Los acuerdos de sokovia.

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[Cherry]

Al día siguiente noté cómo había mucha tensión aquí más aún con Wanda la cual no quiso hablar ni conmigo, ni con Pietro, lo cual le hizo enojar bastante, a lo que lo intenté tranquilizar.

Ambos no teníamos ni idea hasta que miramos las noticias, era un problema grande.

-Le hace peor encerrarse-. Dijo Pietro molesto.

-Tienes razón, pero no hay nada que podamos hacer-. Le respondí.

-La verdad no entiendo el porqué me empezó a alejar, antes éramos todo lo que teníamos y ahora solamente me aleja-. Dijo algo triste.

Lo miré y le intenté dar una sonrisa. -Aún me tienes a mi-. Sonreí.

-Eso lo sé-. Sonrió de forma tierna y empezó a dejar besos por toda mi cara lo que me hizo reír.

Escuchamos un sonido extraño y miramos a Visión el cual no observaba. -¿Si?-. Dijo Pietro.

-El secretario de estado, está aquí para una reunión-. Dijo y se desapareció para ir a las habitaciones.

-¿Tenemos que ir?-. Dijo Pietro tirado en el sofá.

-Vamos-. Lo arrastré de la mano para que fuéramos y se levantó rápido dejando un beso fugaz en mis labios.

Nos sentamos en una de las sillas. -Bienvenidos-. Dijo el secretario sonriendo, a los minutos después apareció Wanda junto. Steve.

-¡Ah! Hace cinco años-. Dijo el hombre canoso. -Sufrí un infarto, y me desmayé justo a la mitad de hacer mi swing. Esa resultó ser la mejor ronda de mi vida-. El hombre nos miró. -Porque después se 13 horas de cirugía y un triple bypass, aprendí algo importante que 40 años de ejército jamás me enseñaron. Perspectiva-. Mire las caras de todos los cuales no se veían felices. -La deuda del mundo a los vengadores nunca podrá pagarse. Ustedes han peleado por nosotros, nos han protegido y arriesgado sus vidas, pero si bien un gran número de personas los consideran héroes hay otros más que prefieren llamarlos "vigilantes"-.

-¿Y como nos llamaría ustedes señor secretario?-. Preguntó Natasha.

-Los llamó peligrosos-. Dijo el hombre. -¿como llamarían a un grupo de individuos alterados, cuya base está aquí, que ignoran continuamente las fronteras e imponen su voluntad donde les place y a quienes, con franqueza, no les importa el caos que van dejando a su paso?-. Al finalizar esas palabras sentí como un escalofrío recorrió mi cuerpo a lo que Pietro apoyó su mano en la mía.

-Nueva York-. Dijo el hombre canoso mostrando la gran pantalla y mostraron los videos de los vengadores atacando la ciudad. -Washington, d.c-. La batalla donde estuve presente, viendo cómo la gente corría y gritaba.

-Sokovia-. Dijo el hombre donde mostró el video de la pelea que tuvimos hace un año, mostrando la horrible pelea. -Lagos-. Dijo el hombre.

Pietro se acercó a su hermana. -Okey. Eso ya es suficiente-. Dijo el capitán.

El hombre mayor asintió. -Los últimos cuatro años han operado con un poder ilimitado y sin supervisión-. Dijo en voz alta y lo miré. -Un arreglo que al final los gobiernos del mundo ya no desean tolerar-. Dijo bajando la voz. -Pero creo que tenemos la solución-. Recibió una especie de libro en sus manos.

Zaffiro  [Pietro Maximoff]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora