué sucede?.

--Tomaron preso a tu hermano.

--¿Qué?-mi piel se erizó y mis piernas se debilitaron.

--Lo acusaron de fraude, ahora mismo Otabek y yo vamos detrás de el auto policial.

--Maldita sea, encargate hasta que llegue-colgué la llamada y corrí al baño, donde se escuchaban los gritos de Yuri.

--¿¡Hay alguien!?.

--Yuri, ya estoy aquí-saqué una pequeña traba que tenía la puerta y pude abrir-¿Estás bien?.

--Sí, tranquila.

--Ven, tenemos que irnos.

--¿Qué pasó con la alianza?.

--Eso no importa ya-saqué mi teléfono y marqué a Víctor nuevamente-Yuri, consigue pasajes para Rusia lo antes posible.

Días después...

--El famoso empresario Yuri Plisetsky fue detenido hace 2 días por presunta corrupción en la empresa, las autoridades están considerando cerrar Plisetsky Company y...-apagué la televisión y tiré el control a algún lugar de la oficina de mi hermano, mi nuevo puesto de trabajo.

--¿Qué podemos hacer, Chris?-él suspiró.

--Están muy hundidos en esto, Michele Crispino se encargó de traspasar todos los cargos de él hacia el Señor Plisetsky, será difícil salir de esto, la investigación duraría meses y, para cuando concluya, Plisetsky Company ya no existirá.

--¿Qué hacemos para acelerar la investigación?-Víctor habló, cansado de todo esto, llevaba días tratando de buscar una solución y yo había llegado hace un par de horas.

--Lo más que pueden hacer es buscar pruebas de su inocencia, demostrar que su empresa no tiene relación con ninguna de estas que han quebrado por esta serie de estafas.

--El que los llevó a quiebra fue Michele, estoy segura-me puse de pie-por favor Chris, necesito que nos pases los archivos y nos informes de los avances del caso.

--Cuente con ello-salió de la oficina con su celular en mano.

--Yuri, necesito que difundas este mensaje a todos los empleados de esta empresa-el japonés que estuvo en silencio por minutos, tomó un papel para anotar-todos buscarán pruebas que puedan ayudar en los archivos confidenciales de Plisetsky Company, si encuentran algo debe ser rápidamente notificado a nosotros.

--Enseguida, Señorita-salió de la oficina rápidamente.

--Víctor, contacta a ese chico que nos ayudó la vez pasada con el fraude de los Crispino.

--Por supuesto-sacó su teléfono mientras cerraba la puerta detrás de él, suspiré al quedar sola.

Me senté en la silla de mi hermano, se sentía totalmente diferente a la mía, definitivamente no me gustaba estar aquí. Comencé a revisar la computadora, cada archivo y documento a los que solo nosotros teníamos acceso los hice públicos para todo aquel que trabajara aquí.

Me levanté nuevamente de la silla y me acerqué al ventanal, que era mucho más grande que el mío, se podía ver toda la ciudad desde aquí, hice mi mano puño cuando la acerqué al vidrio.

No podía dejar que destruyeran lentamente lo que le había tardado años a mi familia levantar, no podía dejar que destruyeran la empresa que convertimos entre todos un éxito.