6; ˡᵃ ᶜᵃᶠᵉᵗᵉʳⁱᵃ

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Bien sabía que debía comer, después de todo no sabía cuánto estaría caminando, ni siquiera sabía a donde se dirigía, solo quería alejarse de aquel despiadado lugar. Se sentó junto a la ventana, dejando su mochila a su lado, el lugar se veía muy deprimente, también viejo..Solo habían una pareja de mayores ahí con él, y otro hombre en el bar, viendo la televisión. A él se le acercó una mesera, era una chica con cabello extravagante, parecía una adolescente de los años 50 o algo así, aunque ya estaba más o menos en la mediana edad. Tenía un labial oscuro, estaba mascando chicle al hablar. Agarró una pequeña libreta, sacando un bolígrafo de su cuaderno. "En que puedo ayudarte cariño?" Dijo la chica, parecía amigable en verdad. "Espera..¿Estas solo? Y tus papás? Te perdiste pequeño?" Dudo la chica, bien era extraño que un niño estuviera solo a las casi tres de la mañana.

El Venezolano desvió la mirada, intentando pensar en una excusa, hasta que algo cacho su mirada afuera de la ventana, un bar, seguía abierto. "Mi papá está en el bar de al lado, me dijo que viniera aquí si tenía hambre." Era lo mejor que se le ocurrió, bien sonaba seguro, convenciendo a la mesera, está solo diciéndole. "Te dejaron solo, eh? Te entiendo, tampoco estuvieron muy presentes conmigo." Pidió su orden, está ya trayéndole al mismo su comida. "Tostadas en la casa, entiendo por lo que estás pasando cariño, si necesitas que llame a alguien por tu papi me dices, si?" El Venezolano solo vio su comida, se veía Yam horrible como sabía, pero sabía que debía comer para su largo viaje. Intentó comer un bocado, aunque no podía tragarlo siquiera, volvía por su garganta, ya dándole náuseas. A pesar de todo eso comió como pudo, bien tuvo que ir al baño después. [Genial, todo lo que acabo de comer se fue por el drenaje..] Aún debía pagar por esa comida? Si. Aunque en verdad no fue de mucha ayuda. Agarró de su bolso un frasco de pastillas, tragando una de estas para guardarlas nuevamente, yendo a sentarse para pagar. Sabía que la chica quería ayudarlo, pero ya se estaba hartando al ser golpeado con miles de preguntas, bien en esos momentos no quería hablar con nadie, quería estar solo.

Solo le pago y se fue, asegurándose de que estuviera fuera de su vista, bien lo que él Venezolano no sabía es que lo buscaban, en la televisión estando toda la información, se salvó por poco de que lo reconocieran.

Esta bien corto pero son las una, los quiero 🥺💞

Tan Dulce Como El ChocolateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora