;;Primero que nada amigos, espero que se me cuiden con toda la mierda que está pasando últimamente..Lamento no estar activ@, pero ahora tengo tiempo de sobra, uf..
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-El camino a "casa" fue muy silencioso, al punto en el que se clavaba al pequeño de ocho estrellas tal filoso cuchillo, odiaba el silencio, con silencio lo único que podía hacer era pensar, pensar de más en lo que no quería pensar, siquiera notar. Decidió hablarle a su chófer, incluso si nunca le había hablado antes, notaba que lo observaba y le incomodaba un poco."Hola" fue lo que recibió el hombre de parte de la pequeña Venecia. Fue algo realmente sorprendente para el conductor, nunca había llegado a escuchar la dulce voz del pequeño y sabiendo que no podía hablarle igualmente lo hizo, no se darían cuenta, verdad? Solo quería hacerle compañía a este..No ser un fantasma.
"Hola, pequeño. ¿Como estuvo la guardería?" Le respondió el hombre al peque, sonriendo inconsistentemente.
"Bien, tengo muchos amiguitos!" Le devolvió el pequeño a este con emoción y una brillante sonrisa, aunque no era sincera, era como una máscara, en verdad era difícil de notarlo..Bien era muy bueno al fingir, tenía tiempo para esto..
"Me alegro, Vene..Eres un buen niño, cuídate, bien?" Fue lo último que le diría el chófer, ya que habían llegado a su destino. Su única respuesta fue el contrario asintiendo ante aquello.
Sin más tomó su mochila, siendo lo que siempre mantenía con él, ya bajándose del carro, aunque se enfrentó a una dificultad, bien era pequeño y le dolía todo el cuerpo, aquella caída si había sido fuerte..Aún no había cubierto sus heridas, le ardían horriblemente, su mano temblaba, su pulgar ensangrentado.
El conductor agarró la oportunidad para salir del carro, sabiendo que no lo verían, así que detuvo al Venezolano de irse, agachándose a su altura, preocupación siendo obvia en su rostro. "Déjame ayudarte, mira como te dejaron.." El tricolor se quedó algo en shock, siendo una de las primeras veces que ofrecían tal cosa, él era el que normalmente decía eso.
Se sentó con cuidado al borde de la acera mientras que el otro lo ayudaba a limpiar sus heridas, sobretodo su rodilla, era un desastre..tierra cubierta de sangre..Tomó un tiempo pero le puso gasas y una curita en el pequeño pulgar del más bajo, sonriéndole, le entregó una flor, siempre lo veía agarrar unas cuantas antes de entrar y salir de la guardería, aunque hoy no se animó..Lo hizo por él. El más bajo sentía como sus ojos se cristalizaban, abrazando al más alto de una vez, agradeciéndole para despedirse, ya entrando al lugar.
¿Que realmente es un hogar? No es donde vives, como muchos dicen, es donde está tu corazón, donde te sientes seguro, pero esto era todo lo contrario a un hogar..Aunque lo llamaba su casa.
Entro con su mano temblorosa, caminando por el largo pasillo, donde fue detenido en una sala, alguien esperaba por él, la persona que más odiaba. Venezuela cerró sus ojos por un momento, varias lágrimas deslizándose de sus mejillas sin dificultad, lo único que tenía de su padre después de su muerte..Roto en mil pedazos, ahí en el suelo frente a él. Sentía ira, sus manitas haciéndose puño, aunque terminó cayendo arrodillado al duro e frío suelo, temblando..Lágrimas se convirtieron en llanto. "No..No, no..Papá, por que.." La persona causante sería parte de su gobierno, viéndolo fríamente. Cual era la necesidad de hacer tal cosa? Era lo que consideraba un castigo, solo por llegar minutos tarde a su "hogar."
YA VOLVÍ BB B')
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Tan Dulce Como El Chocolate
RandomVenezuela es un niño, uno muy dulce en realidad. Es tan dulce como el chocolate, y como le devolvió el favor el mundo? Dándole la espalda.