Flores || Hananene

❁赤いバラ┇Rosa roja.❁

Estabas callada éste día.

No te atreviste a visitarme en ninguna hora.

Aún así, me atreví a dejarte una Rosa roja encima de tu mesa nuevamente, significado de un amor no expresado libremente, aparte de la frase "te quiero de verdad"

Sin embargo, tu reacción no fue como yo esperaba.

Quedaste de pie por muchos segundos sin expresión alguna, viendo directamente hacia la rosa que te di.

Agarraste la nota, y con enojo comenzaste a arrugar el papel con desprecio y tristeza. Se te notaban algunas lágrimas caerse por tus mejillas.

Estabas rebosando de ira, pero tu forma de desahogarte era llorar.

Minamoto se te acercó para tratar de explicarte. No dejabas de preguntar exaltada que si todo esto era una broma de parte mía. No entendías el por qué todos te lo ocultaban antes.

Estabas bloqueada en tu pensamiento de traición.

El chico trató de abrazarte pero te zafaste de su agarre y saliste corriendo.

...A verme.

Estabas frente mío derrotada, tenías el cabello alborotado y tus ojos estaban rojos de haber llorado por desesperación.

Te atreviste a mirarme, tenías tu típica cara de querer llorar, otra vez. Me sentía lo peor del mundo, te hice llorar dos veces hasta ahora.

Sólo me quedé de pie observándote.

Decidí tomar la palabra.

—Y-Yashiro, escucha, no te lo tomes tan a mal, no es lo que tú piensas, yo-

—¿Esto es una broma? —Cuestionaste.

—¿Eh? No... Yo-

—¿Te pareció gracioso haber jugado con mis inseguridades? O sentimientos, o ilusión... Sabía que algo andaba mal. —Tenías la rosa en tus manos, estabas agarrándola fuerte. —Fui una estúpida por haberte dado mi confianza. —Terminaste la frase y empezaste a sollozar.

—¡Yashiro!

Me acerqué y me empujaste.

Me observaste con tristeza por unos segundos.

—No te atrevas a dirigirme la palabra... Por favor.

Despechada, desviaste la mirada, y lentamente te fuiste del lugar, dejando la rosa tirada en la salida del baño.

No sabía cómo sentirme.

No tenía ninguna mala intención en hacer alguna maldad hacia ti.

Agaché mi cabeza para procesar lo que estaba pasando.

No puedo creer que en mi acto de ser amoroso te lo hayas tomado tan a mal. Aunque... ¿Quién no pensaría así con tantas inseguridades detrás?

Varias veces te he demostrado cariño a base de indirectas y bromas, ¿cómo me creerías?

Mi mano golpeó mi frente, la reacción fue por llamarme estúpido a mí mismo en mis pensamientos.

—Hey, ¿qué esperas? —Me asusté por la aparición del rubio, no me di cuenta en qué minuto él ya estaba posado como mosca en la entrada del baño.— Tienes oportunidad de arreglar la cagada que hiciste.

—Fue tu idea, en primer lugar.

—No pensé que lo harías tan mal. —Replicó por su defensa.— Anda rápido detrás de ella, ya está cerca por salir.

—Oye... Minamoto-kun. —Al nombrarlo, me miró.— Gracias por tenerme paciencia.

—Agradécemelo después.

Acentí la cabeza y fui hacia ti.