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Imperio Jeon, 1:35 pm, 6 días antes del celo.

- ¿Estás preparado?

- No lose ¿Tu que crees?–bufó el omega mientras anudaba los cordones de sus botas preferidas, unas Timberland, que por cierto tuvo que comprarselas a escondidas porque un omega no puede usar botines–¿Seguirás parado ahí mirándome, Park?

- Sabes que solo estoy cumpliendo con lo que me mandan.

- Estoy listo–dijo para después levantarse bruscamente llevando consigo un salto de susto del pequeño omega al frente suyo–Vámonos de una maldita vez.

- Cuida tu vocabulario almenos por hoy, que verás a tu alfa– fué escuchado pero solo consiguió un pequeño golpe de hombro de parte del castaño que había pasado por su lado.

- Y por cierto, Park Jimin–dijo dándose vuelta–no es mi alfa ¿Acaso me ves marcado?–bufó mostrándole su cuello al omega–Y pienso estar así siempre.

~

Jungkook en estos momentos no soportaba a Jimin y él lo sabía, su lobo siempre se ponía inquieto algunas veces, aún peor sabiendo que él está esperando un cachorro y eso lo ponía de mal humor.

Siempre fué tan ingenuo.

Jimin, es su cuidador, Jungkook lo eligió cuando fueron más pequeños siendo para él, un omega perfecto.

Puede que él sea mejor en muchas cosas, pero el omega mayor es otro nivel, no sabría cómo vivir sin él, sin sus almuerzos, sin sus cuidados en general.

A diferencia del castaño, la mayoría de lobos sabía que Jimin sería omega, en cambio, todos aseguraban que Jungkook se convertiría en alfa.

Lastima que no tuvo esa suerte, porque si hubiera pasado, la vida del castaño omega hubiera sido totalmente diferente.

Jungkook está a punto de cumplir los veintitrés años, su familia siempre quiso apresurarlo mostrándoles los alfas más codiciados, claro él no podía escoger, es un omega, dah, los omegas nunca eligen, los alfas los escogen.

Es por esto que Jungkook ponía de mucho esmero es sus anteriores "citas":

-Hola, soy Park Seo—
-¿Ya cogemos?

-Hola, soy Jung Hae in
-Mierda, eres precioso, ¿Cogemos?

-Hola, soy Min Do ha—
-¿Cogeremos o no?

¡Parecía intenso! Aveces ni los dejaba terminar de decir su nombre completo.

Lo mejor que podías hacer para poder alejar a cualquier alfa es mencionarles las palabra "coger", ¿Porque? Simple, los alfas prefieren tener a un omega sumiso, tímido y bien portado, un omega al que pudieran domar fácilmente, el no sería ese omega.

Claro que cuando su madre se enteró de todo esto, ella misma decidió que no se encontrará con el próximo alfa que tenga interés en la familia, obvio no en él, los omegas no tienen derecho a decidir su futuro o serán vistos como rebeldes.

Ser un omega era una completa mierda.

-¿Dónde está?–seguia igual de fastidiado, era la primera vez que vería al alfa con el que se iba a casar–¿Me llamaron cuando aún ni llega?

-Joven Jeon Jungkook, su alfa está en estos momentos en el jardín de atrás.

-Que puta mierda es todo esto, Park ¿Alguna vez no te dieron ganas de solo irte sin importar que?

-Nunca lo había pensado–dijo con desinterés.

-¿Porque? Estás casado y estás esperando un cachorro–dijo para después darle una disimulada mirada a su vientre levemente levantado, calculando unos ¿Cuatro meses de embarazo?

-Lo que yo hago es por amor–aseguró felizmente dándose media vuelta para asomarse un poco a la puerta de cristal que daba vista hacia el jardín de atrás–Su alfa está esperándolo.

-No es mi alfa–dió igual media vuelta para poder retirarse e ir de una vez dónde el alfa que lo estaba esperando–Y me encargaré de que así sea.


~

Ya sabía quién era él, Jungkook al igual que muchos omegas, está acostumbrado a ser obligados a memorizar todo sobre su muy posible alfa.

Choi Tae Joon, 25 años, Imperio Choi, hijo único.

Apenas pisó el jardín del patio, el alfa pudo sentirlo y volteó lentamente su cabeza moviendo su cabellera de forma coqueta, guiñándole el ojo apenas sus miradas conectaron, Jungkook ya había lidiado con tipos así, no habría problema, sería pan comido.

-Hola, soy Choi Tae Joon–estiró su mano hacia el Omega mientras lo seguía viendo directo a los ojos, algo que él omega no pasó desapercibido

-Soy Jungkook–respondió agarrando su mano en un apretón–¿Te parece si cogemos ahorita?

-Por supuesto.

Oh, mierda.

-tt

M a l h e u r e u x ° TKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora