M a l h e u r e u x ° TK

XII

-Tu haces que me sonroje, Kim Taehyung.

¿Si había escuchado bien? A Jungkook, Jeon Jungkook, odiador n°1 de alfas, se había sonrojado por él.

Para decir verdad, ¿Tenía algo de especial?

-¿Taehyung?

¿Alguien alguna vez se había sonrojado por él? La verdad esque su autoestima estaba por los suelos con solo ser un alfa, no lo trataban nunca como se lo merecía.

Y ya tan acostumbrado a eso llegó a creer que realmente si lo hacía, se lo merecía todo.

-Oye, ¿Estás bien?

La vez que..

-¡TAEHYUNG!

-¿Ah? Sisi, dime

-Creo que ni debí decirlo–rió nervioso–Lo siento

Y se retiró. No había pasado nada más que una vergonzosa confesión, nada del otro mundo la verdad, no significaba nada.

Así que Taehyung le dejó espacio, no solo por él, también para si mismo.

Es una estupidez, pero esto le había hecho recordar algunas cosas que no quería.

Igual tenía todo el día para pasarlo con Jungkook.

~

Escuela mayor de artes de los Campos Bajos, 9:00 AM, 2 días antes del celo

-Y luego de ese día no me dejaron salir más del imperio–rió

-Eres realmente muy ocurrente–rió igual–¿Solo por unos fideos?

-Pf, no solo eran unos fideos, eran LOS fideos

Y siguieron riendose de las ocurrencias del mayor.

Recordando también lo que habían pasado, ya que el día de ayer no fue el mejor para el omega.

No sufrió lo peor, pero si le llegó un poco de eso. Necesitaba su olor, de su alfa, lo necesitaba, pero no creia que podría estar un poco más tranquilo con el olor de Yoongi.

El siempre lo vio como alguien en quien refugiarse, si Jungkook supiera que pensaba así estaba seguro que no se lo perdonaría pero era la verdad. Jimin se sentía seguro con Yoongi, como si fuese su alfa y no lo entendía.

Pero, en ese momento sentir sus mimos del alfa y sus palabras bonitas, le hacían sentir especial, no solo a él, también a su cachorro.

Estaba seguro que el lo quería tanto como él.

-¿Quisieras caminar por un momento?–preguntó

-¿A dónde quieres llevarme, Yoongi Hyung?–preguntó.

-Si te lo digo ya no será sorpresa

-Ah, lo siento

-No te preocupes–dijo dándole un beso en la frente–no seas tan curioso