ALCOHOL| 10

25 2 0
                                    


CAPÍTULO 10.

Emiliano.

¡Maldición!

¡Maldito hijo de put*!

— Dame otro trago — pido al barman y este asiente pasando un ron doble. Ser boxeador muchas veces no te permite este tipo de cosas, ningún tipo de alcohol o drogas. Siento que hoy será la excepción... Bueno otra vez, sonrió. Realmente si tomo alcohol aunque me lo prohíban, cada que gano una pelea las fiestas tienen que por ley llevar alcohol, tampoco es que me pierdo en él. Ahora si lo necesito, quiero tranquilizar mi carácter, mi sangre o terminaré golpeando a mucha gente sin culpa alguna.

De un solo trago lo tomo. Llevo unos cinco a seis vasos y necesito más... Pobre André apenas lo vea pediré disculpas por mi actuar, conozco mi carácter y si Faith no hubiera interrumpido... Quizás acababa en algo peor.

Crecer con esas imágenes en mi cabeza o cada vez que cierro los ojos revivir el momento en que ese desgraciado golpeaba y mataba a mi madre me ha convertido en lo que soy ahora, muchas horas en el gimnasio y las ansias de venganza me ciegan por completo. Por ello he ganado muchas peleas. Y se podría decir que he sido el mejor en todos estos tiempos.

Siento que alguien se sienta a mí lado pero no me interesa mirar quien es. Pido otro trago y luego otro siento que ya estoy mareado y todo me empieza a dar vueltas, no pido más licor tampoco necesito estar vulnerable, uno nunca sabe cuándo los enemigos te acechan.

Faith acude a mi mente de pronto, es como si ella me estuviera pensando, mi pequeña despierta enormes ganas de protegerla cuando está conmigo y cuando no está obviamente es mucho más fuerte. ¿Que estará haciendo? ¿Seguirá molesta conmigo? Sonrió al imaginarme su cara sonriendo, esa carita, sus mejillas sonrojadas, su risa...

— ¡Ey guapo, necesitas compañía!

Me grita alguien en el oído un poco fuerte de hecho la música estaba muy alta quizás por eso la chica tuvo que gritarme.

Sonrió y asiento después de todo un entretenimiento no me viene mal, aparte la chica está muy guapa o quizás también puede ser efecto del alcohol.

La chica me invita a bailar, niego y la instó a sentarse en mis piernas ella no rechaza la invitación.

Empieza a mover sus caderas al ritmo de la música mientras masajea mi pierna derecha y eso no le está viniendo bien a mi amigo, aquellos movimientos están haciendo que despierte y mis manos no se quedan atrás y la empiezo a tocar muy descaradamente. Ella no aparta mis manos al contrario se mueve más, lo hago con disimulo. Miro al frente y sonrió cuando ella abre sus piernas dándome paso. Alguien se siente muy mojada y mi amigo lo nota.

Acerco su espalda a mi pecho y le habló al oído, de pronto siento un mareo que me obliga a parar lo que estaba haciendo, saco a la chica de mis piernas, intento sonreír a modo de disculpa pero no me sale esto es algo que ya no me está gustando, miro a mi alrededor y hay mucha gente al parecer. Tengo otro mareo y de pronto siento un golpe en mi cabeza...

Con un poco de fuerza logro visualizar quien ha sido.

— ¡NORA! ¡¿ESTÁS LOCA ACASO?!

Ella también grita por sobre la música.

— ¡TU ERES EL LOCO EXHIBICIONISTA!... TU METIÉNDOLE MANO A CUALQUIERA Y MI AMIGA MUERTA POR TI.

— ¿LE PASO ALGO A FAITH?

Escuchar la palabra muerta hizo que mis sentidos vuelvan en sí. ¿Le habrá pasado algo a... Siento otro golpe en mi cabeza.

— ¡EY! BÁJALE A TUS GOLPES ¡¿DÓNDE ESTÁ FAITH?

— LO SIENTO PERO ES QUE AVECES ERES TAN COJUDO, FAITH ESTA AFUERA... PERO NO CREO QUE QUIERA VERT... — No espere a que Nora termine de hablar y me encamine a la salida del bar.

Pero ya va a ver esa chiquilla.

Disfruten 💋

Confuso Amor ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora