ÁNGEL

02

Los dos siguientes shows, Rey estuvo pendiente del nuevo ángel, pero el pelinegro no participo más, decepcionada, intentó concentrarse en su trabajo y no pensar más en ese cabello oscuro y la imponente altura.

El ambiente era de fiesta. Muchas más damas de lo normal, por cierto y mientras trataban de ingresar a camerinos, Bill (jefe de seguridad) se encargaba de despachar por donde habían venido a las ansiosas mujeres que intentaban ver a los ángeles, si se piensa, era muy gracioso de ver.

La puerta de ingreso a pasillo de camerinos quedaba a un costado del escenario. El jefe de seguridad, con su más de 1,90, cruzado de brazos sonreía y hablaba con ellas persuadiendo de manera coqueta, a que se retiraran, incluso en ese instante, él mismo era víctima de guiños de ojo y uno que otro susurro al oído... Bill simplemente reía...

Rey observaba esto desde el bar, sonreía de cuando en cuando... pensó que jamás podría verse tan ... necesitada... negó con el pensamiento y continuó trabajando.

Así pasaron las horas y el Club fué quedando sin clientes hasta finalmente ... cerrar.

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Kel se aproximó a la barra.
- quince para las cuatro - ; mencionó mirando en su reloj pulsera y tomando asiento frente a Rey, sostuvo su cuello por la parte de atrás y estirando los brazos continuó...
- estuvo fatal, mucha más gente de lo normal- realizó movimientos circulares con el cuello, a pesar del cansancio, se veía hermosa...

Rey contabilizaba los ingresos contra los pedidos hechos mientras escuchaba a su compañera . Todo estaba computarizado. Tom y Kel tenian cada uno una tablet en la cuál se hacian los pedidos. Estos se descargaban a una caja registradora táctil y ¡ voala !.

Con lápiz en una de sus orejas la castaña sumaba y sonreía satisfecha. Las cuentas no le habían fallado hasta el momento y eso era de gran ayuda para su jefe, Tom.

Kel frente a ella, la ayudaba indicándole algunas cosas y ordenaba los billetes y monedas recibidos cómo propina, sin duda alguna la noche había sido excelente .

Tom ingresó a la barra, aproximándose a Rey,
- no sé que haría sin tí - dijo poniendo sus manos en los hombros de la chica.
- Hoy hemos roto en propinas - respondió ella sonriendo, pues a simple vista , estas triplicaban las ganadas con anterioridad.

- Preciosa...¿no pensabas saludar? - escuchó en un tono de voz bajo, sin saber el por qué, su corazón se detuvo, no pudo evitar levantar la vista , dejó de respirar... Kel volteó al instante - ¡Adam! -.

Rey simplemente se congeló y por el rabillo del ojo izquierdo observó esa imponente figura asomarse. La hermosa rubia se abalanzó a esta y fué levantada del piso. Su compañero Tom reia.

-¿Por qué no entraste Kel? todos me desearon suerte... incluso Tom... - continuó el pelinegro, depositándola en el piso,
- Adam... las mesas estaban repletas hoy... vinieron a ver a su ángel favorito, fué de locos - respondió ella tocando con su dedo índice en su torso.

Rey tuvo que mirar, no quedó más. Al hacerlo pudo notar que era bastante más alto de lo que había creído, casi cómo Bill, definitivamente el más alto de los ángeles. Sus facciones eran perfectas o al menos eso le pareció a ella, tenía unos hermosos labios y la nariz... él vestía con un básica negra de manga corta, jeans, una chaqueta de cuero y botines. Tragó saliva, era un dios griego ...

Adam se giró y sus ojos pardos se encontraron con los ojos almendrados de Rey. Su mirada la turbó aún más, el corazón comenzó a latir a prisa al notar cada lunar salpicado en ese rostro... Tom dió un par de pasos, colocándose en medio de la castaña y el ángel...
- Adam... te presento a la nueva integrante de la familia... Rey
Rey... él es Adam... el ángel que faltaba - dijo sin notar el rubor en ella.

Él se aproximó...
Rey media 1.70 cm., no se consideraba baja de estatura... pero él la hacía sentir así. Los ojos de Adam bajaron a su cintura inevitablemente y se sonrojó aún más...
- Hola -, dijo él extendiendo la mano; - hola -, respondió ella con el mismo gesto.

El sentir su piel fué difícil de tolerar y separo rápidamente la misma. Adam lo había notado, sonrió de costado. Tom y Kel se miraron confundidos.
- Estás poniendo nerviosa a mi contadora - dijo Tom sonriendo, no la había visto actuar así con ninguno de los otros ángeles antes.

Adam levantó las cejas;
- me marcho, estoy bastante cansado. Kel... ¿ quieres que te lleve ? - preguntó,
- no ... está bien... hoy me lleva Brandon - Adam se acercó a Kel y le dijo algo al oído, ella le dió un pellizco en uno de sus brazos o al menos trató, ambos se pusieron a reír cómplices de esas palabras.

- Tom - dijo Adam haciendo un movimiento leve de cabeza a modo de despedida...
-Bonita... - mencionó mirando a Rey directo a los ojos, dió un beso a la mejilla de Kel y se alejó. Los pantalones ajustados fueron el suplicio de Rey, que no dejó de ver, disfrutó mucho contemplando ese trasero moverse.

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Ya entrada la madrugada, ingresó a un pequeño cuarto, su dormitorio, este se encuentra en la institución para la cuál trabaja.

Al menos los viernes no eran un dolor de cabeza, las pocas horas de sueño lo valían , se desmaquillaba de camino a casa, luego al llegar, colocarse una sudadera enorme era el cielo, dormir e ingresar después a su turno, que iniciaba a las nueve de la mañana por ser fin de semana, lo agradecía.

Apoyó la cabeza en su almohada luego del ritual anterior y estar consciente de que tenía tres horas para descansar, suspiró profundo... cerró los ojos y sólo podía pensar en él.
-Duerme , por favor ...- susurró ella dedicándose esas palabras. Pero la mirada que parecía desnudarla no salía de su cabeza.

No supo en que momento quedó dormida.

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BILL

Goldberg me encanta... desde el principio de esta historia me lo imagine a él como jefe de seguridad😊.
Gracias por leer...