Luna Salvatore one-shots +18

Borrador Capítulo 4 (otra versión del fanfic)

- Pasa, bienvenida a mi casa – dijo Stefan invitándome a entrar a la mansión.

- Gracias – contesté mientras entraba a su mansión cogida de su mano.

- Cuidado, que hay un escalón – me avisó Stefan, pero no llegó a tiempo y me caí al suelo.

- ¡Auch! - me quejé cuando caí al suelo.

- ¿Estás bien? - preguntó ayudándome a levantarme del suelo.

- Sí, no ha sido nada, es que soy muy torpe – dije con una sonrisa por la vergüenza, Stefan me gustaba y quería causarle una buena impresión.

- Eh..., no digas eso, eso no es verdad – dijo Stefan mirándome por si me había hecho sangre.

Cuando me enseñó toda la casa incluida la habitación de su hermano, me acompañó a su habitación para enseñármela.

- ¡Guau!, me encanta, ¡es super guay! - exclamé impresionada por la casa que tenía.

De pronto se abrió misteriosamente el balcón, un cuervo se posóen la barandilla y súbitamente apareció un chico de ojos azules y pelo negro que dijo.

- Hola, hermano – dijo mirándole a Stefan mientras entraba.

Stefan me cogió fuertemente la mano para protegerme de su hermano.

- Me has traído merienda, mm..., que amable, Stef – dijo su hermano mientras se acercaba a mí y Stefan me protegía con su cuerpo.

¿Merienda?, entonces tenían que ser vampiros.

- ¿Has dicho merienda?, entonces tenéis que ser vampiros – susurré para que nadie más se enterase.

- ¿Y tú cómo sabes tanto de eso? - preguntó su hermano acercándose a mí.

Me solté de la mano de Stefan y dije.

- Tranquilos no me temáis – dije.

Su hermano se acercó y vió el colgante que me regalaron mis hermanos antes de morir. Entonces me preguntó.

- ¿De dónde has sacado ese collar? - me preguntó nervioso.

- Me lo regalaron mis hermanos antes el día antes de su muerte – contesté tranquilamente.

- Ladrona – dijo Damon mientras me lo arrancaba del cuello.

- Damon, déjala – intervino Stefan.

- Damon, por favor, devuélmelo, mis hermanos me lo regalaron, querían que yo lo tuviera para no olvidarlos jamás – dije extendiendo mi mano mientras se me saltaban unas lágrimas recordando el momento en el que murieron.

- No, lo voy a dejar donde debería de estar, con su dueña – dijo Damon bajando de la habitación.

- Perdónale, es que nosotros tuvimos una hermana y le regalamos el mismo collar pero luego murió y como no encontramos su cuerpo enterramos su ataúd con algunas de sus pertenencias. Damon habrá ido allí a dejar el collar junto a su tumba – le disculpó Stefan.

- No importa, lo entiendo, la familia ante todo – dije con una sonrisa.

- Vamos – dijo dándome la mano para ir al cementerio.

Cuando llegamos al cementerio fuimos hasta el panteón Salvatore y cuando entramos vi una tumba con mi nombre "Luna Salvatore" donde Damon estaba dejando mi collar.

Me quedé de piedra, era demasiada información para procesar. Primero, estaban vivos mis dos hermanos mayores; segundo, estaba enamorada de mi hermano mayor que tenía tres años más que yo y tercero, si confesaba que era su hermana Damon se sentiría culpable por haberme arrancado el collar del cuello y no quería verlos sufrir. Me quedé paralizada por el miedo, eran demasidas emociones y no era bueno que me pasara eso, porque se podían descontrolar mis poderes.